Calles de la Ciudad

*Un resplandor bajo la luna e hizo girar al caballo para evitar que le lastimaran especialmente porque era el de Gabrielle, perlo senti como algo atravezaba mi pierna causandome un dolor horrible. Aun asi hice lo que Gabrielle me dijo y heche a correr el caballo detras del tipo que se habia llevado su dinero.
Con una mano saque las dagas de las que me habia hecho lanzando una al ver una sombra moverse delante de mi*

*Quedarme sola no me gustaba para nada, sobre todo sentirme inútil y paralizada de miedo.
Avancé un par de pasos pero me caí de rodillas sobre la gravilla y vi en el suelo manchas de sangre...
Había herido a mi caballo o... a Karen?...*

-Maldición... maldita sea! *Me golpeé el rostro, sintiendome terriblemente tonta.*

*Aún cuando corrí por la calle ella pudo perseguirme y sentí de pronto un metal chocar contra el suelo delante de mí
Me había lanzado una daga.*

-Aléjate! Puta loca!

*Pasé a recoger la daga cuando pasé junto a ella y me metí por un callejón, tirando en el camino unas cajas apiladas.*

-Devuélveme lo que te robaste

*Le dije mas como una orden haciendo que el caballo le siguiera mas aprisa, le hice saltar las cajas sin detenerle hasta que le di alcance por un lado al hombre y sin pensarlo dos veces me lance sobre él con cuchillo en mano para ayudarme a defenderme*

*Al ver que me había alcanzado, me detuve y me di media vuelta para correr hacia el lado contrario. Entonces se lanzó del caballo y la esquivé agachándome y saltando a un lado*

-Si robé algo es porque sois estúpidas

*Contesté viendola caer al suelo. Ya sin el caballo no podría alcanzarme así que largué a correr de vuelta a la calle principal.
Solo tenía que perderla y nunca más volvería a verla.*

*Me queje al caer pero pronto me puse de pie para poder defenderme ante cualquier ataque de ese hombre*

-Ya lo veremos

*Dije con un quejido subiendome de nuevo al caballo para empezar a seguirle de nuevo, no podia perderlo y dejar que se llevara el dinero por el que Gabrielle habia trabajado tanto por mi culpa*

*Ya me había alejado bastante cuando escuché los cascos del caballo volver a cabalgar.
Llevaba la ventaja y podía ocultarme en cualquier sitio.
Seguí corriendo por la calle principal y me metí en otro callejón que se formaba entre dos casas, algo más estrecho que el anterior.
De ninguna manera podría pasar con el caballo.
Saldría por la otra calle y desaparecería de esa isla al día siguiente.*

*Apresure al caballo por la calle principal para poder buscar al hombre las calles generalmente eran regulares así que solo tendría que ver algo moverse en una y le daría alcance, así que mientras montaba revisaba las calles en busca de movimiento y unas calles mas adelante.
Seguí de largo hasta una calle mas ancha y donde pude dar vuelta y seguirle pero a una calle de distancia pronto como esperaba le di alcance inclusive me le adelante para finalmente meterme en otra calle y ponerme de frente a por la que el venia. Lanzando otra de mis dagas directo a su pierna para pararle la corrida de una buena vez*

*Iba saliendo por el otro extremo del callejón. Seguro la niña se había perdido o dado por vencida*

-Mierda!

*Exclamé al ver que me interceptaba con su caballo y me detuve de golpe, derrapando los pies en la gravilla para dar la vuelta y meterme en el callejón otra vez, pero sentí el dolor de la herida que me hizo su daga al pasar a llevar mi pierna.
Por fortuna solo un rasguño.
Me metí de vuelta en el callejón, cojeando y me aseguré que no me seguía para detenerme, casi llegando al otro extremo por donde había entrado.*

*Sonreí de medio lado antes de hacer girar al caballo para volver a correr por el otro callejon e interceptarle de la misma manera en que habia hecho. Esperaba que pudiera sino detenerlo al menos recuperar la cartera de Gabrielle en el prceso*

*Estaba tratando de recuperar el aliento cuando vi a la chica acercárse por un lado de la calle.
Ya no quería correr.*

-Otra vez tú... no sabes cuándo darte por vencida?

