Plaza Central

*Le hice una mueca sacandole la lengua en broma por su expresión*

-Sesos fritos los tuyos

*Dije a broma, acercandome con ayuda de mis manos hasta alcanzar a subirme de nuevo a su espalda*

-Ya es tiempo que te vayas o estaras en la isla un tiempo?

*Cuestione curiosa mirandole desde un costado interesadamente por su respuesta*

-Los míos?
Lo siento, pero no tengo tanta grasa en mi cuerpo como para freírme como tú, gorda.

*La sostuve de nuevo en mi espalda y sentí como era notoria la falta de peso gracias a que había sacado toda esa ropa extra.*

-Me quedaré un par de días y luego pretendo viajar a Europa.
Aún no se cómo así que por eso estoy en averiguaciónes.
Tal vez por allá hayan escuchado más a menudo el nombre de Dean Hendricks. Quien sabe...

*Me encogí de hombros y cuando ella acabó de acomodarse, me puse en marcha hacia la lechería.*

*Me reí por lo bajo a sus palabras y negué con la cabeza*

-Eres un caso perdido

*Al menos porque siempre nos trataba bien y enseguida mal, había llegado a pensar que era dos personas distintas, pero al final solo era que no les gustaba mostrar demasiado sus sentimientos*

-Que bueno saberlo, entonces te veré muy seguido estos días

*Y era algo bueno porque ademas de Gabrielle tendría a alguien mas con quien platicar*

-No, tú eres un caso perdido.

*Me sonreí acomodándola en mi espalda antes de ponerme en camino de vuelta a la ciudad donde la llevaría de nuevo a la lechería.*

-Eso espero, aunque estarás trabajando y yo estaré ocupado, procuraré pasarme cada vez que pueda por tu lugar...

*Aprovecharía de visitar viejos amigos y de comprar algunas cosas. Me esperaba un largo viaje y una aventura incierta, pues no sabía si iba a lograr encontrar a ese viejo al final.
Al menos no había escuchado que hubiera muerto así que por ahora podía seguir buscándole.*

-Entonces seguramente los dos somos casos perdidos

*Finalice, pues asi era en realidad eramos tan extremistas a nuestra propia manera y eso no iba a cambiar*

-Solo tendremos que tener cuidado con ese medico loco si aun anda por la ciudad

*Dije recordando el porque nos habiamos alejado del mercado, pero esperaba que ya hubiera pasado*

-Nah, solo lo eres tu.

*Reclamé sonriendo aunque ella llevaba la razón.
Justo entonces oí la sirena del barco.
Algunos barcos habían implementado una sirena como un cuerno para anunciar su partida en vez de la clásica campana... Era confuso al principio pero ya me había medio acostumbrado.
El mundo había cambiado mucho durante estos últimos diez años, aunque la gente continuaba siendo igual.
Yo no había cambiado, a pesar de quererlo. Tenía ganas de crecer y verme como un adulto pero mi apariencia contiuaba igual y las personas seguían tratándome como a un joven inexperto... Aunque eso tenía sus ventajas.
Me sonreí para mi mismo.*

-No creo que esté por ningún lado. Seguramente ya se ha ido en el barco que regresa a Tortuga.
Yo también debería irme ya. Hay muchas tabernas que recorrer en esta isla y muchos piratas con los que hablar para conseguir algo de información.

*Si no lo hacía estaría demasiado tiempo en esa isla, y si me quedaba allí pasaría lo mismo que en Tortuga... Al final me iban a descubrir y tendría que huir otra vez.*

-Lo eres tu

* insistí revolviendo se cabello para molestarle y luego solo reacomodarlo cuandi escuche la alarma de los barcos*

-Espero que si, aunque yo tendré que verlo el siguiente mes para pagarle

*Solo esperaba pagarle y no tener que lidiar con el si quería hablar de Opheli*

-Solo dejame en la lechería y podrás irte sin preocupaciones

-Eres insoportable.

