Lecheria

-Nah, solo soy una ciudadana trabajadora

*O una chiquilla, como fuera no tenia nada de señorita a pesar de que mi nombre fuera de alguna familia rica, ahora solo era una chica que sobrevivia y vivia con una buena amiga, con una vida y trabajo estable*

-Te preparare una canasta para que la lleves

-Una vieja bruta como todas las viejas brutas que trabajan en la ciudad

*Aseguré, encogiéndome de hombros.*

-Que si no te empiezas a comportar como señorita nunca vas a encontrar marido. Y te vas a quedar sola, de sesenta años y viviendo con puros gatos igual que doña Bellatrix, de la herrería.
Esa vieja si que es una bruta.

-Que malo, solo soy una chica que trabaja

*Dije mirandole hacia atras y sonriendo divertida antes de seguir caminando a brinquitos hasta detras del meson, para tomar una canasta y empezar a llenarla de las cosas que habia pedido Opheli*

-La señora Bellatrix es una buena mujer

*Le contra dije sin molestia solo mirandole de cuando en cuando*

-Todas las chicas trabajan, y no todas son como tu ^^

*Me sonreí traviesamente acercandome a los muestrarios y tomando algunas cosas para curiosear.
Ma costumbre me llevaba muchas veces a echarme cosas a los bolsillos, sobre todo cuando me gustaban, así que sin que Karen se diera cuenta me guardé unos aceites.*

-Lo de buena no lo dudo, pero de bruta salta a la vista

-Y que tienen de diferente a mi?

*Pregunte curiosa, llevando la canasta de nuevo al mostrador para dejarla encima, conocia a Opheli y mas conocia las cosas que tenia en la lecheria, asi que estire mi mano hacia el*

-Eso no estaba en mi promesa

*Le dije moviendo mis dedos para que me diera lo que habia tomado de mas, con sus malas mañas*

-Que ellas son bonitas.

*Me reí.
No era cierto... Karen se había vuelto una chica atractiva con los años y seguro que con su personalidad tan trabajadore no le iba a ser tan difícil encontrar un hombre que la quisiera.
Allí estaría yo, entonces, con el mata moscas en la mano para librarla de los insectos que solo quisieran aprovecharse de su bondad.
Tomé otra botella en lo que ella venía y comencé a revisarla por todos lados hasta que ella vino.*
-Pos no...

*Me excusé, pasandole la botella de vinagre que tenia en la mano.*

-Eso es para mi ? ^^

-Mmm, si eso dice mi amigo de mi, no quiero saber que dira el resto de la gente

*Dije a modo de reclamo tomando la botella que me daba, pero solo negue con la cabeza, guardando la canasta detras de mi*

-Me faltan mas o menos como tres botellas, anda damelas porque esas no estaban incluidas

*Le dije con firmeza alzando una ceja en espera de que me las diera o saliera con algunas de sus cosas inventadas*

-Pues tu amigo tiene razón en todo, así que hazle caso ^^

*Le apunté al pañuelo que traía en su cuello y cuando vino a bajar la mirada le hice un pellizco en la nariz.*

-Ingeeeenua.

*La acusé sonriendo, pero le miré extrañado luego cuando me dijo que le faltaban mas botellas.*

-Seguro que las vendiste, no?

*Miré el estante casi vacío. Era como loco pensar que podría haberme guardado algo. Ni siquiera eran cosas de taaaan buena calidad.*

*Segui su mano con la mirada hasta que me pellizco la nariz, haciendome tomarla con mi mano libre y mirandole por encima de mis dedos*

-Si sigues asi ya no te hare caso

*Le acuse mirandole con los ojos entrecerrados y dando un suspiro, pero negue con la cabeza y le pase la canasta*

-Claro que no las vendi, si fuera asi no te las estaria reclamando

*Pero no importaban, a menos de que Gabrielle me hiciera cuentas y terminara dandome menos de la paga, lo cual seria justo*

-Hay pero que mensa, si es una broma ^^

*Declaré con cariño y recibí la canasta llena de cositas buenas.
Fruncí la boca con claras dudas al respecto y le devolví la canasta.*

-A ver...

