Posada Cuatro Estaciones

-Si a cualquiera en realidad

*Le dije sin más y cuando pregunto sobre ir a ver si era verdad pues si lo estaba pensando pero no seria pronto*

-No lo se si lo sea en verdad, porque han pasado muchos años desde que era noble

*Me levante y me acerque a la ventana para ver al exterior, pero luego voltee a verlo a el*

-Enronxes no piensas cumplir tu propio acuerdo?

*La vi pasearse de un lado a otro, inquieta y luego mantuve su mirada. *

-Pues si, pero verás... Necesito que me prometas una cosa.

*Le dije fingiendo seriedad, como si fuera algo super importante mientras me cruzaba de brazos. *

-Asumiendo, pues, que pueda confiar en la palabra de un pirata y, claro, tal vez pensarás que no debería haber hecho esta clase de tratos si era algo tan importante.

*froté mi barbilla mirando de reojo a través de la ventana. *

-Hmmmm....

-No hay promesas, lo dices o no lo dices así ya sabre que no debo confiar de nuevo en ti

*Le hable con tranquilidad mientras volvia a ver por la ventana, no me preocupaba por un ladrón a final de cuentas pero si a el no le importaba que le hubiera salvado la vida entonces me daría igual como continuará desde aqui*

-Quedate con tus cosas entonces

*Dije finalmente volviendo a la mesa para tomar la bandeja y dejarla con la señora, ya habia sido bastante buena con este sujeto y ya que se habia levantado podria volver a sus andadas solo*

*La comisura de mis labios se curvó ligeramente en una sonrisa disimulada y la mire de reojo. Era justo la reacción que quería ver.
Le ofendió... Eso quería decir que le importaba lo que pensara de ella. Pero entonces reaccionó de pronto de una forma que no me esperaba y creí que se iría así tan rápido que traté de detenerla alargando mi mano hacia ella, pero no la alcancé. *

-Oye, oye... Espera, no te vayas.
Solo bromeaba contigo...

*Le rogué forzando a levantarme de la silla. Después de todo había podido levantarme de la cama temprano, aunque de la silla y después de haber llenado mi panza de agua y huevo, no era precisamente más sencillo. *

-Si te lo diré... Lo prometí después de todo.

*Y yo en realidad hacía todo lo posible por cumplir mis promesas. Aunque no de la forma en que la gente pensaba que se debían cumplir. *

-No estas bromeando, estas rehusado cumplir tu palabra

*Asi que no tenia nada mas que hacer aquí y me iba a ir en este momento, ya no tenia por que lidiar con él, aunque en realidad nunca confie en el para nada, solo lo salve por que protegió a Tay.
Ya iba en la puerta cuando lo escuche y me voltee a verle con seriedad pero sin acercarme de nuevo, un juego más y me largaba*

-Entonces dilo de una vez

*Le dije con firmeza mostrandole que no iba a tolerar más juegos de su parte, si quería llevarse bien adelante, si no pues ahí se quedaba*

-Pero... Porqué te pones así...

*Pensaba que habíamos logrado sincronizarnos en ideas y tratos, que teníamos algo, que nos entendíamos bien.
Por eso no comprendí del todo como es que de pronto estaba de lo más contenta, bromeando y tira que afloja y luego, de un momento a otro se ofendía tanto con una estupidez.
Sostuve mi abdomen con una mano, sobre el vendaje ajustado, y con la otra alcancé el catre de la cama para poder mantenerme de pie, pues tenía la sensación de que se me partían las tripas por el solo hecho de haberme levantado así de pronto. *

-Pues ya... Si tan importante es para ti, te lo digo... Pero si lo hago... Te quedaras?

*Pregunté con interrogante, intentando disimular mi dolor y di un paso atrás, corto pero inseguro, solo pasa acercarme a la cama un poco y sentarme de nuevo entre quejidos ahogados.
No debí levantarme tan de prisa.*

*

-Porque esta abusando de los juegos y cambiando las condiciones de las cosas que acordamos y es algo que no me parece

*Le dije con claridad para que entendiera que tratar de jugar chueco conmigo no iba, asi que o cumplia o simplemente nos olvidabamos de todo el asunto entre el y yo*

-Importante es que cumplas tu palabra, y ya no estas en condiciones de negociar

*A final de cuentas era su culpa mi actitud pues estábamos bien hasta que se quizo pasar de listo*

-Anda... Solo quería probar una cosa. Pero ya no importa.

