Pasaje Bahia la Sirena

*El regreso de Cass me sorprendió con la mirada perdida en el techo y cuando la escuché volteé la cabeza y le sonreí desganado.*

-Bienvenida de vuelta.
Cómo está esa comida?

*Pregunté incorporandome un poco para recibir la bandeja.
No estaba seguro si contarle a ella sobre lo que me estaba ocurriendo. No quería que ella se preocupara por mi tampoco, sin mebargo si no era ella, quién podría ayudarme mientras no llegara el médico?
Ella se había encargado de mi salud antes, hace diez años cuando estabamos en la Rosa de los Vientos.
Por lo demás, confiaba lo suficiente en ella como para confesarle mis asuntos y sabía que no me iba a defraudar si le pedía que no le dijiera nada a Anne.
Una vez nos acomodamos y ella se sentó a mi lado, miré la comida y baje la mirada.*

-Hace tanto tiempo que no nos veíamos...
Te echaba de menos, sabes?

-Pues sabiendo que la preparo Anne, muy bien

*No me habia tocado probarlo aun, pero sabia que con el buen sason de Anne la comida siempre quedaba buena, y mas aun siempre decia yo que cuando le ponia su amor al prepararla.
Me sente en la orilla de la cama acomodando la bandeja en sus piernas, dejandolo primero acomodarse a el*

-Yo tambien los he extrañado, por eso me alegra tanto estar aqui

* Sonreí animado por sus palabras y tome en mi mano libre la cuchara de madera.*

-Han pasado muchas cosas desde que te fuiste...
Pero dime. Como ha ido todo en la Rosa de los Vientos?
Ya le salieron canas verdes a la capitana Black?

*Pregunté de buen humor.
Angelica, siempre tan sería y gruñona... Pero no echaba de menos recibir órdenes de alguien así, pues tenía a mi amada Anne. Ella ahora era la única voz que quería obedecer.*

-Lo se, pero ahora tengo tiempo para que me lo cuentes

*Dije con tranquilidad mirando por la ventana solo unos minutos antes de verle a el*

-Pues tan movidas como siempre.
Nah, sigue de gruñona pero no es tanto

*Le explique sin mucho detalle, al final solo seguiamos dedicandonos a robar y aventurarnos*

-Es que se esta volviendo vieja antes de tiempo. Como una campana que de tanto chillar, al final desentona.

*Me reí.
Si Angélica pudiera escucharme, estoy seguro de que me mandaría a colgar del ancla sin importarme que ya no fuera yo parte de su tripulación.*

-Pudo encontrarme un reemplazo ya? La última vez aún tenía a prueba a un muchacho para el segundo al mando.

*Había dejado un buen puesto en el barco. Tenía cierta autoridad y se me respetaba. Pero había preferido el puesto de padre ante cualquier otro y no me arrepentía.
Lo que si, echaba de menos navegar, aunque no me había alejado tanto de ello cuando decidí hacerme cargo de los astilleros.*

-Me imagino cuanto. Angelica siempre ha tenido ese espíritu para ir tras cosas grandes.

-Eso nadie lo discute, pero si se lo dice alguien estaremos en problemas

*Murmure divertida, aunque nunca faltaban los comentarios indirectos y de broma en la tripulacion*

-Tiene prospectos, asi que los tiene a prueba

*Si, eran pocos los que estaban hechos para el liderazgo asi que tambien tenia que cuidar que no le fueran a hacer algun motin con el tiempo*

-Es lo unico bueno, lo que nos entretiene cuando no estamos en tierra con la familia.

*Y yo hubiera preferido estar con ellos, pero estaba de mas y no tenia a nada a que quedarme, pues aunque el hubiera abandonado la busqueda de su hermano yo seguia buscando*

-Y lo que les da fortuna y la fama que quieren, no?

