Posada Cuatro Estaciones

*Admiraba su rostro tan angelical mientras dormía y pensaba que tan linda era cuando la oi darme los buenos días. Me sonreí ahogandome la risa con una expresión de dolor reprimida.*

-Ya lo sé. Yo también te amo.

*Contesté como si hubiera escuchado cualquier otra cosa.*

-Estuviste muy bien anoche, cariño. Te lo agradezco mucho. *Comenté a media voz, continuando con mi hahla de doble sentido.*

*Hice un ruido desde mi garganta en queja por su comentario y me incorporé para sentarme en la orilla de la cama y terminar de desentumecer completamente mi cuerpo*

-Si, fuiste tan espléndido que pagaste el mejor lugar de Tortuga con lo que robaste

*Respondí a su doble sentido con el mío y le mire de reojo sonriendo dd medio lado antes de levantarme, era mi dinero y el suyo lo habia escondido*

-Todo por ti... mi vida.

*Dije riendo brevemente aunque mi risa se vio interrumpida por un quejido.
No me molestaba gastar mi dinero. El dinero iba y venía. Siempre podía volver a robar.*

-Que espléndido

*Me sonreí aunque sólo fui a pedir algo de comida para que nos la trajeran, así podía pedir alguna camisa antes de irme a casa, Anne podría estar preocupada*

-El dolor estará algunos días, aprende a tolerarlo

-Igual que tú. *Murmuré con una mirada coqueta detrás de la expresión de dolor contenido.
Sabía soportar el dolor. Tan solo tenia que distraerme con alguien como ella.*

-Vas a dejarme ya? Como las chicas misteriosas que se van de madrugada? *Pregunté con media sonrisa.*

-Volveré a verte esta noche?

-Sólo que no es de madrugada, es media tarde

*En realidad era medio día pero sólo estaba molestandolo un poco*

-Lo dudo, quizá un par de noches más cuando te voten de aquí

*O aún le cubriera un par de dias la bolsa de monedas*

-No es media taaarde...*Le dije con reclamo, sin creerle nada.*

-Tu crees que me boten? Y si me tiro a la dueña de la posada, podría quedarme un poco más?

-Aún tienes dinero del robo hasta que se te acabe puedes mantenerte aquí y hasta pedir compañía

*Yo Lo haría, pero tenía que volver a casa aunque fuera a ver como estaban todos, además no quería quitarle sus camas a los niños*

-Evitarlo, el esposo de ve que es rencoroso

*Bromee paseándose por la habitación, por fortuna mi cabello seguía manteniendolo largo así que era como una cortina portátil para mi cuerpo*

-Tiene esposo? Que mala suerte...

*Cerré los ojos. El dolor se incrementaba un poco más cada minuto y hacía mi visión borrosa.*

-Y que tal... que tal si te quedas conmigo y... y compartimos los gastos.

*Llevé una mano sobre el vendaje en mi abdomen. Estaba apretado. Supongo que así tenía que ser, despues de todo, para que no se me salieran las tripas por el agujero. Habia visto hombres con hernias terribles y dolorosas a causa de disparos mal cuidados. Cuando la pared abdominal se rompía de ese modo era fácil que con un pequeño esfuerzo apenas se salieran las tripas para afuera.*

-Si y uno con mal genio

*Le Dije andando hacia la cama desde el lado donde estaba el descansando y me acerqué a su rostro*

-No tienes tanta suerte

*Le Dije sonriendo divertida y dejandolo de nuevo ahí al escuchar la puerta, la comida y esperaba medicina que traían ahora, fui a abrir y a tomar las bandejas, agradecí y cerré la pierta*

-Es hora de comer

*Abrí solo un ojo para verla cuando sentí que estaba cerca de mi. Le sonreí.*

-Tenia que tentarlo.

*Murmuré y cuando se fue volví a cerrarlos.
No estaba seguro de poder comer. Senría el abdomen inflamado.*

*Acerqué la comida a donde Crimson, parecían buenas atenciones si tenías dinero, así que me acomode también en la cama Para quedar frente a Crimson*

-Descansa por hoy, ya mañana paso a verte y curar la herida

*Le Dije empezando a dar una probada al desayuno no estaba tan bueno pero era comida y no iba a dejarla*

-Así que mientras no esto y, no hagas una tontería que haga que te boten

-Qué podria hacer para que me botaran? No puedo ni moverme.

*Pero podia abrir la boca y hablar... muchas veces eso habia sido suficiente para que me botaran de todos lados.
Me dio risa recordarlo y le hubiera contado de mis experiencias a Cassandra, pero no me sentía de humor para conversar y reirme tan fuerte iba a hacerme doler.*

-Bueno entonces será mejor así

*No teníamos de que preocuparnos así que iba a volver a casa, le ofrecí un bocado de comida a ver si quería, de lo contrario lo dejaría descansar*

-Te visitaré mañana así que espero encontrarte aquí

*O de lo contrario lo mataría si me hacia preocupar de nuevo*

-Aqui voy a estar por todo el tiempo que sea posible.
Quizas en unos tres dias estaré mejor y podré volver a mis andadas.

*Me sonreí, cogiendo lo que me ofrecía para comer. Tampoco era como si pudiera dejar de comer tan solo por el malestar o iba a morirme de hambre el resto del día.*

-Me parece bien

*Sonreí cuando comió lo que le di y mire de nuevo la comida para dar otra probada, me levanté para dejar que él comiera*

-Sólo come lo necesario, me llevaré tu camisa y volveré mañana, de acuerdo?

