Literas

*Kosher se veía animado y, como compulsivo que soy, no desaproveché la oportunidad de hacerle un chequeo merecido y darle de beber un poco de agua.
Allen le había estado cuidando bien y se encargaba además de mantenerle los ánimos arriba y le sacaba una sonrisa cada vez que podía.
Incluso si era a costa mia, me conformaba con que el chico se mantuviera animado.*

-Bien. Sigan los dos así, pero no vayan a meter las narices donde no les incumbe!

*Les amenacé con el ceño fruncido, hablando en serio.
No quería que luego hicieran correr murmuraciónes acerca de Monique y yo por el barco.
Quería ser capaz de hacerla ver la verdad de las cosas por si misma antes de que lo oyera de alguien más.
Luego de dejar a los niños volví con ella y, caminando con calma, me acerqué a su cama.*

-Debería descansar un poco.

*Le dije, tendiendole una manta limpia, apenas notando en mi modo de hablar que volvía a tratarla de "usted". 
Era una costumbre que estaba demasiado arraigada en mi.*

-Dormir te sentará bien, además mañana nos espera un largo día.

*Me corregí de inmediato, apenas me di cuenta de mi error.*

*Esperaba sentada de nuevo esperando a que regresara y cuando lo hizo tome la cobija y le sonrei*

-Gracias, me servirá para el frío de los calabozos

*Dije mirándole y luego la manta pasándola sobre mis hombros para cubrirme y poder llevarmelas*

-Dormire mientras vigilo

-C-calabozo??

*Tartamudeé sorprendido cuando ella se lo tomaba tan natural.*

-Que?! ...Por ningún motivo!

*Insistí tomandola de la muñeca cuando hizo el gesto de marcharse y así la detuve energicamente.*

-No puede bajar y dormir en ese lugar. Es muy frío y aún con ese abrigo podría pescar un resfriado, o peor... podría morderle una rata!

*Los prisioneros me tenían sin cuidado en ese aspecto, pues eran prisioneros al fin y al cabo y por lo demás, eran una sirena que no moriría tan fácilmente y un inmortal, que aunque muriera, viviría otra vez.*

-Como medico a bordo tengo el deber de preocuparme por la salud y bienestar de los tripulantes y pasajeros. Y en pro de la suya, le prohíbo bajar al piso inferior.

-Así es, el calabozo

*Le repetí sin problema, sin embargo me detuve cuando sujeto mi mano y le mire fijamente antes de desviar la mirada al agarre sin entender porque tanto problema*

-Puedo bajar, ademas también hay que proporcionarles cobijo, las ratas no muerden tan feo

*Y era lo que menos podría preocuparme en ese lugar pues tenía buenas defensas para no enfermar, estaba por irme cuando escuche lo que dijo y me empece a reír por lo bajo como si de un chiste se tratará*

-Marko, te aprecio y respeto.
Pero que te hace creer que si no sigo ordenes de Henry las habría de seguir de ti?

*Lo dije de la mejor manera ya que no quería que me tomara a mal, pero si que supiera lo que haría aunque bo estuviera de acuerdo*

-Yo les llevaré alimento y comida de inmediato.
Tenía pensado hacerlo después de revisar tu herida.

*De cierto modo sentía que debía desistir de mi insistencia, pues ella no iba a obedecerme ni a mi ni a nadie a bordo, actuando como una insubordinada como había hecho hasta ahora, a saber todo lo que había querido.
Me sentí un poco mal de que lo dijera así, riéndose de la sola idea de que yo pudiera darle una orden. Pero me sonreí de medio lado y asentí.*

-Porque no es una orden, es una sugerencia y confío en que usted es lo suficientemente sensata como para saber que lo mejor que puede hacer ahora es seguir mi consejo ^^

*La tomé por los hombros amablemente y la rodeé para ponerme delante de ella.*

-Tu tienes que encontrar la manera de mantenerlos dormidos hasta mañana

*Le recorde, podia yo encargarme de los prisioneros, y cuando comprobara que iban a dormir sin causar lios podria descansar*

-Bien, sino es una orden entonces vayamos ambos, a fin de cuentas puedo descansar despues

*No iba a estar agusto hasta que yo misma hiciera o viera que las cosas podian estar bien y ellos estarian seguros *

-Y es lo que voy a hacer.

*Podía hacerlo todo a la vez. No era un problema para mi pero parecía que no se daba por vencida.
Fruncí el ceño curvando los labios ligeramente hacia abajo.*

-Tienes la cabeza tan dura como la del capitán.
Parece como si fueran hermanos en serio...