*Quería ver su reacción al sentirse engañada, pero salió un poco al revés de lo que yo creía. No tenía intenciones de faltar a mi palabra, después de todo era un asunto de tan poca importancia que no valía la pena perder su confianza por ello.
Logré sentarme con algo de dificultad.
La verdad es que, como ella decía, me las arreglaba slo la mayor parte del tiempo. Sin embargo la mayor parte del tiempo no ocurría que me hirieran tan seriamente. Como mucho un tajo, puñaladas insignificantes aquí o allá... Nada realmente serio. Ahora había estado al borde de la muerte más de una vez, y si no fuera por ella está herida hubiera logrado acabar conmigo.
Le debía eso a esta mujer. Aunque eso no significaba que daría mi vida por ella. Todo agradecimiento tenía sus límites.*

- Lo siento... No quise faltar a mi palabra.
Solo... Solo tenía curiosidad.

*Si, la tenía. No iba a negarlo.
Cerré los ojos con fuerza y me incliné primer ligeramente hacia adelante y luego, al sentir que eso dolía, me dejé caer de espaldas sobre la cama, esperando que esa posición fuera menos dañina. *

*Le observe irse a la cama y sabia que estaba teniendo problemas para moverse pero no le iba a ayudar, no hasta que se diera cuenta que si quería jugar de ese modo conmigo iba a salir perdiendo, asi que lo único que hice fue volver a la mesa y dejar ahí la bandeja pero quedandome de pie*

-No me importa satisfacer tu curiosidad sobre mi pasado, pero eso no estaba en el primer acuerdo, cumple una promesa y podemos llevar a otro acuerdo

*Mi pasado era eso pasado y no interferir de ninguna manera con el presente ya, asi que decírselo no era un problema si hacia las cosas como se debian*

*La miré por lo bajo y luego, al irme de espaldas, lo único que vi fue el techo. Pero recostar e de espaldas no fue lo mejor. Dolia de todas formas*

-Bien. Una princesa pirata con sentido del honor... Que contradictorio, no crees?

*Comenté a media voz. Intentaba relajarme, pues la tensión mus ular no hacía nada bien para el dolor.*

-Mi vieja... Estaba obsesionada con un sujeto, sabes?
Uno de sus clientes adinerados. Un viudo, comerciante de telas de la ciudad.
Ella creía... Creía que yo era su prole y... Me puso su nombre cuando nací.

*Mencioné con un murmullo. En esa posición, de espaldas, mi respiración era solo superficial y mi voz no salía mucho más fuerte que un murmullo. *

-Jeremy... Así me llamaba ella... de niño

*Pero Jeremy no era el nombre apropiado para un ladrón, menos para un bastado cuyo padre nunca le dio su apellido. Y menos mal, o me hubiera quedado con ese apellido de mierda. Linebeck. Un apellido que me sonaba a desgracia y odio. *

-Podria ser, pero conozco el termino y mi familiar tambien asi que no es nada malo en mi punto de vista

*Y por esa razon habia ganado la confianza de mis amigos y compañeros de barco, asi que no me arrepentia de tener honor. Asi despues empece a escucharlo hablar y le preste atencion mientras me explicaba el asunto, un comerciante de telas me sonaba familiar pero solo era una tonteria*

- Jeremy?.....
Jeremy que?

*Pregunte tranquila, pero en cuanto el nombre me resulto familiar volvi a preguntar, esta vez si tenia curiosidad por saber quien era en verdad*

-Los tipos de su clase tratan bien a sus putas favoritas. Mi vieja lo adoraba... O eso decía ella.

*Cerré los ojos con una expresión de dolor contenido en un ceño fruncido, pero volví a abrirlos luego cuando la oí preguntar.
Yo solo sabía de ese sujeto de oídas, pues nunca lo conocí en persona y resulta que con él tiempo dejó de importarme. Su vida y su historia eran para mí irrelevantes.
Su pregunta dibujó media sonrisa en mi expresión contraída.*

-Cómo que Jeremy-qué?
Soy bastado, recuerdas? No tengo un apellido legal. Solo soy... Jeremy...
...
Decepcionante... No?

*Ahora si que le importaba, al parecer. Odiaba decepcionar a las mujeres bellas como Cassandra, pero resulta que no me correspondía llevar el apellido de ese imbécil.*

-Ahora si... Si quieres saber el nombre de ese sujeto...
Eso no era... Parte del trato...

