Playa del Arenal

*Corrí con la chica encima tomando un atajo entre los callejones para llegar rápidamente a la playa. Entonces, ya en la arena, la solté.
Me gané unos buenos golpes a la espalda tratando de cargarla, pero ya estabamos aquí.
La dejé sin cuidado sobre la arena y me alejé un par de pasos.*

-Qué creías que estabas haciendo con ese loco, eh?

*Pregunté sin atino alguno.*

-Los humanos no son confiables! Qué querías? Ser su ración eterna de inmortalidad??

-Bájame

*Insistía durante todo el camino hacia no sabia donde, finalmente terminamos en la playa y en el suelo afortunadamente*

-De que estas hablando, te lo dije desde el principio yo ayudo al medico con sus pacientes

*Le explique mirándole curiosa, estaba actuando extraño desde que le había conocido y creía que era a causa del formol, pero el actuaba así todo el tiempo*

-Oye!
Soy una humana y te ayude a curar, como que no soy confiable?
Y por el cielo de que estas hablando?

*Me queje al principio, pero con cada cosa que decía me era menos posible entender que era lo que le pasaba por a mente*

-Y le ayudas en algo más, por lo que pude ver!

*Estaba enfadado, cómo es que ahora se desconocía?*

-Humana tus polainas! Escuchaste mi voz en tu cabeza, no? Podías escucharme y yo te escuchaba a ti! Los humanos no pueden oír el infrasonido!

*Le tomé su mano y la llevé al agua conmigo, pero solo hasta la orilla.
Tomé una piedra y rasgué su mano con ella para en seguida hacerle una tranca para que cayera al agua*

-A ver si lo notas ahora, estúpida! Ese hombre solo quiere aprovecharse de ti como lo hacen todos los humanos.

*Yo también me senté en el agua para que mis heridas terminasen de sanar.
Era verdad que mientras más adentro me sumergía, más rápido sanaba, pero aún ahora muchas veces me era difícil controlar mis temores cuando estaba bajo el agua*

-Le ayudo a sanar a los pacientes, era lo que intentábamos hacer contigo hasta que llamaste su atención al ser lo que eres

*Dije intentando explicarle las cosas pues jamas había actuado de mala manera*

-Estaba nerviosa y escuchaba cosas.
No se como lo hiciste yo no puedo hacer eso

*Explique desesperada, siguiéndole cuando me hizo ir con el ya que me lastimaba la mano, la cual termino de lastimarme con aquella piedra antes de hacerme caer pero solo quede sobre el agua, desde que tenia memoria no habia podido entrar al mar durante el dia pero nadie mas lo sabia aparte de mi. Cerre la mano y la tome con la otra mirando al chico*

-No se que es lo que pretendes o quieres demostrar, pero lo que haces es demasiado

*Le acuse mirandole molesta intentando ponerme de pie nuevamente*

-Ser lo que soy?!
Y qué crees que soy exactamente!

*Me puse de pie y la miré con detenimiento por primera vez desde que habíamos llegado a la playa.
Sus puies estaban sobre la superficie del agua... no se sumergía.*

-Qué... diablos O_O

*Miré fijamente sus pies y luego a su rostro. Ella parecía poder caminar sobre el agua como si fuera una gran masa moviente bajo sus pies.*

-Pues... pues... yo... *Apunté sus pies sin lograr hilvanar mis ideas.*

-Cómo es que haces eso? *Pregunté al final sin estar seguro si era algo que podía preguntar, pues ella se veía realmente enojada.*

-Una criatura del mar

*Conteste como si fuera lógica la respuesta.
Le mire fijamente hasta que pareció notar que quedaba sobre el agua y no entre ella como solía estar la gente y cuando apunto a mis pies me quite del agua para pisar la arena*

-Es un don...o una maldición dependiendo de como lo vea cada quien.
No lo hago solo es así, ya estoy acostumbrada

*Le conteste con tranquilidad a pesar de mi molestia por su actitud y su mala manera de comportarse*

*La escuché explicar y me acerqué para tocar sus pies, pero ella se marchó a tierra seca.
Fruncí el entrecejo y la seguí.*

-Y cómo es que sabes lo que yo soy y no te das cuenta lo que tú eres, eh?
No me digas que no lo sientes. Eso que sentimos cuando... no se... *La verdad nunca había sabido como explicarlo. Era algo que sentía y que era diferente a todo lo demás cuando estaba junto a otras criaturas del mar.*

-... ese algo...

*No se si estaba enojado o impresionado, pero ambas cosas me ponían de malas y no podía evitar hablarle con brusquedad.*

-Y que se supone que soy?

*Cuestione incrédula pues hasta donde sabia solo era una humana cualquiera con algo extraño en mi*

-Sentir que?

*Volví a preguntar arqueando una ceja, ni el mismo parecía saber de lo que hablaba*

-Todo esto es raro y tu actuas mas raro, ya saliste de la clínica y aunque te moleste tengo trabajo que hacer antes de volver a Tortuga

*Ahora mismo me daba cuenta que ella podría ser igual como yo era antes.*

-o...OYE!
A dónde vas?! No he terminado de hablar contigo!

*La seguí.*

-Tienes que escucharme y... y...
... Y aunque no lo hagas... yo---

*Alargué mis pasos y me interpuse en su camino.*

-No voy a dejar que vuelvas allí hasta que me digas algo!

*Exigí con la mirada seriamente.*

-Regreso a la Clinica tengo que recoger mis cosas

*Contneste mirandole de reojo y deteniendome cuando se coloco frente a mi*

-Decirte que?

*Pregunte curiosa mirandole fijamente*

-Es que no me estás escuchando! Tienes que oír lo que tengo que decirte


*La tomé de los hombros mirándole fijamente.
Probablemente no iba a escucharme y tal como yo en una época, ella iba a ignorarme como yo había ignorado a Izul.*

-Escúchame... por favor.

