Calabozos

-No te angusties tanto

*La angustiada debía de ser yo, pero para mi propia desgracia no era como que me preocupara mi propio aspecto*

-Eso es una completa mentira y lo sabes

*Le contra dije mirandole con los ojos entrecerrados, dando un ligero quejido por el paño sobre mi nariz*

*Me reí, inclinando su cabeza levemente hacia atrás sin presionar demasiado su nariz.*

-También que te golpeaste contra el suelo ^^

*Ella decía mentiras y sabía que yo me daba cuenta así que yo podía decir mentiras de ese tipo también. Era lo justo.*

-Te va a quedar feisimo durante unos días. Mejor será que te tomes un receso y vayas a dormir con Jared a mi habitación y en cuanto Marko despierte le pediré que vaya a revisarte.

*No podía dejarla a guir montando guardia con ese dolor y la cara así de lastimada.*

-Si, pero solo hay una persona a la que no puedo golpear y sabes bien quien es

*Dije simplemente, el sabia que desde niño yo no lo golpeaba por culpa de sus otras personalidades, pero no estaba para discutir eso*

-De que me sirve descansar si eso no servira para que se mejore?

*La verdad para mi seria solo cuestion de apariencia, pero fuera de ahi podia seguir haciendo mi trabajo*

*La miré confundido. Sabía que ella a mí no me golpeaba jamás, pero no entendía porqué estaba insinuando que había sido yo quien la golpeó a ella si yo había estado durmiendo.
Como siempre, lento de mente para entender las cosas...*

-No voy a dejar que te quedes de Guardia en este estado.

*Insistí firme en mi estatuto.*

-Te servirá para que no decaigas. Estás lastimada y dolorida.

-Y quien se quedara? El posible prospecto duerme como roca y tu no has descansado

*Además los otros estaban trabajando en sus propias cosas como para agregarles otra*

-No decaire, si estoy dolorida no incapacitada

*Lo cual claramente no me impedía seguir trabajando*

-Puedo asignar a alguien más, pero definitivamente no vas a quedarte así como estas.

*No, no iba a sentirme conforme si yo me iba a dormir y la dejaba así a ella.*

-Tratar de cuidar de tu salud no te hace una incapacitada... No se cuando vas a entender que me preocupo por ti más de lo que pareces importarte a ti misma... Y eso me entristece mucho.

*Frunci el ceño, pues su actitud siempre tan testaruda la ponía mal al final de todo.*

-No quiero que corras un riesgo innecesario ni que lo pases mal aquí conmigo a cargo.

*Le indique que sostenida el paño húmedo sobre su nariz y yo mientras moje otro para luego reemplazarlo.*

*Cerre los ojos y recargue la cabeza en la pared descansando un poco mientras escuchaba a Henry*

-Estoy bien...

*Murmure abriendo un ojo para verle de reojo, definitivamente no iba a cambiar de parecer a lo cual sonrei levemente*

-No corro riesgos y no lo paso mal contigo

*No iba a pelear con el, asi que al final solo haria lo que quisiera*

-Estar dolorida, cansada y con frío, sin comer bien por las raciones de comida limitadas y sola en un calabozo día y noche... Eso es pasarla mal y correr riesgos de enfermarse gravemente.

*Podía contraer un resfriado y sabiendo que no se cuidaba nada, cabía la posibilidad de que enfermara y no podria recuperarse hasta llegar a Dominica.
A pesar sin embargo de estar preocupado, no le hablaba como si estuviera regañandola, sino como si la situación me aproblemara mucho.*

-Vamos arriba y descansa en la habitación de Jared.
Yo me haré cargo de que alguien más monte la guardia aquí.

-Me las he visto peores que eso

*Asegure sin darle demasiada importancia a mi asunto, por ahora estaba bien dejarle preocuparse, asi que cuando insistio en llevarme arriba fue que me puse de pie*

-Ya voy papá, ya voy

*Dije en broma, pero dejando de reirme cuando me vi obligada a sostenerme del pasamanos a causa del mareo que me dio de pronto a causa de la perdida de sangre y el simple golpe*

-No creo que fuera por voluntad propia.

*La ayude a levantarse pues sabía bien cómo uno se sentía después de un golpe así, y seguro que ella también sólo que era una tozuda de primera.
Me sonrei a su comentario pues yo mismo le hablaba asi antes cuando ella no paraba de cuidar de mi a bordo del Whynah, sin embargo tuve que reforzar el apoyo al sentir que ella perdia estabilidad.*

-Ya ves...