*Negué con la cabeza y llevandome una mano a la frente para rascarme nerviosamente, me giré sobre mi mismo para subir a la cocina en busca de algo de comida para los otros dos.*

-Allen, ayuda a la señorita Monique a cargar mantas extra al calabozo, por favor.

*Le pedí al niño que asintió de buena gana antes de despedirse de Kosher e ir por más mantas.
Tendría que aceptar que Monique no era de las chicas comúnes y corrientes tampoco en este sentido. Tenía un carácter más fuerte y decidido que cualquiera de las mujeres que haya conocido.*

-Por eso nos llevamos tan bien

*Dije en respuesta a su comentario sonriendo ampliamente divertida pues no era dificil pensar que fueramos hermanos ademas de por nuestras rubias cabelleras*

-Monique, Marko....Monique!!!

*Le dije en voz alta al escucharle pues ya le habia dicho que me llamara por mi nombre sino queria llamarme por mi apodo, uno al que al menos mis amigos si se acostumbraban*

-Bueno Allen, que llevamos?

*El sabia de como estaban las cosas aqui asi que era lo que me ayudaria para que pudiera encontrar las cosas y llevarlas cuando las necesitabamos*

-De acuerdo, de acuerdo. Lo siento, es la fuerza de la costumbre.

*Me sonreí mirandola hacia atrás.*

-Subiré a por comida y bajaré en seguida.

*Avisé haciendo un ademán apuntando con mi índice al piso superior. Entonces me volteé al ver que ambos ya comenzaban de nuevo a trabajar laboriosamente.*

-De acuerdo

*Acepte despues de escucharle, tomando las mantas de mano de Allen cuando me las daba y las ponia en el suelo para poderlas llevar todas.
Marko se fue y le mire de reojo, actuaba en ocasiones extraño y aunque no le conocia completamente no evitaba que se me hiciera extraño.
Aun asi no dije nada a los chicos y mire a Allen cuando me dio otro par de mantas*

-El calabozo es frio y tendremos que dividirselas a dos personas

*Les tocaria dos a cada uno o hasta tres, depediendo de como vieramos la distribucion para los demas tripulantes, que aunque eran muchos menos, tambien no queriamos que pasara frio*

*Una vez me aseguré de que Monique estaría a salvo allá abajo, en los calabozos, la dejé por un momento para terminar de hacer mi trabajo del día.
Fui a las literas a limpiar mi área de trabajo y aproveché de estar junto a Allen unos minutos y hablarle acerca de lo que había ocurrido abajo. 
De ninguna manera tenía que pensar mal de ese hombre, por muy mal comportamiento que tuviera, cuando creyó que yo le dispararía al niño se aseguró de que no saliera lastimado y de recibir todo el daño pues él mismo sabía de su propia condición, que no perdería la vida por algo tan simple.
Eso quería decir que no era tan mala persona como aparentaba ser, que estaba actuando de ese modo porque se sentía vulnerado y en peligro.
Me hacía recordar mucho a los animales callejeros, tan acostumbrados al maltrato que ante cualquier movimiento brusco se ponían a la defensiva y no confiaban en la gente que quería ayudarles. Había que demostrarles afecto y tenerles paciencia, tratarlos con cuidado y, quizás con engaños, hacerles ver que no ibamos a hacerles daño.
Este hombre parecía de ese tipo de criatura desconfiada y distante, pero no por malicia sino por defensa personal.
Por eso es que le seguiríamos ayudando en todo lo posible, fuera de las amenazas a menos que sea completamente necesario.
Por desgracia Monique era demasiado impulsiva también como para percatarse de que las amenazas no hacían más que mellar la confianza. Y dado que no se trataba de un animal, sino de un hombre que actuaba como tal, sería mucho más dañino tratarlo a base de amenazas de cualquier tipo.
Luego de conversar largamente con Allen y ver que todos dormían, incluso Kosher, subí a la cubierta cuidadosamente para ir al camarote del capitán y revisar las heridas tanto suyas como las de Jared*

*La verdad es que estaban agosto en compañía de ellos pues eran amables y bastante tolerantes conmigo, la platica del chico era buena y siempre le respondía muy amablemente por lo que no me preocupe por nada hasta que salimos de la bodega donde solo me abrace con un brazo pero sin detenerme solo escuchando al muchacho*

