Pasaje Bahia la Sirena

*Preparaba la comida tranquilamente, pues aun no era hora de que nadie ademas de Gillian estuviera levantado y con el tiempo que tenia podía prepararle algo delicioso para comer y se llevara para comer en el trabajo.
Pensaba en eso y estaba entretenida en eso, que solo los constantes ladridos de Nikky llamaron mi atención especialmente porque Gillian estaba con ella, fui hasta el patio de atrás para saber que era lo que pasaba.
Al salir al patio mi sorpresa fue mucha al ver a Gillian tirado en el suelo, así que me acerque a el y me arrodille a su lado para saber que era lo que le ocurría*

-Gillian, cariño estas bien?

*Pregunte esperando que solo se hubiera caído pero por el contrario estaba inconsciente, lo moví para poderlo acomodar sobre mis piernas y así empece a palmear las mejillas para que despertada*

-Gillian, por favor despierta

*Le pedí con desesperación, pues yo no podía cargarlo, solo acompañarlo hasta que despertara*

*Inconsciente como estaba, no podía sentir ni oir a Anne ni nada a mi al rededor. Estuve así unos segundos y luego, como si me hubieran infundido el alma en el cuerpo, inhalando una gran bocanada de aire abrí los ojos y me incorporé de un brinco, sentandome en el suelo con el corazón latiendo a mil por hora. Me sentía como si me hubiera dado el susto de mi vida, pero no recordaba nada de lo que había ocurrido y siquiera me percaté al principio de que Anne estaba justo a mi lado sino solo cuando sentí el aroma de su perfume...*

-Anne...

*Murmuré, girandome sobre mi para verla. Estaba asustada, sus ojos empañados y parecía que, al igual que yo, no comprendía lo que había ocurrido.*

-Anne... qué... qué ocurrió?

*Pregunté, arrodillandome y llevandome una mano a la cabeza que me había golpeado muy fuerte al caer.*

*Solté a Gillian cuando repentinamente se incorporo, contuve el aire de algún modo aliviada pero el susto aun permanencia en mis ojos y mi corazón mientras latía con fuerza. Tarde un poco en reaccionar cuando me hablo y en lugar de decirle algo solo le abrace con fuerza, aferrándome a el mientras las lagrimas habían empezado a salir de mis ojos y resbalar por mis mejillas*

-Eso es lo que yo quisiera saber

*Dije manteniendo el abrazo un poco mas antes de apartarme para verle mejor, parecía que estaba bien, fuera del golpe que se sobaba*

-Vamos te ayudo a ir a la cama

*Le dije tomando su mano, para ayudarlo*

*Estaba viendo distorcionado de manera que Anne me parecía ser solo una mancha a mi lado de la que apenas podía distinguir la diferencia entre su cabello blanco y la ropa que llevaba puesta.
Sentí su abrazo y solté un quejido, llevando mis manos a su al rededor para abrazarla y quitarle la preocupación.*

-Estoy bien... estoy bien, cariño.

*Susurré, aunque estaba lejos de ser la realidad. Asentí y me dejé guiar por ella, aunque tropecé en el camino con una roca y con el marco de la puerta.
No estaba viendo bien.*

-Aun así iremos a descansar

*De dije con firmeza y claridad para que supiera que no estaba jugando iba a quedarse hasta que se recuperara, le ayude a llegar a la habitación después de que habia tenido dificultades por el solo para llegar a la habitacion*

-Te ayudo a cambiarte

*No iba a dejarlos con ropas humedas y menos si iba a descansar*

-No... de verdad estoy bien.
Tengo que ir a trabajar...

*Me excusé, pero la seguí de todos modos hasta la habitación y sentí como comenzó a quitarme la ropa húmeda. Había olvidado que llevaba un cubo de agua en las manos antes de perder la conciencia, así que cuando caí me quedé completamente mojado con ella.*

-Ah no! Lo siento pero no, no iras hizo a trabajar

*Dije con firmeza ya que no prbsaba dejarlo ir hasta saber que era lo que le había pasado y mas aun sin que el mismo lo recordara*

-hoy te quedarás en casa, seguramente es por cansancio que te a pasado esto, y como no si trabajas todos los días hasta tarde

*Jamas se lo había reprochado porque era solo para poder mantener a nuestra familia, pero su salud me importaba y no iba a arriesgarla así como así*

-Pero... pero cariño...
Anne...

*Insistí a pesar de la firmeza de sus palabras. Me sentía como si estuviera siendo reprochado por mi madre.
Agaché la mirada y asentí, dejando que me colocara una toalla encima y luego me pusiera la ropa limpia.*

-Amor... tengo que hacerlo.
Sin mi allá la obra no funciona y no puedo dejar solos a los muchachos.... con todo lo que hay que hacer.