*Pregunté, sonriendome*

*Mire al hombre entre las sombras sin decirle nada solo manteniendome atenta a sus movimientos*

-Solo quiero que me devuelvas el dinero de mi amiga

*Dije aunque eso ya lo sabia, pero que mas daba repetírselo*

-Ademas si pudiste robar una vez es seguro que podrás hacérselo a alguien mas

-No suelo robar... solo soy oportunista. Necesito el dinero para comprar medicinas.

*La observé. Tenía en sus manos unas dagas listas para atacarme, aunque dudaba que tuviera mucha puntería con ellas. Además estaba herida en una pierna.*

-No tengo tiempo para buscar otra persona, pero si es esto lo que quieres, te lo devuelvo... solo si me dejas ir.

*Levanté la cartera y se la mostré.*

-Demasiado oportunista, especialmente contra las mujeres solas

*Dije sin importarme demasiado que era lo que queria hacer con el dinero, simplemente no era suyo y Gabrielle lo necesitaba*

-No es dificil, buscalos en las tabernas ahi encontraras mucha gente a quien quitarle su dinero y sin que se den cuenta

*Le asegure mirandole con los ojos entrecerrados*

-Quiero la cartela y lo que habia en ella, el dinero igual que tu lo necesitamos asi que por favor devuelvelo y dejare de molestarte

*Moví la cartera de arriba abajo para que viera que aún llevaba dentro lo que había tenido.*

-Solo si me dejas ir.

*En realidad no me importaba que lo necesitaran. Yo lo necesitaba mucho más.*

-Entonces déjala en el suelo a un lado tuyo y podrás irte

*Le asegure sin dejar de mirarle y sin mover el caballo de enfrente de él, necesitaba recuperar ese dinero y hacerlo pronto porque con la herida de mi pierna aun sangrando sentia que no tardaria en marearme*

*Asentí con la cabeza y levanté la otra mano para demostrarle que estaba desarmado, aunque no era cierto pues bajo mi manga ocultaba la daga que le había recogido del suelo.
Sin decir nada coloque la cartera frente a mí y la dejé caer al suelo con todo su peso. Sonó el metal dentro de ellas y así me despedí de ella.
Retrocedí lentamente hacia el fondo del callejón*

*Me quede sin moverme sobre el caballo ni lo deje moverse a él, solo segui al hombre con la mirada dejandolo alejarse pero sin bajar la guardia para nada, sabia que tratar con ladrones era peligroso por lo cual jamas debia distraerme ni alejar la mirada de ellos. Solo mantuve mis manos con las dagas preparadas si habia fallado era por el movimiento pero podria tirar mejor estando en un solo lugar*

*Cuando la oscuridad del callejón me cubrió por completo, solo entonces me sentí seguro y dandole la espalda me largué a correr para desaparecer rápidamente de su vista.


Más adentro del callejón había una bolsa de tela llena de dinero. La tomé y miré hacia atrás. Ella no venía tras de mí. Me crucé la bolsa como si fuera un morral, atada en dos extremos y escalé la pared de piedra de una de las casas para subirme a los tejados.*

-Sí que era estúpida. *Me dije a mí mismo.
Lo que llenaba la cartera era en realidad un montón de trozos de nácar de caparazón de moluscos. Sonaba y pesaba como el metal de las monedas, pero no tenía ningún valor.
No había sido tan fácil por culpa del maldito caballo.
Si se me volvía a cruzar le cortaría la garganta sin más.*

*En cuanto se hecho a correr baje del caballo apoyando en mi pierna sana para que la otra no doliera tanto, rompi el fondo de mi vestido y me sente en el suelo, quitando la daga y colocando el trozo de tela alrededor de mi pierna al menos asi lograria llegar a casa. Una vez lista me levante apoyandome de las paredes para alcanzar la cartera y volver a montar el caballo para volver a la calle donde se habia quedado Gabrielle. Llegue con ella despues de unos 5 min pues no queria presionar mas al caballo de lo que ya lo habia hecho, asi que una vez junto a Gabrielle baje del caballo de nuevo*

-Recupere tu cartera

*Le dije enseñandosela, aunque no la habia revisado esperaba que estuviera el dinero que le habian robado*

*Había avanzado solo un poco cuando ví a Karen regresar con mi caballo.*

-Tú...

