Posada Cuatro Estaciones

Pasate por la posada cada vez que quieras para disfrutar de las diferentes atenciones que te ofrecemos. Desde camas simples pero comodas, hasta las suites mas lujosas que podrias esperar en Isla Tortuga.
Precios para todos los bolsillos y se puede pedir, solo por un poco mas de dinero, el desayuno a la habitacion.

La vida no era fácil. Nunca lo había sido ni al principio cuando mis padres vivían ni ahora, que no tenía a nadie conmigo. Lo sabía y había asumido la responsabilidad de cuidarme a mi mismo desde hace mucho tiempo, por eso nunca me arrepentí de nada, porque era yo mismo el dueño de mi vida y dirigía mis propios pasos hacia donde quería ir.
Por eso es que cuando el trabajo de pescador comenzó a ir mal en la isla es que lo dejé y recorrí Tortuga en busca de un nuevo camino.
Pero encontrar trabajo sin un oficio que pudiera haber aprendido de mis padres, ni con el conocimiento siquiera de saber leer o escribir, era un tanto complicado.
Me hallaba bebiendo, por supuesto sin haber pagado nada todavía pues ni para un trago tenía en mis bolsillos, en el rincón del salón de aquella taberna cuando oí a unos tipos andrajosos hablar acerca de sus aventuras como piratas.
Por supuesto que conocía muchas historias, la mayoría rayaban en lo sobre natural y supersticioso, pero no dejaban de ser fabuloso recordar algunas de ellas como cuando el famoso capitán Jack Sparrow escapó de una isla desierta después de haber sido condenado por su tripulación al Maroon, y nada menos que montado en el caparazón de un par de tortugas marinas.
Recordar eso me hizo sonreír en ese momento y en mi corazón pude sentir que se encendía una chispa de vida.
Si, sentí que era libre ahora de tomar mis propias decisiones, que no me ataba mi familia ni un trabajo, ni ninguna propiedad que tuviera sobre la tierra, de modo que armándome con ese entusiasmo repentino y con mi jarra de grog fue que me acerqué a los sujetos que allí se hallaban congregados.*

-Así que tortugas marinas!

*Exclamé uniendome al grupo que de pronto, ante mi presencia, se quedaron en silencio mirandome sin expresión descifrable.
En otro momento es posible que me hubiera dejado intimidar por sus rostros quemados al sol y sal marina, marcados con cicatrices que daban cuenta de las batallas que habían librado enfrentándose a la muerte o quizás a que bestias mucho peores. Pero ahora mi decisión estaba tomada y me convencí de que era la correcta.
Nunca he sido demasiado amistoso, pero si hay algo que se hacer es fingir para ganar ventaja, y esta no fue la primera ni sería la última vez que me valdría de esa habilidad innata.*

-La versión que oí antes decía que habían sido ostras gigantes. Y que las había atado a sus pies para caminar sobre el agua

*En ese momento, después de tener esas caras de piedra mirándome sin compasión, todos rompieron en risas animosas, o burlescas, y me incorporaron al grupo para corregir la mala versión que supuestamente me habían contado.
Eran un grupo entusiasta y orgulloso de piratas malparecidos pero sin lugar a dudas hábiles en su haber, con los que pude enterarme de los barcos piratas que habían atrancado en el muelle durante los últimos días. Uno de ellos estaba reclutando, de manera que pedí recomendaciónes. Y como si le hubiera preguntado a un cocinero sobre su plato predilecto, comenzaron a instruírme cual novato acerca del oficio. No faltaron las historias y leyendas, hablamos de supersticiónes en alta mar y yo procuré aprender todo cuanto escuchaban mis oídos.
Con el pasar de las horas mi oído se acostumbró poco a poco a su dialecto y acento mezclado entre inglés, hispano y portugués, reconocí el acento francés en más de uno de ellos y con cuidado puse atención a su hablar para comenzar a imitarlo.
Se levantaron un par de peleas durante la noche, las cuales terminaron en amistad para algunos y baldes de agua fría para otros. Hubo algunos heridos, otros muertos...
Por alguna razón nunca, por estar tan ocupado valiéndome por mi mismo, tuve la oportunidad de vivir esta parte de la ciudad. Y por eso, por tratarse de algo nuevo y emocionante, me gustaba cada vez más.
Después de cantar y seguir bebiendo, ya entrada la madrugada, me quedé dormido en un rincón, al resguardo de una palma joven que los dueños habían plantado en una maceta de raíz*

