Calles de la ciudad

*No pensé que se angustiaría tanto por haberme adelantado solo un poco pero lo hizo y me sentí mal por ella porque lloraba por mi culpa.*

-No trajiste tu abrigo.

*La reprendí ayudandola a limpiarse el rostro, pero solo la tomé de la mano y comencé a caminar por la calle. Si hacía frío le prestaría mi abrigo de ser necesario.*

-No llores así. No me iba a ir muy lejos sin ti.
Nunca lo he hecho, o si?

*Traté de animarla y le sonreí ampliamente, llevandola a mi lado*

-Si me tardaba mas te ibas a ir sin mi

*Dije para escudarme por no haberlo traido, intente dejar de llorar pero no me era facil de solo pensar que mi hermano me dejaria sola. Aun asi le segui tranquila, limpiandome con la mano libre el rostro cada cuando*

-Claro que no

*Respondi al tiempo que negaba con la cabeza y le sonrei lo mejor que pude para que viera que si le creia*

-Entonces?
No lo dudes nunca, de acuerdo? No importa lo que pase. No voy a separarme de ti ... siempre estaremos juntos.

*Le aseguré, acomodando el paso al suyo con tal de que no tenía tanta prisa. Las ruinas de la iglesia seguirían allí y allí siempre habría niños mientras Aubrey los dirigiera bien.*

-Lo prometes, verdad?

*Le pregunte volteando a verle, mas tranquila pero mas emosionada por que mi hermano no me iba a dejar nunca y íbamos a cuidarnos siempre, como nos habian enseñado papa y mama, cuando nos cuidaban y se cuidaban entre ellos*

-Bien

*Dije sonriendo ya mas ampliamente y limpiandome los restos de la ultimas lagrimas del rostro*

-Es una promesa. Y yo nunca rompo mis promesas.

*Le aseguré con toda confianza.
Lo bueno es que había dejado de llorar y se veía más feliz, solo por eso es que sonreí también *

*Asenti con la cabeza a sus palabras, me alegraba mucho tener a mi hermano.
Desde que podia recordar siempre estabamos juntos, ibamos a donde sea y nos ayudabamos en todo, inclusive siempre nos defendiamos de nuestros padres, a pesar de que los queriamos mucho y siempre nos enseñaban a cuidarnos y querernos.
Mama una vez habia dicho que inclusive de bebes no podian separarnos, aunque pues era claro que nosotros no teniamos recuerdos de eso, era divertido imaginar lo que decian.
Ahora a pesar de que habian pasado muchas cosas y en ocasiones nos enojabamos entre nosotros no pasaba mucho antes de que volvieramos a reirnos y trabajar juntos como siempre*

*Me sonreí gustoso de que ella al fin estuviera conforme y continuamos caminando por la calle cuesta abajo de la colina en la que estaba nuestra casa.*

-Papá se pondrá bien pronto.

*Le aseguré pues antes parecía bastante preocupada por su salud. La verdad, papá siempre se enfermaba y siempre se ponía bien en un par de días. Mamá siempre decía que no había nada de que preocuparse y al final siempre era verdad.*

-Por eso quiero estar listo para la próxima lección.
Si me quedo esperandole lo decepcionaré y no quiero que crea que no me importa el entrenamiento.

*Voltee a ver a mi hermano al escucharle y asenti con la cabeza*

-Papá enferma mucho ultimamente, no crees?

*O quiza solo me lo pareciera a mi que esta mas al pendiente de lo que habian nuestros padres y que siempre me preocupaba mas por cualquiera de ellos y de mi hermano*

-Pero por eso papa te esta enseñando, debes tomarlo con calma

*Creia yo, porque si le llegaban a pegar mis padres dirian que estaba de nuevo en peleas*

-Ah?... Bueno, si...
Pero siempre mejora, no?
Mamá sabe cuidarlo.

*Igual me preocupaba a veces, pero intentaba pensar que todo estaría bien.
Papá ya tenía 33 años. Era muy fuerte y jovial, tenía buen sentido del humor a diferencia de otros viejos que conocía... Pero eso no quitaba que estuviera entrado en años.*

-No es algo que quiero tomarme con la calma de siempre. Quiero aprender a ser fuerte como él.

*Seguimos bajando por la calle de la colina hasta que pude ver las torres derruidas de la iglesia. Era allí donde encontraríamos a Aubrey.*

-Eso si, siempre mejora

*Pero era extraño que enfermara ultimamente y me preocupaba porque lo queria mucho*

-Pero una cosa es que quieras ser fuerte como el y otra que busques a los bravucones para mostrarles lo que te enseña papá

*Al menos para mi eso era tonto, terminaria enseñandoles lo que aprendia y sabian como defenderse de eso*

-No voy a mostrarles lo que me ha enseñado papá.