*Fruncí la boca y cuando me mostró la cartera la tomé y la tiré a un lado.*

-Eres estúpida...

*Dije conteniendo mi llanto y me lancé sobre ella rodeando su cuello con mis brazos.*

-Porqué te fuiste!... podría... podría haberte lastimado... estúpida retrasada!

*Me di cuenta que lloraba y la alejé de mí de un empujón.*

-Volveremos a casa juntas todos los días a partir de hoy, así que no quiero que vuelvas a irte sin avisar.

*Mi voz sonaba compungida a pesar que luchaba por que sonara normal... eso lo hacía peor.
Estaba terriblemente enojada y al mismo tiempo preocupada y aliviada de que Karen hubiera regresado.*

*Iba a sonreirle, pero me quede seria mirándole y luego a su cartera salir volando a un lado*

-Lo siento

*Me disculpe, sin decirle mas pues siempre me decia de insultos cuando la hacia enojar. Mire sorprendida detras de ella cuando me abrazo de repente y luego solo mire su nuca*

-Quería recuperar tu dinero

*Murmure, apenas iba a responder su abrazo, cuando me empujo de repente me hizo retroceder y apoyarme en la pierna herida haciéndome caer de senton al suelo*

-Te prometo no volver a dejar que regreses sola a casa

*Le asegure apenada, mirándola desde el suelo y teniendo que ayudarme de su caballo para poderme poner de pie e ir a recoger su cartera, se había abierto un poco y me di cuenta entonces que no eran monedas lo que había en su interior*

-Creo que al final no sirvo para nada, no pude recuperar tu dinero

*Murmure aun devolviendole su cartera, ahora quiza pudiera seguir insultandome sin sentirse mal*

*Apreté los labios y la miré fijamente mientras iba a recoger la cartera. Se la quité de las manos y la vacié en el suelo.*

-Esto... esto no vale nada...

*La tiré al suelo y le tomé de una mano.*

-Mañana volveremos a trabajar y ganaremos más dinero, pero por mucho que trabaje no podría recuperarte si te hubiera pasado algo... Por eso eres estúpida.

*Aún tenía ganas de llorar así que le di la espalda y la tironeé de la mano para que me siguiera.*

-No sirves para nada no porque no puedas recuperar el dinero, sino porque no puedes pensar bien. Porque eres tonta y egoísta y... y me dejas sola...

*Mi voz se quebró al final, pero no me volteé a verla sino seguí caminando. No quería que me viera llorar. No me gustaba que la gente me viera como una persona débil.*

-Pero Gabrielle...

*Murmure mirándole fijamente cuando me tomo de la mano dejandola que me retara todo lo que quisiera. Pero cuando empezó a tironearme no pude evitar quejarme levemente antes de poder seguirle el paso casi a brincos con un pie, hasta que ya no pude mas*

-Ya te dije que no te volveré a dejar sola

*Dije deteniéndome y tirando de ella para que se esperara, acerque a su caballo de un tiron, animandola para que ella subiera*

-Ya vamos a casa

*Dije tanto para ella como para su caballo, al que le frote su cuello disculpandome por exigirle tanto. Di un silvido para llamar a mi caballo, que afortunadamente ya le habia enseñado a volver a casa, tuve que soltarlo para poder ayudar a Gabrielle pero al menos se habia quedado cerca por que lo vi llegar enseguida. Sonrei montando mi caballo y tomando las riendas del caballo de Gabrielle para empezar regresar a casa ahora si*

*Me di cuenta recién que cojeaba cuando me volteé para subir a mi yegua. Me solté de ella. Podía montar sin su ayuda ¬¬
Entonces la vi que ella tenía dificultades para montar.*

-Quieres ir a casa?
A mi casa?

*Pregunté casi con incredulidad, acariciando el lomo de mi yegua.*

-Crees que puedes ocultarme cosas y aún así te recibiré en mi casa?

*Dirigí a mi animal junto al de ella y de un tirón levanté su falda dejando su pierna descubierta.*

-Sí que eres estúpida. Anda, espero que aguantes hasta la casa porque no me voy a detener a recogerte. Te quedó claro?

*Era una herida profunda y a pesar del parche estaba sangrando mucho.*

-Date prisa! *Le dije como si fuera una orden, dando una palmada en el muslo a su caballo para que andara y yendo yo detrás*