*Bromeé haciendola dar un saltito en mi espalda cuando me revolvió el cabello*

-Ha! Pues ese ya serà tu problema y no mio. Solo no se te ocurra decirle nada sobre mi o me perseguirá ¬¬ Asi que ya sabes.

*La miré de reojo, amenazante, hacia atrás y luego me reí a carcajadas.*

-Que tonta eres XD
Te llevaré... Pero prométeme una cosa, dale?

-Y aun así me soportas

*Respondí sonriendo y abrazandolw mas fuerte pero sin llegar a lastimarlo cuando me hizo brincar*

-Jamas le diría donde estas, además dudo saber donde estas en un mes

*Ya que siempre estarían viajando en el barco y no llegaría a saber donde estaba. Me retire un poco para poder verle mejor asomandome por sobre su hombro y mirándole curiosa*

-De que se trata?

*Cuestione buscando en su expresión saber que quería*

-Me regalarás un par de pastelillos y un trozo de queso.

*Dictaminé sonriendo mientras caminaba tranquilamente.*

-Y para la próxima vez que venga te traeré un regalo ^^

*Claro que era condicionado. Podía traerle cualquier cosa, eso si, y ella estaría feliz. Siempre había sido de esas niñas que se conforman con cualquier regalo, aunque fuera un coral sucio y seco.*

-Por supuesto que si

*Asegure, aunque sabia que eso me costaria un regaño de Gabrielle, porque seria menos dinero para nuestras ganancias, pero no podia negarle comida a un buen amigo*

-Vale, eso me agrada

*Siempre traia cosas bonitas, especialmente de esas que la naturaleza proporcionaba y que duraban mas tiempo que las mismas piedras*

-Muy bien... es un trato eh? De esos que no se pueden romper.

*Por alguna extraña razón, yo continuaba tratándola como si fuera una niña pequeña. Sabía que había crecido y que lo hacía más de prisa que yo pues ahora mismo lucíamos casi de la misma edad, a pesar de que cuando la conocí era una niña de ocho años. Pero parecía que no creciera para mi.
Me daba la impresión de que ella nunca cambiaría. Que siempre iba a seguir siendo esa niña pequeña e inocente que preguntaba todo, que lo creía todo tan ingenuamente...*

-De acuerdo

*Respondi sonriendole ampliamente, desde que lo conoci siempre se habia mostrado frio y poco agradable, pero despues siempre me contaba historias y a mi me gusaba mucho escucharlas.
Ahora no habia cambiado mucho, pero seguia tan bueno y amable conmigo que no lo tomaba tanto en cuenta*

*Mi bucan no tenía una gracia especial. Era igual al Bucan que vendían todos los bucaneros del caribe y el proceso era el mismo, tan solo que la hacía aquí en la isla y tenía un sabor distintivo. Había muchos factores que diferenciaban un bucan de otro al momento de comerlo. Por ejemplo el tipo de carne. Yo solo utilizaba carne de javalí salvaje; la madera que se utilizaba para ahumarlo, el grosor de los cortes de carne y la cantidad de días que se dejaba curar en sal. Había quienes lo curaban en el agua de mar, incluso.
Me gustaba mucho como quedaba con la madera de los árboles del bosque de esta isla. Era aromático y suave, y como estaba bien curado, quedaba sabroso incluso para comerlo a mordidas.*

-Bucan fresco! Bucan barato! Bucan! Lleve Bucan!

*Gritaba a medida que avanzaba por la plaza en dirección al muelle, y cuando llegaba al muelle me devolvía hasta el extremo alejado de la plaza de mercado. Por lo general me iba bien vendiendo mi bucan artesanal. A la gente aquí le gustaba mucho, pero hoy estaba siendo un mal día. Mucha gente me dijo que no, y luego entendí porqué. Un barco mercante había arribado al muelle esa misma mañana y todos querían ver primero la mercancía que traían ellos antes de gastarse su oro en bucan local.*

-Bucan! Rico el Bucan! Económico y saludable!
Bucan fresco! Bucan ahumado!