*Yo lo sabía mejor que nadie. Yo mismo buscaba fama y fortuna antes de sentar cabeza...y esas pobres riquezas nos ayudaron mucho al principio cuando nacieron los niños.
Pudimos comprar esta propiedad y construímos la casa desde los cimientos... Luego el dinero comenzó a escasear de nuevo y yo quise regresar a mi tripulación, pero Anne tenía las cosas más claras entonces y me hizo poner los pies sobre la tierra... Conseguí un empleo y nos asentamos aquí, en Tortuga, teniendo como único objetivo criar bien a nuestros niños sin exponerlos a los peligros de tener padres pirexito?
Bromeamos bastante, nos reí.OS, nos contamos anécdotas de sus viajes...*

-Y...has tenido éxito?
Me refiero, con Alex...

*Me expliqué, mirando mi plato que ya frío quedaba todavía poco más de la mitad de su contenido inicial.*

-Si a todos los que les gusta

*A mi me gustaba pero no gastaba nada, solo lo guardaba y dejaba que se acumulara cada dia mas, habia pensado en darselo a Anne y a Gillian pero no sabia cuando iba a aceptar de mi, asi que quiza en algun momento pudiera ofresercelos.
Fuera de eso la platica fue muy amena con todo lo que hablamos de los viajes.
Al escucharle di un suspiro y negue con la cabeza*

-Nada, he visitado las islas de tres a cuatro veces pero no he tenido suerte

*Respondi con cansansio, era cansado viajar tanto, buscar y preguntar en todas las islas una y otra vez, pero no me habia dado por vencida hasta ahora*

*La miré de reojo, recargándome contra las almohadas.*

-No crees que es tiempo ya de dejarlo ir, mi niña?

*Le dije con sumo cariño, tomando su mano y mirandola a los ojos.*

-Han pasado diez años... Si realmente está con vida, puede que ya ni siquiera esté aquí, en este lado del mundo.

*Era una posibilidad, y ella no podía pasar el resto de su vida buscando a una persona que había prácticamente desaparecido, y a quien la última vez que lo vimos estaba muerto.
También me dolía aceptarlo, era mi único hermano, mi hermano pequeño... Pero ella no podía ya desperdiciar su vida de ese modo.*

-De todos los años que llevo aquí, visito la casa regularmente y jamás, ni una sola vez he vuelto escuchar su nombre... Nadie aquí lo conoce. Al menos no como Alexander Linececk... Recuerda que él usaba muchos nombres. Trabajaba para Beckett, cariño. Pueden haberlo enviado a otro lugar lejos de aquí y no habría manera de saberlo.

*Baje la mirada a su comida, no habia probado ni la mitad de lo que le habia dado Anne y eso era extraño ya que el terminaba siempre sus alimentos.
Levante la mirada al escucharle, mirandole incredula por sus palabras*

-Gillian, tu empezaste esta busqueda hace mas de diez años, entiendo que la dejaras por tu familia, pero como me quedo yo?

*Respondi mirandole mientras mantenia mi mano tomada, no entendia a que venia eso ahora*

-Perdi a Alex, perdi a Edward, ahora me pides que me vuelva a resignar a su perdida cuando tu no me lo permitiste la primera vez?

*No entendia porque ahora estaba con eso, si el sabia que aparte de la pirateria y ellos no tenia nada mas, habia seguido esta busqueda por mi, por el que habia tenido que abandonarla, pero queria que se reencontrara con su hermano*

-No importa que me tarde otros diez años y tenga que irlo a buscar hasta el otro lado del mundo

*Declare, no me daria por vencido, lo buscaria hasta el ultimo momento de mi vida en este mundo*

*Suspiré profundamente.
Sabía que ella seguía siendo la misma cassandra de siempre al escucharla, era como si oyera a la ratita enclenque que pretendía convertirse en la mejor pirata.
Podría haberlo logrado si no fuera por esta absurda búsqueda.
Pero no iba a poder convencerla de lo contrario.*

-No me hagas caso, pequeña...
En esta isla me estoy volviendo viejo y aburrido...