*Le expliqué, llevandome una mano a la cabeza allí donde me había golpeado. Tenía un zendo chichón y un dolor punzante que no se me quitaba.*

*Levante la mirada a sus ojos al escuchar que insistía en ir a trabajar*

-Cariño por favor, lo que paso no es algo que ocurra solo porque si. Por favor quedate

*Dije esta vez con suplica y preocupación en la voz, esperando de esa manera lograr que se quedara*

-un dia, solo descansa un dia, así evitas que me quede preocupada

*Pedí, o mas bien suplique*

*No podía ver la forma en que me miraba, pero si escuché su voz.
Me levanté de la cama y me sentí de nuevo mareado, así que me senté de nuevo.
No se quitaba... *

-Está bien... *Dije resignado.*
Pero tengo que avisar que no iré en todo el día.

*Argumenté en seguida con un suspiro.*

-Estoy seguro de que no es nada, Anne. Pero lo haré solo por ti, vale?
Porque se que te preocupas mucho ^^

*Llevé mi mano a su rostro y le sonreí para que se tranquilizara.
Todo estaría bien. Solo necesitaba un poco de descanso*

*Me hice a un lado al ver que se levantaba, pero por si solo volvió a sentarse en la cama, realmente me preocupaba. Me sentí un poco mas aliviada cuando acepto finalmente que se quedaría*

-Quieres que vaya a avisar?

*Pregunte, pues era mas que claro que el no podría moverse en ese estado, me arrodille junto a el apoyándome en sus piernas con mis brazos*

-Gracias cariño, estaré mas tranquila si estas aqui, a que si me empiezo a imaginar que te pasa algo en el trabajo

*Le explique tomando su mano con la mía para dejarla mas tiempo sobre mi mejilla*

-Te lo agradecería, de verdad

*Aseguré mirandola delante de mi dejé mi mano sobre su mejilla y acaricié suabemente su rostro con mi pulgar.*

-Lo se, porque eres una mujer muy imaginativa que se preocupa por cosas que puede que no ocurran jamás.

*Bromeé, tomando su mejilla entre mis dedos y me sonreí.
La verdad es que me gustaba que se preocupara por mi así y mientras no cometiera ninguna imprudencia a causa de ellas, no era nada malo.*

-... pero me gustas así...

*Agregué en seguida.*

-Y aun así hay que prevenir que pasen las cosas

*Dije con tranquilidad sonriendo a su afecto y levantándome a besar su mejilla*

-Descansa un poco mas, dejare el desayuno listo e iré a avisar a tu trabajo

*Le pedí sujetando su mano y ayudandole a recostarse*

-Asi si despiertan los niños podran desayunar juntos

-Si me acuesto de nuevo no podré ir a desayunar u_u

*Reclamé bromeando, pero hice lo que me decía de todos modos, recostandome en la cama con su ayuda.*

-Anne... de paso, podrías pasar a ver al médico?

*Pregunté más seriamente pues necesitaba hablar con él antes de llegar a alguna conclusión.
Él era el único que sabía de mis problemas y me estaba tratando con medicina especial. Ni Anne, ni nadie conocía mi verdadero estado de salud aparte de ese sujeto y me había advertido sobre la aparición de nuevos síntomas.*

*Me sonrei a su reclamo pero agradeci que volviera a recostarse sin mucho mas problema. Me le quede mirando al escucharle*

-Claro que si cariño, pero para que?

*Cuestione curiosa pues no creia que fuera para tanto su problema ya pasaria con algo de descanso*

-Quiero hablar con él un asunto pendiente... de la última vez que llevamos a Tayler.

*Inventé, acurrucandome bajo las mantas.*

-Ya que tenemos dinero, quiero terminar de pagar lo que le debo.

-Quieres que venga a verte para arreglar eso?

*Pregunte curiosa esperando que solo fuera eso*

-Creo que es buena idea

*Asegure dejándolo ya recostado en la cama*

-Bueno iré a hacer eso y regreso

*Asentí, dejando salir un suspiro al rato.
No me agradaba la idea de quedarme acostado pensando en todo el trabajo que teníamos que terminar hoy, pero con una esposa tan insistente como Anne, no tenía más opción.*

-Ve con cuidado, vale?

*Le pedi, alcanzando su muñeca para atraerla a mi y dejar un breve beso en sus labios.*

-Te quiero.