Crimson Jones escribió:*Fluctuaba entre estar inconsciente y despuerto. Pero lo peor no era eso sino que cuando estaba consciente parecía no estarlo, pues no podía moverme y me sentía arratrar no sabía a donde. Lo unico que sabía era que era Cassandra quien me llevaba. Podía sentir el aroma de su cabello.*

-Me... me gusta tu olor... *Dije al borde de desmayarme de nuevo
Tenia olor a mar, a ron y humo de tabaco.*

*Estaba por entrar a posada cuando escuche a Camisón y le mire de reojo, estaba delirando o dormido, cualquiera de las dos era más creíble que creer que estaba consciente*

-Ya llegamos a donde descansará

*Entre A a la posada finalmente para ir con la señorita o señor que atendia para que me diera una habitación*

*Cuando el hombre que atendía la posada vio a Cassandra entrar con el hombre a cuestas ni se inmutó y comenzó a buscar una llave. Simplemente porque cada día, si no cada cliente que entraba aquí traía a un medio muerto a cuestas, fuera hombre o mujer.*

-La tercera puerta de la izquierda, subiendo las escaleras.

*Anunció tirando las llaves sobre el mesón.*

*Apenas si había acercado al mostrador cuando el tipo ya me había entregado una llave, le mire desconfiada*

-Espero que sea buena, no pagaré por lo peor

*Dije por decir lo menos feo, aún así tome la llave y empecé a subir las escaleras, iba a necesitar una nueva columna para seguir trabajando*

-Eh, eh! Niña... *Le detuvo el tendero al oirla hablar. Buscó unas llaves debajo de su delantal, en su bolsillo, y se las lanzó a Cassandra.*

-Ten esta... es la del fondo del pasillo de arriba.*Se corrigió a regañadientes. No le pasaba esa habitacion a cualquiera, pero si la pedía era porque la podía pagar.*

-La paga por esa es adelantado.

*Refunfuñó*

*Me detuve al escuchar al tipo y me asomé un poco desde la escalera para ver que buscaba algo y luego las lanzaba tuve que hacer un gran esfuerzo para atrapparlas y no tumbar a Crimson*

-Eso está mejor

*Me sonreí dando otro paso y luego la queja del viejo, entonces me quiere el saco de monedas de oro sujeto al pantalon, eran mas de cien porque al final habíamos sacado bien botón de esos piratas*

-Quiero comida Y algunas cosas para curarl, además que nadie nos moleste

*Le advertí al viejo lanzándose el saco y la otra llave, al menos pasaríamos en un buen lugar la noche y el idiota este podría descansar y recuperarse*

*El hombre tenia en poca fe a esa mujer con el herido, pero cuando sintió el peso de la bolsa de monedas se irguió sobre su espalda curvada y ru cierpo rechoncho dio varios rebotes debido al movimiento repentino.*

-Si, señora! *Contestó a la orden y salió de su puesto para cerrar la admisión de la posada mientras vaciaba la mitad del contenido de la bolsa en su mano. Tan solo la mitad era suficiente ganancia para un dia entero de trabajo...*