*Dije frunciendo el ceño. Lo decía como si mi intención fuera traicionar a papá y dejarme en evidencia.
No, no era eso...*

-Yo... pues...
Quiero saber cuánto he mejorado.

*Contesté algo avergonzado y miré hacia el frente.*

-Papá lucha conmigo, pero no lo hac en serio. Quiero saber si lo que he aprendido me sirve para una pelea real, si quiero ser fuerte como él, necesito ganar peleas de verdad...

-Si te dan una paliza, papa se va a enojar

*Ese Aubrey no habia hecho nada de eso, pero no dudaba que si tenia la oportunidad iba a darle de palos a mi hermano y no queria que eso pasara y menos que por eso llegaran a regañarlo*

-Pero haremo lo que digas

*No queria pelear de nuevo con el, asi que era mejor solo que fuera y si podia evitar que terminara mal, iba a hacer lo mejor posible*

*Si, era exactamente lo que me preocupaba. Que me golpearan y que papá se enfadara, con lo malito que estaba de salud no quería hacerle enfadar.
Por eso mismo era que iba a asegurarme de que no me lastimaran.
Iba a pelear con todas mis fuerzas para impedir que eso pasara.
Sonreí ampliamente al escucharla y la abracé por los hombros.*

-Esa es mi hermanita!

*La animé y le sacudí ligeramente el cabello*

*Me reí cuando me abrazo y me recargue contra el hasta que empezó a sacudir mi cabello, y me tuve que quitar para que lo dejara en paz*

-Ademas, sino te cuido yo. Quien lo hara?

*Dije en broma, tomando de nuevo su mano para continuar el camino a las ruinas de la iglesia.
La ventaja era que de dia conociamos la ciudad como la palma de nuestra mano y teniamos la confianza de nuestros padres para andar solos, pero de noche era todo lo contrario*

*Le sonreí y seguimos camino abajo, por la calle empinada y luego bajamos a la planicie, donde ya las casas comenzaban a ser más altas y abundantes.
La iglesia estaba cerca de la plaza, pero no quería pasar por la plaza de modo que dimos un rodeo y, más animados los dos de lo que habíamos estado antes, casi corríamos en dirección a la iglesia para no encontrarnos con nada "
inesperado"
, como decía mi papá.*

-Bien. ya casi llegamos ^^

*No me cansaba correr, estaba habituado a correr con Nikki por las colinas y el bosque, perono sabía como iría Nicole con la carrera que nos estabamos dando.
Por suerte no tardamos y una vez llegamos a la calle de la iglesia comenzamos a ir mas lentamente.*

*La ida a la iglesia empezo a ser mas divertida conforme avanzabamos, lo cual siempre era asi y me gustaba, si embargo cuando se trataba de correr siempre era la ultima, no porque tuviera mala condicion sino porque era mas cuidadosa y me preocupaba dañar mi ropa si llegaba a caer*

-Es bueno saberlo

*Por que realmente ya no queria correr, pero deje de hacerlo cuando Tay bajo la velocidad y me fue mas facil seguirle solo caminando*

-Casi nunca venimos para estos lugares

*Siempre ibamos lejos de la ciudad, donde evitabamos encontrarnos con los niños estos y siempre buscábamos mejores cosas que hacer*

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*Deje atrás la callejuela en dirección a la colina de la Sirena para dirigirme al centro o.
Desde ya varias calle podía oír los disparos, y preparé mis armas para defenderme si en algún momento me veía involucrado, sin embargo las calles estaban especialmente tranquilas y, tras avanzar unas cuantas cuadras, me sorprendió darme cuenta de que los disparos venían desde la iglesia en ruinas.*

-Que diablos esta pasando allí dentro?

*Me pregunté, preocupado.
Si mal no entendía allí sólo vivían niños huerfanos, víudas empobrecidas, esclavos fugitivos y gente en la indigencia.
Nadie allí portaba grandes armamentos, pues priorizaban la s alimentos y el abrigo antes que armarse de costosos rifles y espadas.
Seguí escuchando disparos pero fueron los gritos de los niños los que me movieron finalmente a entrar.*

*En cuanto Crimson se fue segui mi camino un par de metros mas, antes de que la curiosidad me llamara, como siempre, y aunque al principio me quede mirando pensativa hacia el cielo en direccion a donde se escuchaban los balazos, asi que sin pensarlo mas eche a correr en direccion hacia el escandalo para saber que era lo que pasaba, aunque me sorprendi de verme llegar a la Iglesia, donde ademas de disparos se escuchaban gritos de niños*