-La verdad es más parecido a lo que hago

* mas que atenderlos solo cuidaba que estuvieran bien y nada mas*

*Cuando por fin comenzamos a subir poco a poco las luces se fueron haciendo más vivas pues las linternas estaban encendidas aun a estas horas entre tripulantes que pasaban su tiempo libre leyendo o escribiendo cartas, otros que conversaban en voz baja y algunos cuyo turno comenzaria en pocos minutos se preparaban ,desperezandose con bostezos y estiramiento de brazos.
Allen seguía conversando, aún mas interesado cuando la muchacha mencionó uqe ella realizaba una labor similar, sin embargo Allen se soltó del agarre de su brazo suavemente apenas sintió qe ella lo tomaba, y siguió avanzando y conversando como si nada.
Entendía que el no quisiera acercarse pues le había hablado acerca de la naturaleza de la niña y las sospechas del capitán , aunque Allen intentaba ser amable en todo momento y por ello es que seguía tratándola como trataría acualquier mujer de la tripulación. Siendo niño también y de poca experiencia, tampoco era muy experto en ocultar la rusticidad de su personalidad forjada a bordo, donde por lo general todos los hombres pretendían destacar por su descortesía mas que por la amabilidad de sus actos.
Tampoco es como si fuera muy dado al contacto físico,pues se criado sin madre y faltó cariño desde temprana edad.*

*En cuanto entramos alas literas me abrace a mi misma intentando no ver a les alrededores pues no me gustaba el contacto visual con desconocidos a menos que yo fuera la que lo iniciara.
Sin embargo voltee a ver a marzo sin saber hasta donde seria que iríamos para que yo pudiera descansar sin que me sintiera amenazada*

*Seguí avanzando por el pasillo estrecho que se formaba entre las dos hileras de camarotes y hamacas atadas a los dos flancos desde la entrada hasta el fondo, siendo el fondo aquel destinado a los heridos y enfermos pues ese sitio era el más rtirado y el menos recurrido de todo el piso.
Al ver que Aerith miraba hacia atras con interrogante le hice una seña para que continuara caminando hasta que llegamos al sitio donde podría acomodarse.*

-Sirvase escoger una de las literas desocupadas.
Si requiere de un cortinaje le podemos armar uno para brindarle mayor comodidad.

*Mencioné. Algunos tripulantes habían querido acercarse, pero al ver que era custodiada por mi y por Allen, desistieron.*

*volví la vista al frente y seguramente caminando hasta que finalmente nos detuvimos en un par de literas solas asi que mire una que estaba sola en la parte baja y se la señale antes de ir a sentarme en ella*

-Esta me parece bien, estaré bien asi, gracias

*Ya era suficiente con que el niños me cuidara y no pensaba más que acostarme cubrirme con la manta y dormir*

-de verdad gracias

*No podía dejar de agradecer a causa de que sentía que daba muchos mas problemas que ayuda*

*Me alegre de poder ayudarla y vi completa mi tarea cuando Allen buscó unas mantas para entregárselas a Aerith y que estuviera abrigada, pues a pesar de ser una noche despejada, hacia bastante frío.*

-Kosher y yo estamos a dos camas de aquí. Si necesita algo solo busqueme en aquellas hamacas de alli.

*Le dijo el niño apuntándole del otro lado del pasillo estrecho, unos camastros de paja semi rodeados de cortinaje y, juno a este, la hamaca de Allen.*

-Y si necesita hablar con el capitán, busqueme en la cubierta.
Yo le informaré de sus deseos o cualquier otra cosa que requiera.

*Y viceversa pues si el capitán requería e ella, yo le avisaría.*

-Qué descanse.

*Me despedí con una leve inclinación de cabeza.

*Me sente en la orilla de la litera mirando a ambos hasta que el niñoo fue y vino con unas mantas, asi que las tome dejandolas sobre mis piernas para continuar mirandoles y saber a donde tenia que ir, por lo que asenti con la cabeza*

-Gracias a ambos

*Era a quienes tenia que agradecerle porque habian ayudado cuando bien podian solo haberme dejado en aquel lugar*

-Igualmente

*Murmure extendiendo las mantas y recostandome en la cama para cubrirme con las cobijas completamente, esperaba de esa manera no ser molestada*

