Calabozos

*Desde donde estaba no podía oír lo que él estaba diciendo, pero noté cómo presionaba el cuello de Allen y su cierpo contra los barrotes y eso me hizo enfadar mucho.
Una cosa era que intentara reducirme a mi en defensa propia, sin embargo lastimar a un niño de ese modo, abusando de su ventaja en fuerza y tamaño solo para obtener algo a cambio era imperdonable.*

-Se lo advierto por última vez. Déjelo ir ahora mismo!

*Me acerqué con paso firme sin dejar de apuntarle con mi arma. 
Cierto que era improbable que le diera al hombre estando Allen frente a él, pero más efectivo que el arma en si, mi mejor carta era su propio desconocimiento de qué clase de arma se trataba, de modo que cualquiera fuese su escudo con el que intentara protegerse creyendo que estaría seguro con él, no iba a funcionar.*

-Trajimos comida para usted y la señorita. Si suelta al muchacho también obtendrá abrigo para los dos.
No hay necesidad de arriesgarse después de lo que ha ocurrido.

*Podia entender un poco lo que quería decir ya que había tenido que aprender a leer los labios a pesar de poder escuchar así era mas creíble mi situación de mudo*

-Tranquilo, su libertad y seguridad serán dados en cuanto el capitán hable con ustedes

*Le asegure dejando de intentar que soltara a Hallen para que dejara de poner fuerza en sujetarlo y dejara de lastimarlo*

comida y cobijo les entregaremos ahora pero para que lo reciban debe dejar al muchacho

*Sabia que era listo pero quizá demasiado impulsivo*

-Si el capitán lo considera después de hablar con ustedes se les dejara sanos y salvos en el siguiente puerto que pisemos

*Todas sus demandas estaban a espera de respuesta de Henry y aunque hubiese querido fueran pronto no podía ser así*

-Entonces quiero hablar con él ahora.

*Le dije a la mujer entre tosidas y la voz que sonaba cada vez menos a causa de mis cuerdas vocales inflamadas, mirando de reojo al hombre que se acercaba y me incliné a un lado previendo su amenaza.*

-Me niego a seguir esperando y no voy a dejar mi futuro en manos de un hombre tan despiadado que es capaz de dejar a una mujer lastimada en este sucio calabozo.

*Mi temor por sobre todo era por ella todo el tiempo más que mi propio bienestar, pues estaba consciente de que yo podía soportarlo mejor y aún si moría de nuevo, volvería a vivir. Pero no ella.*

-Un paso atrás, Monique.

*El hombre no parecía querer dialogar. No al menos con nosotros más que para sus exigencias.
A raíz de las contestaciónes de Monique podía saber más o menos lo que estaba diciendo el hombre, pues casi no podía oír o entender sus palabras.*

-Allen no tiene nada que ver en esto. Suéltelo sin lastimarle.

*Destrabé el seguro del arma y bajé la palanquilla de disparo.
Realmente no quería disparar, pues no podría evitar que Allen también saliera perjudicado, sin embargo era un precio a pagar por dejarlo libre y las consecuencias en él no serían tan graves si yo estaba aquí para atenderlo en cuanto lo soltara.*

-No quiero tener que dispararle, pero no me está dejando más opción.

-No pienso molestar al capitán porque tu lo mandes, creo que agradece que no los hayamos botado al mar sin mas

*Le respondí sin molestia mirando a Marko al escucharle y levantando una mano en señal de espera, pues no ganábamos ni perdíamos nada*

-No es despiadado, pero tu amiga se a ganado la desconfianza del capitán al poner en contra a los hombres de este barco con su hechizo

*No me importaba decirlo el ya debía saber que su compañera era una sirena*

-Puedo llevarla a otro lugar pero permanecerá bajo sedación o aquí y estará despierta en las condiciones de ahora

-Agradecer que exactamente.
Habríamos tenido más oportunidad a la deriva que aquí encerrados.

*Murmuré, forzando mi voz en vano y al oír la amenaza del hombre lo vi de soslayo.
Ese muchacho era la única garantía para hacer valer mis peticiones y ya que lo valoraban tanto, entonces estaba seguro de poder manipularlos de ese modo.
Miré de reojo a la mujer y me sonreí.*

-Quieres negociar?
Llama a tu capitán, o le rompo el cuello al muchacho. 

*Era en esas condiciones que negociaba en este momento.
Si lograba hablar con el capitán la negociación sería más segura sin necesidad de amenazas o rehenes.*

-Seguramente

*Yo no podía asegurarlo y el tampoco, di un suspiro negando con la cabeza, pero solo di unos pasos a un lado y saque mi arma para apuntar a la mujer*

-Le rompes el cuello, le vuelo los sesos a tu amiga

*No estaba para ya más palabras, si iba a ponerse necio yo iba a ponerme seria*

*Apuntaba al hombre, dispuesto a disparar pero de pronto, como no escuchaba nada, no entendí como es que Aerith también sacó el arma, apunto a la muchacha inconsciente y dijo que dispararía contra ella.
Lo menos que quería es que más gente inocente saliera lastimada en todo esto de modo que simplemente apreté el gatillo, disparando sobre el hombro de Allen, del lado en que ese hombre tenía su rostro.
El muchacho suspiró en susto y luego emitió un quejido, pero lo que lo golpeó no fue una bala, sino una ampolla de formol.
El gas expelido fue a dar en el rostro del hombre y si bien alcanzó también a Allen, fue en menor cantidad.
Esperaba solo que fuera suficiente para que soltara al muchacho y ya no le hiciera daño.*

-No te conviene ponerme a prueba.