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*Iba aturdido por los golpes que me había dado el grandulón ese en las ruinas de la iglesia, pero los movimientos de la carreta que me tiraban de un lado a otro dentro de la cabina me hicieron despertar.
Me sorprendí de despertarme en aquel lugar, rodeado de niños, al igual que yo, atados de pies y manos y con sus bocas cubiertas con trapos al rededor que les impedían hablar y ahogaban nuestros gritos.
La carreta avanzaba a gran velocidad de manera que el carro saltaba con violencia lo cual me hacía imposible mantener el equilibrio para levantarme.
Lo que si pude notar es que era un carro sin ventanas más que las que estaban en la puerta, cubiertas con barrotes muy juntos para que ni una mano delgada y pequeña pudiera traspasar al otro lado.
El lugar olía a humedad y a sangre, pero no me importó nada de eso y comencé a forcejear con las amarras en mis muñecas a la espalda, para poder liberarme y sacar a los chicos de aquí antes de que llegasemos al muelle.
Los traficantes de esclavos hacían eso. Raptaban gente por las noches, las llevaban al muelle rapidamente y el barco, tras perderse en el horizonte, no regresaba nunca más.*

*Merodeando la iglesia me di cuenta de lo que pasaba al ver que subian a los niños amarrados a una carreta, lo cual fue claro que estaban siendo llevados para esclavos, negue con la cabeza y en cuanto vi que cerraban las puertas apurados corri hasta el y me sujete de la parte trasera de la carreta.
Iba a ser peligroso si a la carreta le pasaba algo con los niños adentro, asi que empece a subir por la caja donde llevaban a los niños hasta alcanzar el techo y sujetarme fuerte porque se empezo a mover demasiado brusco y tenia que esforzarme en sostenerme*

*Mientras forcejeaba me di cuenta de que había ruido en la parte superior de la carreta y logré ver, por un momento, una bota que se asomaba por encima del techo a través de la ventanilla.*

"Está loco!"

*Pensé para mi creyendo que sería algún idiota que se había encaramado.
Exhale una exclamación sonora por entre la tela que cubría mi boca y alcancé a ponerme de pie por un momento, pero una de las ruedas chcó con una piedra e hizo saltar el carro de manera que me lanzó contra la pared con un golpe seco que hizo crujir la carreta.
En vez de desesperanzarme, me dio una idea, de manera que me arrastré por entre los niños y con los pies por delante, comencé a dar de patadas esa pared para ver si la podía agujerear, de algun modo, creando una salida de salvamento.
No sabía aún como ibamos a salir de allí, pero lo primero era primero... intentar abrir una salida para liberarnos.*

-Maldita sea

*Murmure molesta cuando por el movimiento me di un golpe en la rodilla y me vi obligada a reprimir un quejido para poder seguir avanzando hasta alcanzar el frente de la carreta donde encontre a dos hombres uno de los cuales al parece se habia dado cuenta de mi presentia y me encontre con su arma, a lo cual solo me volvi a esconder para evitar el disparo. Asi que saque mi arma para poder responderle de la misma manera*

*Daba de patdas contra la pared sin cesar y con todas mis fuerzas y pronto los otros chicos también comenzaron a ayudarme.
La cabina de la carreta se remeció y creí que ibamos a lograrlo, pero de pronto escuchamos un disparo y nos quedamos quietos entre grititos asustados de las niñas.
Si decidían matarnos aquí y ahora, no teníamos cómo escapar.
La carreta disminuyó la velocidad y por encima del sonido de los cascos de los caballos pude oír un breve forcejeo y luego otro disparo.
Sin duda estaban llamando demasiado la atención, sobre todo para tratarse de traficantes de esclavos.*

*El hombre no tardo en subir al techo, mientras el otro bajaba la velocidad de los caballos para que su compañero no se cayera y era lo que tenia que aprovechar, asi que me gire de espaldas en el techo para dar una patada al hombre en cuanto termino de subir, dandole en el rostro para hacerle perder el tino.
Sin embargo no tardo en tomarme de la pierna y volverme a apuntar con su arma a lo que le di otra patada en el brazo para que la soltara pero en lugar de eso solto otro disparo. el cual al menos logre desviar, para alcanzar a sacar mi arma y disparar haciendo que el hombre cayera de la carreta*

*Una bala traspasó el techo de la carrocería y vino a dar entre mis rodillas, por poco dandome a mi mientras oía los forcejeos de las personas allá arriba. De pronto, sin embargo y tras un grito, uno de los hombres cayó del techo al camino y la carroza dio una sacudida, como señal de que le habíamos pasado por encima.
La carroza se detuvo, entre rechines de caballos y cascos furiosos, y oí otro disparo.
No quería que las balas dieran con alguno de los niños así que los guié a todos a un rincón, donde nos amontonamos al fondo lo más arrepollados posible y me quedé delante de ellos de rodillas, aun tratando de liberarme de las amarras y sin embargo estaban tan bien hechas que era imposible desatarme.*