*Le avise tomando su camisa de la ropa en el suelo, estaba un poco dañada pero serviría para volver a casa*

*La vi tomar mi camisa sumamente extrañado pues donde habia dejado la suya? No era como si la hubiera roto )para vendarme, como imaginé antes. Las vendas que tenía puestas no eran de camisa.*

-Esa es mi chica. No puedes estar sin sentirme cerca de tí, verdad?

*bromeé sonriendome sin tocar la comida aún. Comería luego, cuando sintiera hambre.*

-Se que volverás, todas las chicas regresan.

-Sueña, la mía esta empapada en sangre y no se la voy a quitar

*Le aclare rápidamente pero sin dejar de sonreirle no dejaba de decir tonterías ni aun estando enfermo*

-Esperemos que no me aburra pronto

*La verdad es que era divertido, un idiota pero divertido y mientras me la pasará bien no tenía porque no volver*

-hasta luego

*Me despedí saliendo y cerrando la puerta, pase a la recepción a dejar indicaciones sobre el chico en la habitación y que volvería después. Así termine saliendo de la posada, corriendo a casa de Anne*

*Cerré los ojos para descansar pero me sonreí.*

-Eso espero, preciosura...

Eso espero.

*dije y repetí en un murmullo en cuanto ella dejó la habitacion.
Me caia bien esa mujer tan difícil, tan misteriosa, tan cercana y distante a la vez. No creía poder conquistarla con facilidad como a la mayoría de las chicas y, aunque si me acomodaban las cosas fáciles, podía esforzarme tras algo que realmente me gustaba. Ella era una de esas mujeres por las que sentía que valía la pena trabajar duro para conseguir cierta cercanía. No sabía aún si quería sexualizarla o algo asi, pero si quería cercanóa con ella. Desenvolver ese misterio que la rodeaba y, tal vez, lograr robarle algo más que el revolver de su cinturón.
Despues de eso me dormí y como era de esperarse, soñé con ella.*

*En cuanto deje a Gillian me dirigí a la posada de la noche anterior para ver si el tonto de Crimson no había hecho una tontería y lo sacaran a patadas de la posada, así que me apresure y Ligue llegar en unos minutos a la posada donde .e recibió el dueño*

-Todo bien?

*Pregunte por si las dudas y me dirigí a la habitación que había ocupado antes para dejar a Crimson, tocando la puerta y abriendo después, dudaba ya se hubiera levantado*

*Habían traído una jarra de agua como desayuno, temprano por la mañana. Ni un pan o un trozo de queso... Aunque no sentía hambre, tan solo debilidad corporal y cansancio. Y mucha calor.
Estaba sudando profusamente, como si hubiera estado trabajando duro toda la noche, y tenía la boca seca y pastosa.
Traté de servirme agua en el vaso, pero sólo conseguí derramarlo todo por el suelo y sobre la cama.
Me sentí tan patético de ni siquiera poder sostener una jarra. No podía moverme ni gritar para pedir ayuda. Si apenas respiraba porque sentía que al hacerlo se me partía el cuerpo en pedazos.
Luego de ello solo cerré los ojos para dormir y no desperté hasta que oí que alguien venía*

-Por cierto necesito de nuevo cosas para curarlo y el desayun

*Le dije al tipo de la recepción mientras subía las escaleras y llegaba a la habitación, esperaba encontrarlo en al menos buenas condiciones aunque después de lo de ayer lo dudaba, toque la puerta un par de veces antes de entrar y abri la puerta*

-Ya volvi

*Le avise, cerrando la puerta y entrando a sentarme en la orilla de la cama pero apenas puse las manos note que estaba fría y húmeda *

-Que paso aquí?

*Sentí que entraba y luego la cama se sacudió ligeramente. Entonces abrí los ojos, que me regalaron la mejor imagen que podría ver un hombre al despertar.*

-Ah...princesa...

*hablando en un murmullo sonreí apenas, pero no porque no quisiera sonreír mucho más sino porque no sentía que tuviera la fuerza suficiente, y porque me sentía terrible por la fiebre. *

-Sabía que... Que ibas a volver por mi...

*Estiré mi mano para alcanzarla pero tan solo la reposé sobre la suya.
Su mano era cálida y suave, tal y como la recordaba.*

-Creo que no pasaste una buena noche

*Comente revisando el piso y me encontré con la jarra en el suelo y este también mojado, levante la vista al sentir su mano y la sento mucho más caliente que la mía, aparte la suya para poner la mia sobre su frente y descubrir que tenía fiebre*

-Demonios que nadie te ayudo?

*Pregunte ya sabiendo la respuesta y me apresure para usar las ropas de cama húmedas, poniéndolas sobre su frente, necesitaba medicinas y yo no tenía ahora mismo, quizá fuera bueno llevarlo a la clinica*

*No podía hablar demasiado, pues mi garganta estaba seca y apenas me salía la voz. Volví a cerrar los ojos cuando ella puso su mano sobre mi frente. Se sentía agradable. Fría y refrescante. *

-Ayudarme?
Eres... Tú a la única que tal vez le importo...

*Murmuré para luego respirar profundamente, pero eso me hizo doler el cuerpo así que tuve que ahogar un quejido. *