*Advertí con una sonrisa, pasando mi brazo por debajo del suyo y rodeando su cintura por su lado izquierdo para evitar que cayera por la escalera si llegaba a perder el equilibrio.*

-Tranquilo

*Le pedí al escuchar si reclamo y me apoye en el para empezar a subir las escaleras. Hacia mucho que nadie cuidaba de mi que simplemente en parecía fuera de lugar que lo hicieran por algo que realmente a mi parecer no era de importancia*

-Ademas no hay prisa

-Claro que no.
Sólo que sea antes de que amanezca nada más.

*Bromeé por su lentitud, aunque no me molestaba.*

-Cuando yo era más pequeño que tu te hacia caso en todo. Así que ahora que tu eres la pequeña me tienes que obedecer.

*No era una regla, pero me iba a complacer mucho que ella cooperará cuando yo lo que quería era ayudarla, sobre todo en cuanto a su salud física.*

-No seas pesado no voy tan lento

*Me queje mirándole con los ojos entrecerrados, apenas sonriendo porel solo que empezaba a aumentar*

-Eso no aplica porque yo soy la mayor no la menor

*Y el tenia que hacer lo que dijera porque había que hacer caso a los adultos*

-Aah, pero ahora estás menudita y las menuditas tienen que hacer caso.

*Me sonreí.
Ella no podía ahora, y apenas podía gesticular con el dolor menos reírse ni nada, pero su expresión se tornaba sería a causa de la inflamación por el golpe que iba ganando terreno.*

-Hay, pero no me mires con esa cara tan fea.

*Le dije con cariño llevando una mano sobre su cabeza afectuosamente.
De verdad deseaba que me dijera quien le había hecho ese daño tan grand., que aunque ella decía que estaba bien, no le creía nada pues su rostro me indicaba claramente que había sido un tremendo golpe.*

-De verdad no me vas a decir quien te golpeó de ese modo?

*Pregunté ya llegando a los últimos escalones que llevaban a la cubierta.*

-Solo estoy ligeramente mas pequeña que tu

*Le dije mirandole de reojo mientras permanecia seria subiendo las escaleras*

-No te burles, es la unica que tengo

*Murmure, ahora hasta hablar me dolia asi que tenia que hacerlo con las menores gesticulaciones*

-De verdad no te das una idea?

*Pregunte mirandole curiosa, se lo diria pero cuando el realmente no se diera por enterado de quien habia sido*

*No llegue ni a la cuadragésima gaviota antes de quedarme profundamente dormido y tan profundamente dormido que no los ruidos de pelea, ni los gritos de la discusión ni los movimientos fueron suficientes para despertarme.
No sentía incomodidad, pues estaba tan cansado que el sueño era mayor que cualquier incomodidad.
Aún así, entre sueños, me acomode y eso provocó que la manta que me cubría cayera a un lado. Consecuentemente comenzó a darme frío y los temblores me hicieron despabilar.
Abri los ojos primero y miré a todos lados, sin conseguir encontrar a Monique. Eso me alarmó y termine por despertar para revisar el calabozo primero y, al no encontrarla allí, subí a la cubierta.*

Aerith Celes escribió:*No paso mucho para que me terminara mi comida y la otra la envolviera y dejara a un lado,  me tome el agua y me quede sentada mirando mas allá de los barrotes  y notar a la mujer de antes sentada,  esperando y vigilandonos.
Me le quede mirando a pesar de no decir nada pues no había nada que hablar solo esperar como había dicho Adriel*

*Quise dormir después de que al fin nos dejaran en paz esos bastardos, pero continuaron su charla de lo más normal aún cuando deje claramente expresado mi deseo de dormir. Y claro, como ellos debían mantenerse despiertos no tenían reparos en hacer ruidos todo cuanto quisieran.
Al fin conclui que no podría dormir aún cuando se marcharon y continue oyendo su escándalo a lo lejos.
La noche avanzó y, en consecuencia, el silencio abordo toda la embarcación, incluso el calabozo.
Cuando me di cuenta supe que la Guardia o había cambiado o se habían retirado, por lo cual me acerque a Aerith y la mecí suavemente en tanto que se había quedado dormida de tanto esperar.*

-Aerith... Vamos ya, es hora.