*Era sólo una escalera de seis escalones la que separaba la cubierta de las literas. A la derecha había una entrada a la cocina y comedor. A la izquierda estaban las literas y si seguía bajando conseguiría llegar al Santa Bárbara y las bodegas.
Guíe mis pasos hacia la izquierda y choque contra un sujeto que iba cargando unos sacos. Le maldije y lo dejé atrás, comenzando a registrar con la mirada cada camarote y hamaca en la que se veía alguien recostado.
La suciedad era indescriptible, sobre todo en los espacios personales, y no podía imaginar como.o alguien podría dormir aquí con todas esas hediondeces en el aire.
De terrible mal humor me cubrí la boca y la nariz con una mano hasta que encontré a alguien que se me hizo familiar.
La prisa me impedía de cordial, así que sólo patee el camastro de paja levantando la voz.*

-Oye! Despierta ya si no quieres que te saque arrastrando de la cama.
Donde está mi ayudante? Debiste verla anoche conmigo.

*Exigí saber, sin embargo sin llegar a tocar al sujeto sino convirtiendo su lecho en un mar agitado a puros empujones con los pies.
Medio desorientado me miró como intentando reconocerme y entender lo que acababa de decir*

*Habia logrado dormir sin ser molestada, agradecia que asi fuera a demas de que posiblemente los de la guardia nocturna ni siquiera se habian dado cuenta que estaba ahi porque termine cubierta hasta la cabeza con las mantas.
Por eso tambien fue que no me di cuenta en que momento amanecio al menos hasta que empece a escuchar un alboroto, no lo reconoci al principio pero entre mas fuerza tomaba la voz me di cuenta que se trataba de Adriel y fue que me desentumi de la cama y me levante para encontrarme a Adriel molestando a uno de los tripulantes*

-Que estas haciendo?

*Le pregunte con fuerza para que me escuchara mientras me fregaba los ojos y quitarme los restos de sueño de encima*

*El sujeto se movió apenas en la cama hasta salir de ella ante las miradas perplejas de otros hombres que se habían despertado con el medio escándalo. No alcanzó a contestarme, después de todo, antes de que escuchara la voz de Aerith y levanté la mirada para verla un poco mas allá, sobre una cama y cubierta como una mariposa emergiendo de su capullo...encantadora.*

-Ahi estas...

*Murmuré casi con alivio, y digo casi porque habría sido así si mi expresión o denotará irritación.*

*Cubrí un bostezo antes de voltear a verle aun medio adormesida, no entendía porque armaba tanto escándalo aunque en realidad el así era y no iba a cambiar*

-Que ocurre?

*Pregunte como siempre suponiendo que quería que hiciera algo de trabajo o que se yo que siempre me mandaba a algún lugar*

*Metí mis manos a los bolsillos y pase por encima del sujeto que había quedado en el suelo mirando perplejo sin entender nada, y fui con Aerith.*

-Dormiste bien?

*Le pregunté con brusquedad.*

-Levantate ya. Es tarde.

*No lo era la verdad, pero no me gustaba estar acá abajo y no quería dejarla sola así ue le gustara o no, ella iba a subir conmigo a la cubierta*

*Le mire notando que ya estaba cerca de mi y ladee un poco la cabeza*

-Si, dormi bien

*Y lo agradecia, por que d esa manera no tenia que estarme molestando*

-Que tiene que ver eso?

*A fin de cuentas no ibamos a hacer nada, ni aqui ni alla arriba asi que estaba bien que me dejara descansar*

*Chisté la lengua y fruncí el ceño con molestia.*

-Tiene y mucho. Anda, de prisa.

*Ordené golpeando el suelo con el talón suave y ritmicamente con impaciencia hasta que un jovencito se me planto al lado mirándome con altanería.*

-Qué.

-La señorita esta a mi cargo. Yo la cuido así que si ella sale, yo también.

*Su voz y su labor me sonaban como las alas de un mosquito que me iba a ser difícil sacármelo de encima si no lo espantaba de inmediato, así que le mire con los ojos mas fieros que podía, inclinándole sobre el amenazante.*

-Y tu quien eres para cuidar mejor de mi ayudante que yo, -mocoso.

*Murmuré con voz grave y mirada sombría.
Al contrario de lo que esperaba, el canalla no se espantó sino que frunció el ceño en imitación de mi rostro e infló el pecho como un sapo.*

-Allen, el ayudante del señor Marko en su labor de Médico a bordo.

*Su orgullo me dio tentación de risa y me irritó al mismo tiempo, pues parecía un chucho enano envalentonadose y ladrando contra otro mas grande al que no le podía ganar.*