*Cargar filetes de carne ahumada no era un trabajo agradable para nada. Hedía a embutido ahumado y pesaba bastante. Pero tenía que vender algo al menos para pagar un viaje en barco a Tortuga. Quizás allá me iría mejor vendiendo esta partida. Además, hacía años que no visitaba a Isabella...*

Gabrielle Hamilton escribió:*Me sonrojé un momento para luego reirme.*

-Tú sabes porqué me enfado contigo.
No es por ninguna razón

*Le contesté aún riendome.
Luego vi que cojeaba con dificultad y me detuve cuando llegamos ya a la plaza central, a esas horas repleta de gente aún. Recién me enteraba.... había llegado al puerto un barco mercante!*

-Ven, sentemonos aquí un momento. 
Nos vendrá bien recrear la vista.

-Lo se, no me quejo 

*Ella Era buena pero había vivido una infancia diferente a la mía a pesar de ya tener más de diez años conociendonos, así no me quejaba demasiado.
Caminar me cansaba y hacia doler la herida y por más que intentaba ir lo mejor posible el tramo era largo y cansado, por eso mire a Gabrielle ante su sugerencia*

-Esta bien, si tu quieres

*Aunque Me alegraba daría tiempo a descansar*

*Nos sentamos en una banca vacía bajo uno de los árboles de la plaza.*

-Claro que quiero. Y a tí te hace falta recrearte mejor.
La viejuja de la casa azul del callejón me dijo que te había visto con un chico. No sabes cuánto me hubiera gustado que fuera verdad!

*Bromeé. Siempre la molestaba con eso.
Karen no mostraba interés por los muchachos desde nunca. Era bonita. Seguro que si le ponía empeño encontraba un buen partido.*

-Por ejemplo. Mira aquel hombre. El del sombrero verde.

*Indiqué a un muchacho de mas o menos nuestra edad, de cabello oscuro y tez morena.*

-Si tiene los ojos claros y un bonito trasero sería de seguro mi tipo.

*Me sonreí, a la expectativa de que se girase, pero cuando lo hizo sufrí una decepción.
Decir seco no se acercaria a la verdad. Era mas bien cóncavo de sentaderas.*

-Dios.. no se si lo estoy viendo de delante o de detrás. *Me reí.*

-Recrearme?

*No le entendí de principio, pero luego menciono a la vieja sobre el asunto  de Peli y le entendí mejor, por esa razón men rei por lo bajo*

-Porque tengo que buscar una pareja? Que el me busque a mi

*La verdad es que si se me habían acercado algunos hombres pero ninguno de mi agrado y era difícil creer que pudiera seguir sin algún interés, deje de reirme y mire hAcia donde Gabrielle, que aunque el tipo era atractivo mi amiga le quitó muchos puntos con su comentario y por eso volví a reirme*

-No se que afán tienes con eso

-Ah, porque si esperas a que vengan a ti, vendrán toda clase de esperpentos horribles, y rechazarlos solo hace daño a tu reputación. Luego nadie te buscará porque los hombres son cobardes y temen al rechazo.
Es mejor cuando tú los escoges.

*Le expliqué. A mi me gustaba mirar, pero nunca buscaba a alguien realmente con intenciones serias.
Todo era por mera diversión, y para reirme un rato*

-Y Tu? Siempre dices que yo tengo que conseguirlo y porque no Tu?

*Eso a veces me hacía imaginar cosas que ella quizá no decía, pero no podía estar segura, además ella tampoco era nada fea*

-Cuando tu consigas uno, yo también lo haré

*Le dije para que al menos ella hiciera el intento y no sólo a mi me buscará pareja*

-Yo?? Oye, oye... a mi solo me gusta mirar a los chicos...