*Estabamos negociando, se supone, no viendo quien daba el primer golpe para contestarlo.
En eso oí el click del arma a mi izquierda y alcancé a ver de reojo al hombre a unos dos metros de mi cuando pude oír la detonación del disparo.
Es que está loco? Pensé para mi. El muchacho estaba a medio camino entre yo y él y aún así disparó y por un segundo pude ver que el prooyectil venia directamente sobre el muchacho... Qué clase de idiota haría algo así?
Reaccioné, sin dudarlo, de inmediato apenas el arma se accionó, y solté al chico ligeramente dandole un empujón por la espalda, a la altura de los riñónes para que reaccionara y se inclinara a un lado evitando así que el proyectil le diera, pues tampoco era mi intención que alguien saliera lastimado.
Sin embargo lo siguiente me tomó por sorpresa.
Yo esperaba un impacto de bala. Esperaba el aguijón del hierro sobre mi pecho pero lo único que recibí fue una cápsula que se reventó, caliente, quemándome al contacto con mi cuerpo y luego respiré su gas tóxico.
Al sentir su olor supe lo que era. Ese hombre me había engañado y tontamente caí en su trampa al desconocer que un arma de esa clase existía... Un arma que disparaba ampollas de formol... Muy inteligente, por lo demás.
Lo siguiente fue que sentí los efectos del sedante que, al estar en forma gaseosa y caliente hizo efecto más rápidamente que como si hubiera estado líquido y frío. Una pequeña cantidad me hizo sentir mareado y aunque me quité la camisa empapada con el líquido, este continuó esparciendose por mi sistema hasta hacerme caer de rodillas con una mano apoyada en los barrotes.*

-Maldita sea...

*No lo había previsto... No, no estaba preparado para esto.*

*No habia esperado que Marko disparara, sin embargo lo habia hecho para mi sorpresa, por fortuna Allen fue alejado por el preso y estaba bien, asi que me agache a ayudarle cuando estuvo en el suelo, de ahi apenas fui capaz de darme cuenta que lo que habia disparado no era una bala normal y que gracias a eso no habia dañado al chico, lo cual habia sido astuto y bastante ingenioso.
Aparte a Allen y luego mire al hombre, se quedaria sin comer por estar haciendose el valiente o el tonto dependiendo de que lado se vieran las cosas.
Luego voltee a ve a Marko sin creer aun lo que habia hecho, pues seguramente si no hubiera sido su arma, no la habria disparado nunca*

*Por un momento creí que le ha la dado a Allen, sin embargo fui consciente de lo que había ocurrido sólo cuando el hombre se quitó la camisa y vi la quemadura del proyectil en su pecho.
Suspire con alivio y enfunde el arma de inmediato, dando un par de pasos al frente.
Allen estaba bien, afortunadamente. Sólo el hombre parecía bastante consternado.*

-Lamento haber tenido que engañarlo.
Esa dosis no lo dormirá por completo, pero lo incapacitará por algunos minutos. Dejaré la comida por aquí y podrán abrigarse en cuanto acaben.

*Le explique fríamente. De verdad estaba enfadado ahora mismo pues no me gustaba tener que disparar contra una persona, incluso si el arma era en su mayor parte inofensiva.
Deje la comida en el suelo, aunque sabía que allí sería fácil también para las ratas robarla. Ya sería problema de ellos como protegerla.
Voltee a ver a Allen y me incline junto a el. Estaba bien, sólo algo asustado.*

*Inclinado en el suelo, sentia que el barco a mi al rededor daba vueltas como si estuviera en medio de una tormenta, subía y bajaba y me sentí enfermo.
Nunca había intentado calentar Formol para hacer su vapor más absorbible, aún una pequeña cantidad en ese estado causaba este nivel de envenenamiento tan útil como arma de defensa, ya que inhabilitaba al receptor para defenderse o atacar, dejándolo vulnerable por completo.
Lo escuché hablar como si estuviera hablando desde detrás de una pared y levanté ligeramente la mirada. Traía comida y abrigo, tal como le había pedido, y me maldije por haber actuado tan precipitadamente.
Si no hubiera sido por esa arma secreta de seguro habría conseguido algo aunque sea. Hablar con el capitán, por lo menos, que era lo único que quería ahora mismo.*

*Me mantuve tranquila y atendiendo al niño, le sonrei levemente ayudando al niño a levantarse*

-Ve con Kosher y descansa

*Era mejor que saliera de este lugar porque no queria que lo fueran a lastimar de nuevo o darle otro susto mas fuerte del que habia tenido ahora.
Guarde mi arma y mire a Marko*

-Fue un buen movimiento

*Revisé que Allen no se sintiera mal por nada además del susto y que ni siquiera había dejado marcas en su cuello por la presión del sujeto. Le dije que se tomara un vaso de agua fría antes de acostarse, que le ayudaría a conciliar mejor el sueño después de aquel susto y entonces él se marchó, después de preguntar si estríamos bien y se disculpó no se porqué pues no tenía nada que lamentar. Nada había sido su culpa.
Volteé a Monique cuando la oí hablarme e incliné levemente la cabeza en agradecimiento, aunque sin sonreír. No me sentía de humor para sonreírle ahora, y lo lamentaba muchísimo.*

-No me ha agradado. Pero era necesario.