*Me palpé los bolsillos primero, luego la chaqueta y por debajo de las mangas.
Muchas veces me guardaba cosas sin darme cuenta y por costumbre, sobre todo si eran cosas comúnes y corrientes.
Lo unico que robaba a consciencia era el dinero y artefactos de valor.*

-Lo se, por eso no me molestan

*Estaba acostumbrada a sus bromas pesadas y aunque la mayoria no eran de mi agrado habia aprendido a sobrellevarlas durante el tiempo en el orfanato*

-Que ocurre?

*Dije sosteniendo la canasta mirandole curiosa, pero la deje sobre el mostrador*

*Fruncí el ceño, llevandome las manos a la altura de los hombros y luefo por detrás de mi espalda.
Allí, entre los sobrantes de tela de mi camisa, encontré un frasco el que extraje por la parte baja de mi espalda.*

-Eureka!
Aquí hay uno ^^

*Como llegó allí... ni idea.
Palpé de nuevo mis bolsillos y continué hacia abajo mis pantalónes, y encontré el segundo frasco metido entre el pantalón y la bota, pero tuve que quitarme esta última para poder sacar el frasco de perfume por debajo.*

-Y van dos...

*Me estaba cansando de estar de pie, pero me recargue en el mostrador para seguir mirando a Opheli hasta que saco uno de los frascos que habia dado por perdido*

-Al parecer sigues teniendo una mala costumbre

*Dije sin molestia, mirandole atenta no entendia como es que habia escondido las cosas de esa manera y tan rapido, que sino fuera porque conocia la tienda no lo habria notado*

-no quiero imaginar donde encontraras el ultimo

No es una mala costumbre

**Reclamçe de inmediato alsentirme atacado.

-Es modo supervivencia.
Todo lo que le sobra a otro es bueno para ti ^^

*Y ella tenía frascos por todos lados. Uno o dos no le iban a venir en falta.*

-Tssss... quieres venir a buscarlo?

*Me reí colocandome de nuevo mi bota y riendome para mi mismo.
No tenía idea de donde podía estar.*

-Lo se

*Si, lo sabia, siempre iba a conseguir cosas en el orfanato cuando las monjas nos castigaban y el nos cuidaba a mi y a Gabrielle*

-No lo encontraria, nunca encuentro las cosas que escondes a menos que tu sepas donde estas

*Me sonrei, pues verlo buscar las cosas entre sus ropas era divertido, especialmente porque nunca sabias donde llegaba a estar*

*Cuando estabamos juntos en el orfanato, ella y yo junto con Gabrielle teníamos nuestro propio tesoro de cosas repartidas por todo el edificio. Yo me dedicaba a robar comida a las horas del almuerzo y la cena y luego las comíamos entre los tres a escondidas.
Siempre fui bueno robando y no había nada que pudiera hacer mejor excepto disparar. Por algo me dediqué a la artillería en el barco.*

-Ah que no.
Tienes un ollfato de sabueso.
Apuesto a que lo encuentras antes.

*Me quité la chaqueta finalmente y desabotoné mi camisa para rebuscar por todos lados*

-Nos se... Si tu dices que eran tres.. pues serán.

*Parecía que eran solo dos... el tercero ni idea.*

*No pude evitar reirme a su comentario, la verdad es que por alguna razon era buena con lo olores, o lo era cuando pequeña, pero ahora no creia que fuera algo adecuado*

-Seguro que tu la encuentras

*Le dije mirandole entretenida al menos hasta que se desabotono la camisa, por alguna razon me parecio extraño y pase mi mirada a la pared, buscando la silla para sentarme, pues me estaba cansada de estar de pie solo en una pierna*

-Anda si solo encuentras dos, no importa.
La tercera puede quedarse perdida

*Murmure acomodandome en la silla pero sin voltear a verle hasta que se me paso la sorpresa*

*Buscando y buscando encontré un pequeño reloj de bolsillo, del tamaño de la falange de mi pulgar. Era brillante y tallado en plata  con una cubierta encajada que podía abrirse para ver la hora... No sabía que estaba allí ni de cuando. Lo miré, sonreí y se lo pasé a Karen.*

-Muy bien... pero ten esto.
Si encuentro esa botella luego ya no tendré que devolverla ^^

*Argumenté, pues el reloj lo pagaba y con interés pues seguro valía mucho más que cualquier botella de lo que fuera que tuviera adentro. Así, además, cuando la encontrara podía venderla.
Me acomodé la camisa otra vez y comencé a abotonarla.*

-Por cierto.
El otro día escuché a un par de sujetos conversando en el bar y uno de ellos dijo algo que podía interesarte.