*Ella siempre estaba preocupada por mi y por su familia y era más mujer de lo que yo merecía. Mira que fijarse en un tipo como yo, sin gracia ni talento, inexperto en muchas cosas y, para la época que nos conocimos, bastante irresponsable.
Afortunadamente ella había tenido paciencia conmigo y como el milagro que nos juntó vinieron dos tesoros que alegraron nuestras vidas y aún nos unieron todavía más.
Los niños, nuestros hijos... Eran inocentes como ninguno que hubiera conocido, tan valientes y hábiles como su madre. Tay era fuerte y crecía más de prisa y a pesar de ser gemelos, Nicole aprendía todo cuanto se le enseñaba, a diferencia de su hermano menos dado al estudio tal como el idiota de su padre.*

-Volvere pronto

*Le asegure sonriendo y respondiendo su beso *

-Yo también te quiero

*Le asegure soltandome para ir a la salida, donde tome algunas cosas y emprendí mi camino primero al trabajo de Gillian*

*La dejé marchar y me sonreí.
Era una gran mujer y yo nadie que mereciera su cariño.
Di un suspiro y me volví a recostar oyendo sus pasos alejarse por la calle colina abajo.
Sabía que tenía que levantarme para entrenar a Tay, pero no lo hice. Al contrario, cerré los ojos y me fui quedando dormido poco a poco hasta quedarme completamente dormido. Pero a contrario de lo que creía, no descansé para nada.
El dolor pareció aumentar de pronto mientras estaba acostado de espaldas, tanto que me hizo despertar de un brinco y con un profundo quejido que se me escapó desde adentro.
Me llevé una mano a mi abdomen y traté de moverme, pero me era imposible hacerlo. Sentí que estaba afiebrado y me sentía sudado.*

-Ok... ok... no es nada.
Los niños están dormidos aún y Anne no ha regresado. No alarmaré a nadie....

*Hablé en susurros conmigo mismo viendo el techo de madera.
Tomé la almohada y la mordí. La mordí fuerte para poder levantarme de la cama sin gritary cuando por fin estuve sentado mi respiración se volvió agitada y me temblaba el cuerpo.
Hacía diez años hubiera soportado mejor una crisis de ese estilo, pero ahora... ahora me importaba de verdad si empeoraba o no a diferencia de cuando no tenía familia.
Caminé a duras penas hasta el bahúl a los pies de la cama y lo abrí para sacar un puñado de la agripalma que me había entregado el médico la vez anterior, para llevarmela a la boca y masticarla entre quejidos ahogados y el dolor punzante que no calmaba.*

*Regrese a casa después de una o una y media hora en lo que realice todo lo que salí a hacer, peto por suerte ya estaba de nuevo en casa para cuidar a mi familia.
Abrí la puerta y me mantuve en silencio pies no había ruido en la casa y eso me decía dos cosas;
que aún dormían y estaban haciendo alguna travesura*

*Las medicinas tardaron en hacer efecto, pero lo hicieron finalmente de modo que me permitió al fin regresar a la cama.
Una somnolencia me invadió progresivamente y sin embargo no llegué a quedrme dormido sino que oí no mucho después que Anne llegaba de regreso.
Quise levantarme, pero la medicina estaba surtiendo su efecto y mi cuerpo se sentía más pesado que de costumbre. No me quedaba más que esperar a que Anne viniera, pues con esto mis ganas de ir a recibirla quedaban menguados.*

*Me sorprendió no encontrar ruido en la casa, sabia que era temprano pero estábamos acostumbrados a levantarnos a la par con Gillian cuando se uva al trabajo pues la mayor parte den tiempo era la única comida que podíamos compartir como familia.
Di un suspiro y fui a ver a los niños pero si apenas estaban despertando y me hizo pensar que quizá habían dormido tarde por alguna razón, como fuera les deje seguir descansando y baje a ver a Aubrey pero recordé que el niño se había ido, mire por la ventana unos segundos preocupada pero teniendo fe de que estaría bien.
Después de ver a todos volvi para ver a mi esposo y saber como seguía, pero lo encontré dormido y descansado así que solo me acerque a besar su frente, tenia que atender a los niños y la casa, para darles de comer*

*Desde antes de que papá se levantara yo ya estaba fuera de a casa, de amanecida, entrenando con la espada de madera que me había regalado.
Casi no había podido dormir y lo hacía a los saltos pues no quería quedarme dormido para el entrenamiento, pero papá no llegaba de forma que entrené solo durante por lo menos media hora antes de que escuchara ruidos dentro de la casa.
Corrí a ver si era papá, pero cuando entré por la puerta de atrás solo vi a mamá que se había levantado para hacer el desayuno.*

-Oooh.. hola mamá

*Saludé caminando desganado hacia ella para saludarla con un abrazo.*

-Papá vendrá pronto?

*Estaba ancioso por recibir mi próxima lección de esgrima*

*Escuche ruido mientra iba a la cocina y en pocos segundos escuche el lamento de Tay, a lo cual me voltee a verle*

-Como que oohh!?

*Pegunte imitando su expresion, respondiendo su abrazo y dandole un beso en la frente*

-No lo creo corazon, papá no se siente muy bien, por eso esta descansando en cama

*Respondi palmeando su cabeza y continue caminando hasta llegar a la cocina y empezar a preparar el desayuno*