Calabozos

*Mis oídos estaban tan tapados con los fuertes latidos de mi corazon que no podía escuchar nada aparte de ellos, incluso cuando Monique llamaba mi nombre y pude oírla, inconscientemente decidí ignorarla y dar un paso al frente, con la mirada fija en el muerto.
No conocía esa sensación. No sabía cómo se sentía ver a alguien morir así de repente, hasta ahora.
Había visto a Luan bien enfermo, pero me maravillaba aún de su fortaleza porque a pesar de todo dio todo de si para seguir viviendo todo el tiempo que necesitaba para despedirse de nosotros, y luego solo oí que había muerto... no le vi. Nunca había visto a una persona morir, hasta ahora.
Me asusté al principio, porque era algo completamente nuevo, pero cuando la primera impresión pasó, sentí una extraña fascinación por ese momento.
La vida de una persona era tan, tan frágil... realmente alguien podía ser asesinado tan fácilmente? Solo bastaba una pequeña herramienta en el lugar adecuado y morían... irremediablemente.
Pensar que Henry y los demás se exponían a ello todo el tiempo cuando luchaban con esas grandes y pesadas espadas, sus vidas corrían un riesgo enorme y sin embargo eran capaces de sobrevivir. Henry y los chicos eran muy, muy fuertes.
Henry también habría asesinado personas? Tal vez, y nunca me lo había dicho. Había muchas cosas que Henry nunca me decía ni me dejaba ver. Quizás fuera por lo mismo, porque eran cosas fascinantes.
Me... me daban unas ganas tremendas por ser tan fuerte como ellos también.
Yo también quería luchar y ver hasta que punto eran así de ... frágiles... las personas.*

-Jared!!!!

*Volví a gritarle pero al bajar las escaleras fue mas fácil encontrarle porque estaba en la puerta hacia los calabozos, fue que llegue y le cubrí los ojos antes de cargarlo*

-Ya te encontré

*Le dije abrazandolo para ver que hacia, antes de que se quejara*

*estando como en trance, mis ojos no se despegaron en ningún momento de lo que estaba ocurriendo frente a mis ojos.
Sumergido en el descubrimiento to de esas nuevas sensaciones que me daban cosquillas y me hacían sentir mal al mismo tiempo, era curioso, pero no sabía como reaccionar exactamente te, si reírme o llorar...
De pronto sentí a alguien detrás de mi y cuando me atrapó di un grito tratando de soltarme como reacción inmediata, pero escuche su voz sacándome de mis pensamientos y entonces recordé...
Yo había estado jugando con ella... Con Monique.*

*Me soprendio su reaccion a pesar de esperarla, por lo cual le quede mirando cuando le quite la mano de los ojos*

-Te asustaste mas de la cuenta

*Le dije, mostrando na expresion curiosa y preocupada antes de acercarme a la puerta para ver que era lo que habia estado viendo*

-Que hacias?

*Pregunte mirando por la puerta, pero me encontre a una chica ahi metida, que se habia acercado a la puerta y me miro molesta antes de cerrar la puerta.
Abri los ojos sorprendida porque realmente no sabia que era lo que habia pasado*

*Me voltee a ver a Tetra cuando me dejó verla e intenté sonreir, pero no pude hacerlo sino que la miré trastornado, entre triste, ido y lleno de temor, pero al mismo tiempo satisfecho, por alguna razón que no entendía.
Abri la boca para decirle la razón, pero entonces a mis espaldas escuche la puerta y al ver a la mujer allí, a Aerith, sentí que mi corazón saltaba dentro de mi y yo junto con el, de un brinco me quede escondido detrás de Monique, tirando de su ropa para que no se acercara a la puerta.*

-Vámonos, Tetra...

*Le pedí con un quejumbroso hilo de voz.*

*Estaba terminando con Adriel cuando repentinamente escuche un grito y la puerta abrirse ligeramente pero sin mostrar a nadie, pero sabia que habia alguien porque escuchaba platica.
Me levante rapidamente aguantando el dolor de mi herida por el tiron de levantarme de golpe e ir caminando sin cuidado a la puerta, donde me encontre con una mujer y el niño de la playa, seguramente habian estado espiando pero espraba que fuera despues de lo que habia hecho o estariamos en problemas.
Mire ambos con enojo por estar de entrometidos y cerre la puerta de golpe, quedando me ahi hasta que escuche sus pasos alejarse y yo pude volver con Adriel*

*Mire a Jared cuando le escuche llamarme y luego la puerta cerrada. Me encogi de hombros y fui a la escalera para salir de esa area de una buena vez*

-Que andabas haciendo ahi?

*Pregunte mirandole hacia abajo y cuestionandole tambien con la mirada*

*La tome de la mano aún cuando ella no me la dio y la seguí hasta las escaleras.*

-yo... Me estaba escondiendo.

*Murmuré cabizbajo, presionando su mano y sentí un fuerte nudo que crecía en mi garganta.*

-y... Ellos estaban conversando pero...

*Voltee a verle cuando tomo mi mano y preste mi atencion a el*

-Que paso?