*Comenté cerrando los ojos un instante, para luego volver a abrirlos.*

-Aprovecha tu vida... de la manera que mejor te parezca.
Yo ya lo hice con la mía y no soy nadie para decirte lo que debes hacer con la tuya ahora

*Frunci la boca al ver que no parecia querer aceptar realmente lo que queria, especialmente cuando yo habia aceptado lo que el decia y queria sin objeciones*

-Porque ahora me dices eso?

*Antes no habia dicho nada ni puesto objecion en seguir yo su busqueda pero ahora era diferente*

*La miré de reojo y luego el techo.
Estaba asustado... No estaba seguro en decirle y sin embargo, armandome de valor, con un suspiro volví a acomodarme para verla de frente.*

-El otro día tuve un sueño.

*Comencé, tranquilamente*

-Estaba trabajando en los astilleros cuando oí que una voz me llamaba desde el mar.
Seguí esa voz, preguntandome quien sería, creyendo que era alguna siirena... Pero mientras mas avanzaba más clara era esa voz, y más se parecía a la de Alexander.

*Había sido solo un sueño, sin embargo en mi vida pocas veces recordaba lo que soñaba y por eso creí que se trataría de algo importante.*

-Avancé hacia el agua, mis pies tocaron la orilla y las olas se detuvieron. Entonces vi a mi hermano venir a mi, vestido de mortajas estiraba sus manos para abrazarme.
Me dijo algo que no entendí, y luego volvió a repetirlo cuando rodeó mi cuello con sus brazos.
-Ya viniste...te estuve esperando.- me dijo.

*Para mi, durante todo este tiempo, había sido todo aquello un presagio de muerte... Para mi o para mi familia...*

-Luego me arrastró al fondo del mar y cuando ya no podía respirar, me desperté.

*Le escuche con atencion hasta que termino de hablar sobre lo que decia de su sueño, no entendia a que se debia eso que habia soñado pero no queria que se sintiera mal de eso*

-Fue solo un sueño, el esta aun con nosotros y lo encontrare

*Dije simplemente mirandole con firmeza y sonriendole ampliamente*

-Todo estara bien

*Me angustiaba más que animarme sus palabras.
La miré de reojo y negué con la cabeza.*

-Y que tal si no... y si estaba tratando de decirme algo?

*Cuestioné.*

-Cass... últimamente...

*Dudé un momento, miré hacia la puerta y bajé la voz.*

-Ultimamente no me he estado sintiendo bien.

*Confesé.
Ya no había vuelta atrás.*

-Estoy tomando unas medicinas que me recetó el médico, pero no importa cuan bien las tome, o cuanto me cuide... siento que sigo empeorando...

-De que estas hablando?

*Pregunte curiosa acercandome mas cuando bajo la voz, eso indicaba que seguramete Anne no lo sabia y no queria que se enterara, lo cual lamentaba porque ella podria ayudarle mas que yo*

-Sabes de que se trata?

*Pregunte, quiza con un nombre de enfermedad podriamos saber que tratamiento seguir, pero eso de que solo tomara lo que el medico decia me resultaba demasiado descuidado de su parte*

-Dime en que puedo ayudarte

-La última vez que fui a ver al doctor, dijo que tenía problemas en mi hígado, como siempre...que no podía sanarme, pero que podía prolongar mi vida si cambiaba mis hábitos y me dio medicinas para el dolor.

*Le expliqué, sin embargo había más de ello y suponía que era lo peor de todo.*

-Estoy controlandolo hace ya dos años. Pero en las últimas semanas siento que pierdo el equilibrio y la concentración, cuando trabajo. Llego a casa demasiado cansado incluso para comer antes de dormir.
Esta mañana me desplomé en el patio mientras recogía agua del pozo... Anne me encontró tirado en el suelo y se preocupó tanto que hizo que me quedara descansando todo el dia en casa.
Y ahora...