*Me sonreí jugando a balancear mis pies, y le apunté a otro lugar. A punto de entrar en una taberna, un hombre de cierta edad con el cabello rubio atado en una cola*

-Mira que caballero distinguido aquel. Me encanta que los hombres cuiden su cabello así y lo traigan limpio.

*Lamentablemente, esa clase de hombres escasamente buscaban mujeres.*

-Cuando busques un hombre, busca uno que sea medianamente limpio.

-Entonces podremos  mirarlos todo el tiempo

*Le aclare, pues si ella no quería pareja porque tenía que conseguirmela a mi, eso no era su asunto. Mire a donde señaló y note al caballero que mensionaba*

-Seguiré tus consejos, cuando tu lo hagas también

*Le asegure sonriendo y paseando mi vista por el resto de la gente, la llegada del barco mercante hacia realmente que saliera mucha gente de sus casas*

-Ufff... ya deja de decir eso.
Cuando yo lo haga? Que clase de copiavidas eres tú...

*Rodé los ojos hacia arriba con un bufido.
Recalcarlo con tanta insistencia lo volvía molesto y me quitaba las ganas de estar aquí.
Me levanté del asiento y la miré.*

-Anda, que va a hacerse tarde. Puedes levantarte ya que yo ya lo hice.

*Comenté con cierta molestia. Yo trataba de pasarla bien un rato y relajarme un poco, pero ella siempre ahí con sus pesadeces.*

*Me reí a su respuesta siempre era fácil hacerla enojar y que insistiera en cosas que quería dejara de lado como buscarme pareja por ejemplo.
Así que cuando se puso de pie tome mis muletas y me acomode para ponerme de pie pero la escuche y negué con la cabeza*

-No soy tan rápida

*Murmure encogiendome de hombros y con un pequeño empujón me levanté y apoye de nuevo para empezar a andar*

-Deja de insistirme en lo que haga, si sólo quieres deshacerse de mi dímelo y me voy

*Eso era lo que hacía pensar, solo que disfrasandolo de buenas intenciones, no tenia a donde ir pero si no me quería cerca sólo tenía que decirlo*

-Pues que pena. *Dije de forma cortante y esperé de pie mientras ella se levantaba, pero me sorprendí, y no de manera muy grata por su comentario tonto, y sentí tanta rabia... Soportaba que me arruinara mi momento de tranquilidad y distención, pero que me implicara malos motivos? Eso era imperdonable...*

-Dios... siempre te tomas todo lo que te digo de la peor manera posible, verdad?

*Si, ella siempre victimizandose. Yo tan solo bromeaba y ella agravando todo como si yo estuviera intentando deshacerme de ella.*

-Si quisiera deshacerme de ti, hay formas más sencillas de las que podría haberlo hecho.
Buscarte pretendiente? Por favor. *La miré de arriba a abajo y me reí de forma muy cruel.*

-Quién se fijaría en una pobre inútil como tú?

*Me habia enfadado de verdad, y no medía mis palabras ni mis acciones cuando me sentía atacada en lo más profundo.
Me di la media vuelta, dandole la espalda, y comencé a caminar más rápido que antes.*

*Apenas iba a dar un paso cuando empezó a hablar y tuve que mirarla, entrexerre los ojos al escucharla, ella era la que hacía ver esas intenciones*

-No eres de las que gusta las cosas fáciles

*De otra manera ya habría dejado muchas cosas para poder vivir sin preocupaciones de dinero y en lugar de eso siempre hacia todo por la manera difícil mientras pudiera*

--Bien, porque no espero que alguien lo haga

*La vi dar media vuelta y andar como si fuera sola, bien no me importaba. Me hubiera quedado sentada pero ya me había levantado y volver a la banca americana un gran esfuerzo con  la pierna lastimada así que no me quedo de otra más que avanzar, mirando el piso para cuidar mis pasos al andar*