-Pero te estoy escuchando...aunque no se que debería escuchar

*Conteste mirándole fijamente, intente retroceder pero ya me tenia por los hombros. Di un suspiro y asentí con la cabeza*

-De acuerdo, te escuchare

*Sonreí esperanzado cuando dijo que me escucharía pero no la solté de los hombros aún con esa misma emoción.*

-Eres una sirena ^^

*Dije con toda felicidad y una amplia sonrisa en mi rostro, como siempre, sin ningún atino.*

-Yo también lo había olvidado. Viví mucho tiempo sin saberlo... Debes de sentirlo también, no es cierto?
Que el tiempo pasa muy lento y por más que quieras acordarte cuando preguntan tu niñez, no hay recuerdos claros de ello, no es así?
Y pasa el tiempo y parece que todos crecen y envejecen, y a veces pareciera como si no hubiera ayer...

*Esperaba que lo pensara, o al menos se identificara con ello.*

-Pero una sirena me lo hizo entender... Aún no recuerdo muchas cosas, y todo sigue exactamente igual...
Me sigue asustando entrar en el agua y me entra pánico cuando me sumerjo. Pero comprendo mi naturaleza y se del peligro que hay en que otros se enteren de lo que somos...

*No sabia porque había decidido escucharlo, quizá porque me había dado lastima o porque había pedido por favor, pero al escuchar lo que dijo supe que había sido una mala idea.*

-Estas de broma?

*Cuestione mirándole con una ceja levantada y la confusión en el rostro. Cuando empezó a explicar como se desarrollaban las cosas a mi alrededor, solo recordaba que mi padre me había cuidado desde que recordaba y hasta el momento en el que murió, pero empezaba a ser confuso si quería recordar mas cosas*

-Estoy segura que solo sigues alterado por lo del medico, yo no soy una sirena y no entiendo porque termine aquí, así que solo olvidemos el asunto

*Dije intentando ser amable, no comprendía nada de lo que decía y simplemente era tonto que fuera una sirena*

-Enserio, no soy lo que crees y me empiezas a poner nerviosa

-Entonces... entonces cómo explicas que pudieras escucharme!

*Dije exclamando, casi con desesperación.*

-Cómo explicas que puedas escuchar mi voz en tu cabeza. Cómo es que ese hombre es un inmortal! Ha comido carne de tí, no es así?
Porqué insistes en quedarte a su lado!

*Hice un gesto exagerado y mirando hacia atrás a la ciudad y luego de vuelta a ella.*

-No, no lo se...siempre he creído que es parte de mi, pero ser una sirena es demasiado

*Murmure mirandole a los ojos, parecia que no mentia pero creia que eso solo era un cuento*

-No tengo explicación para eso, quiza solo un don o una habilidad de nacimiento.
Y te equivocas no tengo cola, como alguien podria comerme? Por el cielo tengo mi trabajo y no soy una sirena

*Insiste a mi negacion y mas aun al hecho de que alguien comiera carne de mi*

-Porque crees que soy sirena? puedes demostrarlo?

-Pero... pero... daAAAH!!

*Sostuve mi cabeza con ambas manos, revolviendome el cabello.*

-Ese hombre es una prueba.
Es un inmortal y la única forma en que pueda un hombre mortal ser inmortal es comiendo carne de sirena...
Tú eres esa sirena... no es así?

*Había sido mi teoría desde el principio, pero al parecer...
Al parecer me había equivocado... de nuevo...*

-...
.....
..... no?...

*Retrocedí un par de pasos cuando finalmente me soltó, mi mirada era preocupada y al mismo tiempo con miedo*

-Ya te dije que no soy una sirena

*Le dije aferrada a mi idea, las sirenas tenían cola, yo toda mi vida había tenido piernas y seguía teniéndolas*

-Por supuesto que no, esto es ridículo

*Respondí cansada de que siguiera con lo mismo, haciendo un movimiento con mis manos de desesperación. Entonces note mi mano manchada de sangre, recordando que era aquella que el había lastimado antes de querer que cayera al agua. La sangre en su mayoría estaba seca, la herida me picaba pero ya había dejado de sangrar en tan corto tiempo*

-Pero que dia......

*Empece a decir, dejándola a medias la frase mirando curiosa la palma de mi mano, acerque la libre e intente limpiar la sangre con mis dedos para ver mejor*

-Por dios... no tener cola es lo de menos. Tampoco la tenía yo y ahora me ves? Tengo piernas... Es algo que podemos controlar.

*No iba a entrar en razón. Me desesperaba.
Di un suspiro profundo y fruncí el ceño un poco molesto.*

-Bien... como quieras.
Si termina ese hombre comiéndote para vivir, alla tú.
Ya te lo advertí.

*Dije dandome por venido con ella. Despues de todo ella misma debía darse cuenta de su propia naturaleza en algún momento. Esperaba que ántes que lo hiciera cualquier otro.*

-Nos vemos luego.

*Desviar la mirada hacia la ciudad me había recordado lo que había venido a hacer. Y tenía que hacerlo pronto, porque debía regresar a la Rosa de los Vientos en cualquier momento.*

*Deje de prestar atencion a mi mano y le mire con los ojos entrecerrado*

-Pero ni siquiera me has dado una prueba de que lo que dices es verdad

*Le recorde con frustracion*

-Por que habria de comerme?

*Pregunte, la frustracion me ponia de malas, le mire cuando se despidio, al menos ya habia terminado su molestia*

-Adios

*Le despedi, di media vuelta y camine de regreso a la clinica ya que necesitaba lavarme y saber como estaba Adriel*