*Era una broma y me sonreí, pero sólo en un gesto forzado que desapareció en el instante que dejé de hablarle a causa de un quejido que me cortó el aliento.
Hablaba apenas. Dolía hablar y tratar de moverme. Era como si tuviera algo ensartado en las tripas, que iba rompiendome las entrañas. Quizás la comida me había sentado mal, aunque había comido casi nada delo que Cassandra había traído para mí. *

-Bueno si puedes pagarla y mantenerla pues esta bien si es su favorita

*A mi me daba igual eso así que solo me encogi de hombros y como no me dijo el resto pude los ojos en blanco, mientras meditaba un poco en lo que habia revelado, tiene como veintitantos años, yo tenia como ocho o nueve si mal recordaba, ademas era el único comerciante de telas que vivía en la isla y además viudo.
Cruce un brazo sobre mi pecho y sujete el codo del otro, llevando mi mano a apoyar mi barbilla en los dedos y solo el índice daba ligeros toques a mi mejilla, era quiza demasiado tonto imaginarlo, pero si era cierto?*

-No hace falta que lo digas

*Le asegure, mordiéndome el labio mientras seguía pensando y atando cabos*

*Ella dejo de preguntar y por un momento creí que se había ido después de todo. Por eso giré mi cabeza para ver ese cabello rojo por entre las tablas del catre. Estaba allí, de pie, inmóvil y en silencio.
Yo tampoco dije muchas cosas más. Dejé mis manos sobre mi abdomen y volví a cerrar los ojos un momento. *

-No te angusties. Puedes seguir llamándome Crimson.

*A pesar de la situación angustiante y el dolor que estaba sintiendo, no podia evitar hacerle bromas. Incluso si ella me había dicho que no quería que bromear a más... Pues era parte de mi. No podía evitar decir lo primero que se me venía a la mente. *

*Mientras pensaba entwndi de pronto que de nada me servia saber esta información, más que para tener más cuidado con lo que hacia o decía junto a el, a final de cuentas si era verdad que era el bastardo de ese hombre, tenia también esa sangre de traicionero. Frunci el ceño y luego negue con la cabeza, estaba pensando demasiado*

-Tienes razón, ademas como que Jeremy no te queda

*Le dije en burla, pues no seria fácil llamarlo así y preferia ese sobrenombre que se habia puesto, al menos no recordaría tan seguido al maldito viejo ese*

-Por supuesto que no.
Suena... Al nombre de un cretino bueno para nada... no te parece?

*Hice un gesto como de reírme, pero de mi boca no salió otra cosa que un quejido y tocí un par de veces por reflejo. No podía ni reírme tranquilo, por mucha gracia que tuviera.
Contuve la respiración un momento para hacer un esfuerzo por acomodarme. Levantar mis piernas, moverme un poco para alcanzar la almohada... Pero fue inútil. Me agité entre quejidos y al final no logré nada útil.
Inútil... Igual que ese hombre. *

-No soy como el... *Murmuré, como para convencerme a mi mismo.*

-Yo... Yo No abandonaría a un niño que me necesita.
No lo haría...

*detestaba a ese sujeto y su nombre. Todo lo que se trataba de él.  Esa fue una de las razones principales por las que me busqué un nombre, porque no quería nada suyo después de que me dejara solo con la puta esa de la que vine a nacer. No quería nada de ninguno de los dos.*

-No lo haría...

*Susurré débilmente.
El dolor y el malestar habían acabado con la fuerza de mi espíritu. Necesitaba reponerme, descansar un poco más. *

-Ciertamente asi suena

*Le dije mirabdole con los ojos entrecerrados y notando que tenia problemas para acomodarse así que fui a ayudarle a subirse bien a la cama para que descansara *

-Mas tarde prueba levantarte otra vez, pero ahora necesitas descansar

*Le informe dejandolo solo recorstado el clima era agradable asi que no necesitaría estar cubierto por mantas*

*Me había quedado con los ojos cerrados, lo más quieto posible para ver si se me quitaba el dolor. Y entonces sentí que Cassandra me tiraba para ayudarme.
Fue algo dificil, y bastante doloroso sobre todo para mi, pero al final quedé recostado correctamente sobre el colchón y las almohadas debajo de mi.*

-Si... Ya... Ya lo había notado...
Gracias.