*No creía que realmente ella fuera a disparar, aunque me cupo la duda durante un momento, pues se veía tan decidida en la mirada.*

-Ahora está bien? Irá a descansar ya que todo está bien aquí abajo?

*El hombre alargó las manos por entre los barrotes y trajo hacia si mismo las mantas y los trozos de pan y el vino, envolviéndolos en una manta.
Tenía una buena resistencia a los sedantes. Aún en su estado tóxico, a estas alturas y tras haber recibido el gas de formol esperaba que se desmayara, pero eso no ocurrió y parecía poder moverse con cierta libertad, incluso.*

-Lo comprendo

*El era un hombre que ayudaba a los demas, no que los lastimaba como podia llegar a ser yo en un momento desesperacion o cuidado.
Me sonrei al escucharle y negue con la cabeza*

-No piensas pasar por alto el que yo no descanse, verdad?

*Seguramente insistiria hasta el cansancio y llegaria un momento en que eso podria llegar a molestarme, pero suponia que tenia razon y el podia hacerse cargo de todo*

*Disparar contra alguien estaba por completo contra mis principios y me había afectado aún cuando no le habia causado daño mortal.
Negué con la cabeza y me sonreí desganado.*

-La principal defensa del cuerpo para conservar la salud es cuidarla en todo aspecto mientras se pueda. Independientemente de tu resistencia, evitar lo sumo posible enfermar a bordo aliviará mi trabajo ahora y en el futuro cercano.

*Así podía dedicarme a cuidar a quienes realmente lo necesitaban.*

-No podré dormir de todas maneras y me cuido, no veo cual podría ser el problema

*Y aunque no lo dijera hacia tiempo que no enfermaba y dudaba que una noche en el calabozo cambiara algo, ademas en el remoto caso que la chica despertara tenía que estar al pendiente de que no usara a Marko para escapar.*

-Me iré en cuando la mujer coma y la vuelvas a dormir.

*No insistiria en quedarme pero si al menos en vigilar a la sirena que volviera a dormirse*

-Yo me hare cargo de ellos

*Solo seria vigilarlos afortunadamente, espera que esa mujer no fuera a tardarse toda la noche en comer.
Asi que fui a sentarme en el banquito solo permaneciendo atenta a los invitados*

-Te lo agradezco.

*Conteste antes de incorporarme para salir afuera.
Me había quedado tenso por la situacion tan estresante y no entendía como era que Henry y el resto de la tripulacion podían enfrentarse en una batalla violenta con otras personas, dañándolas entre disparos y espadazos.
Por mi parte, no, no estaba hecho para esto. Lo mío no era dañar a nadie.*

*Estuve mareado durante un buen rato y el hombre se marchó sin darme cuenta aunque pude aislar nuestra comida de las ratas y cuando me sentí mejor me acerque a Aerith para darle de beber un poco de agua.*

*Asenti con la cabeza y me senté en el suelo esperando tranquilamente a que marlo despertara. Ver a ese hombre moverse era lo único que podía hacer mientras esperaba*

*No se cuento tiempo paso para que yo empezara a reaccionar y dar indicios de lucides, pero había empezado a ser conciente de lo que pasaba, sin embargo no me había movido aún, al menos no hasta que sentí a alguien cerca y que me ofrecía algo.
En ese momento abrí los ojos e intente incorporarme pero pude a pesar de la oscuridad ver a Adriel, me sentí feliz de verlo bien pero luego triste porque no había cumplido lo que le prometí. Acepte el agua sin decir nada aún pero no pude evitar empezar a llorar por lo que había pasado*

-Lo lamento

*Le susurre con angustia al terminar de beber lo que me daba y mirándolo por lo bajo esperando un regaño de su parte como siempre que salían las cosas mal a mi cargo*

*No hice gesto alguno a pesar de alegrarme porque hubiera despertado y le di de beber todo cuanto quiso.
Cuando comenzó a sollozar no pude menos que extrañarme y me alerte*

-Que te pasa. Te duele algo?

*Pregunté con mi brusca forma de hablar aunque excenta de voz, no por que estuviera enfadado sino porque era mi acento natural y porque por muchos años que hubiera vivido en el nuevo mundo, no perdia mi acento extranjero.*

*Negue con la cabeza a su pregunta, por fortuna yo estaba bien, pero mas me alegraba que el lo estuviera*

-Lamento haber echado todo a perder de nuevo

*Me disculpe llevandome el brazo al rostro para limpiar las lagrimas, que aunque queria detener no podia, por la simple idea de que todo me salia mal*