*Pregunte mirandole curiosa sujetando bien su mano cuando la apreto*

*Seguí con la mirada agachada, pero la posición de mi boca delató al final mis emociónes pues a pesar de todo, ver morir a una persona no era algo bueno, al menos no algo que me gustara haber visto... o quizás si...
Todo era tan confuso ahora en mi mente que apenas podía expresarme y me dieron unas ganas incontenibles de llorar.*

- ... ella lo apuñaló.

*Murmuré bajito en un gemido*

-Estaba vivo... y ella lo mató.
Y lo vi morirse... y no se que pasó conmigo pero yo no quería verlo, pero no podía dejar de ver lo que estaba haciendo.

*Todo al final fue solo un desparramo de lágrimas y palabras enredadas con el llanto que trataba de contener, y mi voz sonaba como si me hubiera tragado una patata entera,o es al menos eso lo que yo sentía en mi garganta y me llevé el ante brazo sobre el rostro porque no quería que Tetra me viera llorar esta vez, pero no podía dejar de hacerlo*

-Ella que?

*Pregunte deteniendome e inclinandome para verle mejor ante lo que habia dicho. En eso empezo a explicarme lo que habia visto y pude escucharle mejor*

-Tranquilo

*Dije, pues no sabia que decirle a un niño que acababa de ver un asesinato tan despiadado e inesperado*

*Recordar como lo había hecho, cuando vi la estaca esa brillar con la luz de las linternas y luego la sangre oscura, como negra bajo las penumbras, que lo manchaba todo, me dio ganas de vomitar de nuevo y entre llanto y asco me sentí enfermo y comencé a sollozar todavía mas desconsoladamente.*

-Esta... está allí todavía.
Ella cerró la puerta... si alguien entra lo va a matar también.

*Dije llorando con la voz trabada y la garganta que me apretaba. Tenía miedo de ella ahora, y por todos a bordo.
Si le había hecho eso a su compañero, seguro que se lo hacía a cualquiera... Y tan amable que se veía a simple vista.*

-Quiero irme.

*Le dije fregandome los ojos llenos de lágrimas tan pesadas que no me dejaban ver nada.*

*Le acaricie la cabeza mientras le escuchaba y mire hacia la puerta el calabozo, pues me tomaba por sorpresa lo que estaba pasando y no sabia que era lo que iba a hacer mientras tanto*

-No te preocupes yo la vigilare

*Le asegure abrazandolo y cargandolo para llevarlo fuera de ese lugar tenia que entretenerse, olvidarse y dejar de pensar en eso*

-Ya nos vamos

-Ha... hay que... decirle a Hen.. Henry

*Dije entrecortado a causa de los sollozos que no me dejaban en paz.
Me abracé de Tetra cuando me levantó del suelo.
Ya era la segunda vez que veía o escuchaba algo por accidente y me iba tan mal. No se si era mala suerte o que siempre me movía demasiado por todos lados, pero siempre acababa en el sitio menos indicado en el momento equivocado.*

-Si, no te preocupes

*Le asegure acariciando su cabeza, mientras andaba a la cubierta, no sabia que iba a hacer, podia vigilarla un tiempo y si habia algo extraño decirle a Henry, pero aun no sabia que hacer aparte de intentar calmar a Jared*

*Bajé las escaleras sumido en mis propios pensamientos y con cada escalón que bajaba, podía sentir la presión a mis espaldas al recordar aquellos momentos de terror a bordo del Whynah II, cuando Dannia me desafiaba y yo luchaba contra ella en una batalla a muerte en la que acababamos ambos muertos, pero de cansancio y quien más ventaja tenía en todo siempre era ella.
Casi acabó con mi vida muchas veces y yo acabé con la suya un montón más, pero ella siempre, siempre regresaba a la vida unas horas más tarde.
Incluso intenté deshacerme de su cuerpo tirándolo al mar, pero ella regresó días más tarde y nos encontró a Jared y a mi, solo para desafiarme de nuevo.
Me daba escalofríos. *

*Seguí caminado aprisa hasta llegar a las escaleras del calabozo para alcanzar a Henry.
El había entrado de nuevo en esa especie de trance tan común de ver últimamente en el, para nuestra suerte lo alcanzamos aun bajando las escaleras y detenerse a abiri la puerta*

*Me apresuré a caminar detrás de Monique bajando las escaleras.
Traje conmigo una linterna y a medida que descendíamos, la encendí para mayor luminosidad en la oscura escalera que era cada vez más frío allá abajo, por la falta de luz y la actividad que se llevaba a cabo en los niveles superiores.
Finalmente pasamos abajo del nivel de bodegas y descendimos al último nivel, los calabozos.
Las tablas en este lugar crujían más que en ninguna parte del barco y se sentía como el oleaje golpeaba ferozmente la quilla del otro lado de estas murallas.
Era un lugar realmente claustrofóbico y aterrador, al pensar en que en este momento estábamos al fondo de un navío, que había millones de toneladas de material sobre nosotros y millones más de galones de agua todo nuestro al rededor y que, de hecho, nos encontrábamos bajo el nivel de flotación...
Henry, aún así, continuó descendiendo hasta llegar al suelo, y nosotros detrás de él, en completo silencio hasta ahora.*

-Capitán... Puedo entrar yo primero?