*Murmuré viéndole desde las almohadas.
Había sentido bien temprano en la mañana, pero moverme tanto y tan indiscriminadamente había causado que mi salud volviera a deteriorarse. Esperaba que fuera solo hasta descansar un poco, y al despertarme de nuevo, volver a sentirme mucho mejor. *

-Entonces... Me dirás porqué cambiaste tu vida privilegiada?

*Pregunté de nuevo. Quería saber, aunque tal vez sería mejor que quedara como una historia para la próxima ocación. *

--Bien entonces ya descansa

*Le comente dejandolo acomodado y esperando que se le pasa la molestia para que pudiera ya moverse libremente*

-Yo no la cambie, pero si quieres saber te lo contare hasta que descanses

*Le dije sin problema, yo tenia que ir a casa así que podría volver más tarde*

-Vaya, vaya... Sabes intrigar a tus oyentes.

*Murmuré sonriendo un poco.
No se... Cuando estaba junto a ella tenía la tendencia a no perder el sentido del humor, incluso si estaba muriéndome de dolores. Era casi narcótica su presencia y compañía.*

-Pero esta bien...

*Cerré los ojos para tratar de dormir.
El aire cálido se colaba por la ventana abierta junto al fresco aroma del mar, pero como tenía un mosquiero los insectos no entraban en la habitación. Era cómodo aquí. Quizás el mejor lugar donde había dormido en toda mi vida, y estar con esta bien parecida mujer de compañía lo hacía aún mejor... Aunque estuviera un poco loquita.
No podía negar que me gustaban las mujeres así, locas en el buen sentido de la palabra. Que se las podía tratar y pelear, que echaban la bronca y devolvían las bromas. Eran más divertidas que las que querían aparentar ser unas señoritas complacientes todo el tiempo, que fingían para caer bien y luego resultaban ser unas brujas.
Al menos Cassandra, loca y todo, había demostrado interés genuino en mi. Eso me complacía de verdad... *

-Y me dirás... Porqué querías saber mi antiguo nombre?

*Pregunté de pronto en un murmullo, esta vez más dormido que despierto en realidad. *

-Asi mantengo el interés

*Comente con cierto sutil sarcasmo pero sin preocuparme en el asunto a final de cuentas si el queroa saber twnianque esperar a que le dijera*

-Bueno me dio curiosidad al final, y porque era parte del trato

*Le dije con tranquilidad dejando que el sueño empezara a llevárselo necesitaba descansar asi que porque no de una vez*

-Por el trato?
Mas bien... La treta...

*Me sonreí y suspiré con un quejido al final pues respirar profundo me hizo doler.
En cierto momento había tratado de engañarla, en eso tuvo algo de razón. Pero era una mujer demasiado lista para poder lograrlo. Tenía que pensar en un plan mucho más elaborado para engañarla la próxima vez, y no perder en el intento.
Comencé a dormirme poco a poco hasta que al final solo podía oír su voz como si viniera desde lo profundo de un pozo. Y comencé a soñar que ella me hablaba desde un pozo, y que al salir no era humana, sino una hermosa y encantadora sirena*

*En respuesta solo hice un sonido de afirmación desde mi garganta, quiza fuera bueno ir a preguntar a Gillian sobre la información obtenida pero no sabia si eso era algo necesario a fin de cuentas ese viejo solo atrajo problemas aun después de su muerte, di un suspiro y después de que Crimson se durmiera volví a la mesa para tomar la bandeja y devolverla abajo, luego iría a casa a ver que podia hacer, claro que primero pase por el mercado a comprar algo de fruta fresca*

*Después de pasar por la hierveria y el mercado ya traía mis propias cosas para ayudar a Crimson, solo faltaba el agua caliente pero esa se la pediría a la señora de la posada, al llegar me encontré con la mala cara del dueño y aunque frunci el ceño por lo molesto que había sido antes*

-Buen día, quiero rentar ma habitación por otros tres días, por favor

*De esa manera completaba la semana y no tendría que preocuparme de nada más, por si me entretenía como Tyler y su entrenamiento, deje la bolsa con las monedas sobre en mesón*

-Esta vez si puedo pedir una jarra de agua fresca y un contenedor con agua caliente?

*Pregunte al hombre, manteniendo una expresión seria y tranquila, entendía que fuera como era, pero no tenía porque serlo todo el tiempo si no le había hecho nada malo*