*Presioné el pañuelo en mi puño y lo saqué de donde lo estaba escondiendo, para mostrárselo.*

-Cuando tosí, hace un momento...

*Estaba realmente preocupado. No sabía que tan grave podía ser, aunque sin duda si llegaba a toser sangre sabía que podía ser de vida o muerte.
No quería morir...no quería dejar a mi familia.*

*Mire fijamente a Gillian cuando me empezo a decir lo de su problema, el cual era mas que claro despues de todo lo que bebia hace años. Sin embargo no le interrumpi mientras me explicaba, era sorprendente como habia mantenido ese secreto por tanto tiempo, aunque seguramente Anne sospechaba algo, pero no le decia nada esperando que él se lo dijera.
Arque una ceja al escuchar que aun no terminaba y cuando movio su mano voltee a verla encontrandome con un pañuelo que tome para ver de que se trataba*

-Bueno...tu mismo sabes el estado en que te encuentras, pero si has estado con medicinas y agregamos unas cosas puede que mejores, aunque tardara su tiempo

*Le explique manteniendo el pañuelo en mis manos y mirandole de nuevo a el*

-Te ayudare en lo que pueda.
He conseguido varias cosas en mis viajes y sabes que especialmente en mi area

*No me habia especializado en medicina, pero si en los remedios mas utiles para la pirateria y las plantas e infusiones era lo mejor*

-Mañana preparare lo que necesites y podras traerlo contigo

-Y si demora demasiado tiempo?

*Pregunté con la mirada baja.*

-Y si no logro mejorar?

*Mis miedos crecían cuando hablaba de ello. Por eso intentaba no hablar ni pensar sobre ese asunto, aun cuando últimamente intervenía con mi vida diaria.
Miré a Cassandra de reojo y al oírla tan entusiasta no pude evitar esbozar una sonrisa.
Tomé su muñeca con la mia y la estreché conmigo.*

-Por favor...no se lo menciones a Anne o a los chicos.

*Le pedi en un murmullo.*

-Gillian tranquilizate, se que tu preocupacion es mucha pero en cosas de la salud hay que ir con calma

*Le dije para calmarlo, sabia que tenia miedo por el y por su familia si algo llegaba a pasarle, pero yo iba a ayudarlo*

-No te preocupes, no lo hare

*Le asegure, sabia que estaba mal, pero tenia que ayudarlo a superar esto sin preocupar a su familia*

-Gracias...

*Susurré apoyando mi cabeza en su regazo.
No me sentía bien, y la búsqueda de los chicos se había llevado todas mis fuerzas.
Apenas había terminado mi plato de comida y dejé una gran cantidad, pues no sentía apetito y eso ya era muy raro en mi que siempre tenía un hambre voraz a todas horas del día.*

-No tienes porque darlas

*Le dije llevando mi mano a su cabeza, palmendola suavemente para tranquilizarlo*

-Por ahora descansa, mañana sera otro dia

*Le sujeri tomando la bandeja para dejarla de lado para que pudiera acomodarse*

*Le hice caso, de modo que cuando quitó las cosas y me acomodé, me dispuse a dormir el resto de la noche si era posible.*

-Que descanses

*Le desee acercandome a darle un beso en la mejilla*

-Tu señora te acompañara en un momento

*Le dije sonriendole y arropandolo antes de salir de la habitacion a comer algo rapido para ir a con los niños y dejar que Anne volviera con Gillian*

*Cuando me dormí en la espalda de Cassandra ya no supe nada más sino hasta llegar a casa.
Mis sueños se volvían pesadillas, poco a poco y comencé a sudar frío entre mis sueños, girando a un lado y luego al otro a causa de las pesadillas horrendas que eran alimentadas por los miedos que casi había visto hechos realidad esa noche.*