*Era nuestra oportunidad de escapar de esta prisión. Tal vez, la única que tendríamos antes de llegar a tierra firme.*

*El tiempo paso y se me hizo eterno asi que si esperarlo me fui quedando dormida mientras permanecia sentada contra la pared, respirando con normalidad y sin preocupacion pues segun Adriel solo era cuestion de esperar, repentinamente empece a sentir que me movia y empece a despertar*

-Ir a donde? Hora de que?

*Pregunte entre el sueño y la conciencia llevando la mano a mis ojos para fregarlos suavemente para poder terminar de despertar bien*

-Que haremos?

*Pregunte dando un bostezo que cubri con mi mano, abriendo finalmente los ojos para ver a Adriel*

-Vamos a salir de aquí los dos juntos. Ya no soporto este lugar.

*Estaba frío y mis pies estaban congelados y húmedos. No iba a permitir que tuvieran a Aerith lastimada en un sitio como este, infestado de sabandijas además.*

-Puedes levantarte?

*La llevaría conmigo sobre todo porque si alguien volvía y no me encontraban allí, seguro las agarraban con ella, por eso prefería traerla conmigo y así me aseguraba de que no la lastimarían en mi ausencia.*

-De acuerdo

*Acepte ya entrando mas en la situacion en la que estabamos, asi que me desperece y me desentumi un poco el cuerpo*

-Si, puedo ir yo sola

*Le dije manteniendome quita un par de minutos antes de empezar a levantarme poco a poco y con ayuda de la pared*

*La vi levantarse a duras penas y estuve a punto de acercarme a ayudarla antes de que me dijera que podia ella sola.*

-De acuerdo.

*Asentí y fui hasta las barras para comenzar a forzarlas.
No eran barras livianas. Eran forjadas, sin embargo había una manera muy fácil de forzar barras de acero y, aunque era poco, tenía lo necesario: una lámpara de grasa y fuego.
Esparcí la grasa por una reducida area de las barras y cuando estuvieron embetunadas por completo les encendí fuego hasta que la grasa se consumió por completo.
Esto ni por cerca fundía el hierro, sin embargo era calor suficiente para destemplarlo y hacerlo ligeramente más frágil que el resto, de modo que apenas la grasa se consumió le di un golpe al hierro todavía caliente, de manera que las barras se deformaron y un golpe más fue suficiente para abrir un espacio lo bastante amplio para poder arrastrarse por entre ellos y salir.*

-Ven aquí y ve si cabes por aquí.
Aunque con lo flaca que estás seguro que pasas nadando.

*Me apoye de la pared y del piso para poder levantarme con cuidado porque aunque la herida no dolia aun molestaba un poco al movimiento.
Una vez de pie me quede en mi lugar mirando como es que ibamos a salir de ahi, sin embargo Adriel empezo a hacer cada cosa que crei incendiaria el barco para que escaparamos, pero en lugar de eso se encargo de los barrotes hasta abrir un hueco, asi que me acerque a donde estaba*

-Pero estas seguro?

*Pregunte preocupada empezando a intentar pasar por entre los barrotes poco a poco y teniendo cuidado*

-De que?

*Pregunté a su pregunta. Estaba seguro de que pasaría y también de querer salir de allí.
Que podía hacerme un muchacho como ese, por muy capitán que fuera? Más me preocupaba Aerith, y era precisamente por ella que quería salir de aquí.*

-De arriesgarnos a salir

*Pregunte arrodillandome un poco para poder salir completamente de la celda y ponerme de pie del otro lado con ayuda de los barrotes que acababa de atravesar*

-Sera peligroso

*Murmure volteando a verle y esperar que saliera el tambien*

-Con cuidado... *Insistí cuando la vi pasando por debajo. No quería que se lastimara más y menos todavía con esos fierros.*

-Si, de eso estoy seguro.

*Me contorsioné igual que ella y, aunque con un poco más de dificultad pues mi cuerpo era más grante y el espacio se me hacía estrecho, pude salir también*

-Lo se... Lo supe desde que nos trajeron a bordo, que no iba a ser fácil.
Son piratas después de todo. Uno nunca se puede fiar de un pirata y tú deberías saberlo mejor que nadie.

*Ella había vivido en Tortuga más tiempo que yo y había tenido contacto con esa clase de hombres mucho más tiempo que yo, que llevaba apenas once años de mi eterna vida en ese lugar.*

-Mantente cerca de mi y hazme caso. No quiero que te lastimen de nuevo.