*Le pedí amablemente, no fuera a ser que se enfadara, tratándose de un problema que él creía que debía resolver por si mismo al tratarse, teóricamente, de su propio pasado.*

*Alargué la mano a la puerta del calabozo para abrir y entrar, sin embargo oí la voz de Marko detrás de mi en ese momento y me hizo salir de mis pensamientos para voltear a verle.
Lo observé por un par de segundos y asentí, así sin mas.
Era mucho mejor que él ingresara primero que nosotros, pues era él quien habia atendido al hombre y quien conocía a la mujer mejor que Monique y yo.
No creía, a pesar de todo, que ella se atreviera a hacer algo estúpido contra Marko estando nosotros dos detrás de él allí presentes.
Me hice a un lado, viendo a Tetra por el rabillo de mi ojo.
No podía decir si estaba aún molesta, pero estaba callada y distante, de una manera a la que no estaba acostumbrado a sentirla cuando estaba cerca de mi.*

*Me mantuve junto a Marko hasta que alcanzamos a Henry, mantuve mi atención en la puerta cuando Henry intento abril a pero se detuvo a petición de Marko para ir el antes Eure nosotros.
Me quede mirando a Marko solo por precausion porque independientemente de que me preocupara por Henry este había dejado en claro que no tenia porque hacerlo y era mejor que me mantuviera a distancia como el había puesto*

*Asentí e incliné la cabeza en agradecimiento por dejarme pasar y luego de golpear la puerta un par de veces, abrí para entrar.*

-Con permiso...

*Anuncié desde la puerta, abriendo lentamente para entrar, como si simplemente viniera a hacer mi trabajo.
Aerith no tenía porqué saber que es lo que venía a hacer el capitán aquí, simplemente yo venía a terminar con mi trabajo.*

-Señorita Aerith, puedo pasar?

*Pregunté a pesar de haber ya dado un par de pasos adentro y me había acercado poco a poco a la celda donde les había dejado anteriormente, la primera celda del pasillo del calabozo.*

-Disculpe que la moleste.
Han pasado ya unas horas desde que la dejé y estaba preocupado por usted.
Me imagino que tendrá hambre. Quiere que le mande a buscar algo?

*Pregunté con amabilidad y, aunque no fingida, era principalmente para fijarme en la situación.
Todo parecía estar tal cual lo había dejado antes de irme, salvo por un detalle.*

-Oh! Allí está mi kit de herramientas ^^

*Noté sonriendo*

-Sabía que lo había dejado olvidado en algun lugar, pero no pensé que fuera aquí abajo ^^

*Despuesde que esa mujer y el niño se fueran me apresure a dejar todo como estaba, inclusive el estuche dearco en el suelo cerrado y pero con un daltante ahora. Sin embargo nadie tenia que saber que yo lo había usado.
Escuche la puerta y solo levante la mirada para ver a ese medico que nos había ayudado, solo asentó con la cabeza a su pregunta y volví a fijar la mirada wb Adriel*

-No gracias, estoy bien

*Había dejado de llegar hacia minutos pero las lágrimas secas permanecían en mi rostro y no me preocupaba en limpiarlas sino tenia que salir de ahí*

*Dejé a Marko entrar primero y luego de que ingresara, lo hice yo.
Me impresionaba la capacidad que tenía de acercarse a la gente sin ser perturbador ni incomodar a los demás, pues no conocía a nadie que se negara a escuchar a una persona que hablaba tan calmado, tan amable y pacíficamente como él lo hacía.
Si yo pudiese aprender solo un poco en cuanto a eso, de cómo hablar con otros y de su habilidad de comunicación.
Me quedé a cierta distancia, sin embargo preparado para actuar en cualquier momento.*

*Hice una seña a Henry para que se quedara atrás, pues no quería abrumar a la señorita.
Avancé hasta quedar a su lado y me incliné para tomar mi kit de herramientas para guardarlo entre mis ropas.
Noté de inmediato la falta de una de sus herramientas en el interior del estuche, al simple tacto, y pude intuir por mi experiencia cual sería la que faltaba, pues conocía mis elementos de trabajo a la perfección, y sobre todo este, el que ocupaba cada día de mi vida.*

-Señorita, debo proseguir con mi trabajo.
Antes de que el cuerpo empeore, debo envolverlo en mortaja.
Y usted necesita descansar. Este no es un buen lugar para una herida como la suya.

*Podía empeorar, por la humedad y el frío.
Si ella se marchaba, comointentaba que hiciera, tendría la oportunidad de revisar el cuerpo y saber que es lo que ella había hecho.*

*Mq quede en mi lugar y solo mire de reojo cuando tomo su estuche pero permaneció tranquila al lado del cuerpo de Adriel.*

-No quiero

*Dije con firmeza pero sin ser brusca no podía dejar que tocaran a Adriel hasta que llegáramos a donde sea que fuéramos*

-Yo puedo hacerlo, solo de me el material

*Si yo iba a hacerme cargo de Adriel y su cuerpo para que nadie mas le hiciera daño*