*Comenté. Hasta ahora lo había olvidado.*

-Recuerdas que hablabas sobre un tal Eliott que te había rescatado de niña?
El sujeto que esperabas a que viniera a buscarte cuando estabamos en el orfanato.

*Voltee a verle cuando le escuche que me ofrecia algo y le tome lo que me dio, mirandolo curiosa hasta que presione una pequeña saliente y este se abrio, dejando a ver la hora.
Al escucharle de nuevo levante la mirada y frunci el ceño*

-De verdad? porque me interesaria?

*Cuestione, no lidiaba mucho con borrachos y menos gente de las tabernas, pues eran demasiado molesto tratar con ellos*

-Si lo recuerdo, que con el?

*Desde que estuve en el orfanato habia tenido la esperanza de que fuera por mi, pero nunca llego, mejor escape junto con Opheli y Gabrielle que eran los unicos que habian permanecido a mi lado a pesar del grand deseo que tenia de salir de ahi acompañada por Elliott o alguno de sus amigos, pero eso no paso*

-Hay una historia que se cuenta en la ciudad sobre un tal Eliott, el Inmortal, que vivió en esta ciudad hace mucho. Dicen que le encontraron medio muerto en la orilla de la playa con grandes cicatrices en su cuerpo. Que creyeron que había muerto, pero se levantó tres días después y caminó de nuevo.

*Le conté lo que había escuchado, acabando con mis botónes para ponerme la chaqueta sin mangas bajo la cual ocultaba mis armas. Sin embargo omití cierta parte, en la que decían en el pueblo que era un cazador de sirenas, y que había obtenido la inmortalidad por comerse una de ellas*

-Recordé entonces al hombre de quien hablabas siempre en ese entonces y creí que podrías ayudarme a encontrarlo.
Dicen que está de vuelta en la isla. Que le vieron vestido de Paria en las inmediaciónes de la playa al Este de la isla.

*Le escuche con tranquilidad, sabia que esa historia habia sido cierta porque yo habia encontrado a Elliott y una señorita de aquellos años que con el tiempo fui olvidando su nombre, sin embargo le estaba muy agradecida*

-Que esta en la isla?

*Pregunte curiosa, no sabia porque lo queria encontrar*

-Al menos eso dicen los pescadores. Estaban hablando con un grupo de bucaneros de la isla Cantaria y mencionaron a ese tal sujeto.

*Me encogí de hombros y sonreí ampliamente.*

-Es un poco nada de información, pero si tengo la oportunidad de encontrarlo antes que esos sujetos, tal vez me diga el secreto para la inmortalidad ^^
Eso es lo que harán esos tipos. Buscarlo y comprobar el mito.

-Solo son cuentos de supersticiosos

*murmure dando un suspiro y haciendo una mueca pensativa, seria bueno ver de nuevo a Elliott*

-Supongo que seria bueno comprobar realmente si esta en la isla

*No estaba seguro de si había entendido la gravedad de lo que le acababa de decir, aunque conociendola seguramente que no.
Comprobarían el mito... de si era inmortal o no.
Ese tipo estaba en grave peligro si lo que hablaban no era verdad.*

-Tu pierna... qué tan mal esta?
Mira que no quiero tener que estarte cargando por la selva toooodo el camino

*Me reí bromeando y dandole un golpecito en el hombro*

-Si recupero las muletas que me dio el médico podre andar por mi cuenta

*Esas cosas me había facilitado la movilidad así que eran útiles aunque andará mucho rato*

-Pero esta bien, puedo ir sola