*A mitad de escalera se me doblaba las piernas ya no podía con el peso muerto de Crimson, la ventaja es que aún respiraba y tenía trabajo que hacer, aún así me di ánimos para seguir subiendo y llegar finalmente a arriba para dirigirme a la habitación del fondo.
Meri la llave en la cerradura y la gire un clic me indicó que podía entrar y abrí, la habitación era decente y mas de lo que esperaba así que al menos el pago valía para un par de dias con comida, cerré la puerta y fui hasta la cama bajando Crimson para recostarlo de manerra que pudiera curarlo y que finalmente descansará mejor que ahora*

*Al llegar a la habitacion estaba otra vez inconsciente. Mi cuerpo estaba frío y me tiritaba una pierna en una reacción nerviosa involuntaria.
Habia perdido sangre a montones, y aunque Cass habia suturado la herida superficialmente, esta se mantenía abierta bajo la piel y continuaba sangrando.*

*Con la luz pude ver ahora el estado de Crimson, me quedaba claro que de haberlo dejado ahí estaría muerto al dia siguiente, si un suspiro le quiere la ropa húmeda y lo cubri con mantas para que tomará un poco de calor, al revisar el abdomen la sangre se había acumulado bajo la piel, habia que cauterizar y volver a suturar, por lo que prepare lo mejor posible el lugar y espere a que trajeran lo que necesitaba*

*Poco después de llegar a la habitación llegó el hombre de la recepción, cargando con él todo lo que cassandra le había pedido.
Cuando vio lo que estabamos haciendo se quedó de pie, mirando a uno y al otro de forma alternada. Luego frunció el ceño profundamente.*

-Asegurate de no manchar mis sábanas, niña. O te costará más que una bolsa de monedas. *Advirtió dejando las cosas que cargaba sobre la mesa.*

-Si necesitas algo más, mi esposa está desocupada en la cocina. *dijo antes de irse*

-Si tanto te preocupan estas traeme unas que no valgan tanto para ti

*Le Dije del mismo mal modo, sin embargo agradecía que tuviera al menos la mayoría de las cosas que necesitaba así que era en parte un buen anfitrion*

-De acuerdo

*acepte Ya sin darle demasiada importancia y yendo a la mesa para recoger las cosas que necesitaba, iba a necesitar trapos así que como ya los tenía todo estaba bien*

-Ahora si

*Estaba inconsciente, no cedado, así que cuando Cassandra comenzó a cortar los puntos que me habia hecho horas antes, lo sentí como si estuviera despierto. Mas no podia despertar, de modo que me quejé mientras dormía.*

*Empecé a quitar los puntos y un mar de sangre casi mancha las sábanas le había puesto sábanas viejas y mi camisa así que con eso espera a que no se marcharán, había puesto a calentar mi cuchillonxon jna vela de esa manera en cuanto limpie lo posible para poder poner el cuchillo y cauterizar esa herida desde adentro, pero la sangre me lo impidió un par de veces antes de empezar a lograrlo

-Vamos Crimson no quiero que mueras desangrado

*Le dije en un murmullo y seguí apoyándonos eb suturas y con las viejas telas para ayudarlo*

*A medida de que cass abría los puntos, la sangre acumulada dentro de la herida comenzo a fluir escandalosamente de la herida. Por fortuna Cassandra la detuvo o hubiera manchado todo hasta el colchón.
Por causa del dolor y debido a la crisis por la que estaba pasando todo mi cuerpo, mi pulso se aceleró, mi piel fría se volvió pegajosa a causa del sudor y respiraba de forma entrecortada.*

*Logré después de varios intentos cauterizar autorizar la herida luego volví a suturar la herida para dejarla que se curar a adecuadamente. Estaba en mal estado pero limpie todo y lo deje en la cama, pedí algo de agua fría y comida para que se recuperará más rápido así como un poco de ron, también nos.vendria bien, no tenía hierbas o medicinas así que ahora estaría en él reponerse.
Quite las cosas sucias y las puse en un rincón para que se las llevarán o las tirarán, Crimson estaba limpio así que sólo lo acomode en la cama y lo dejé descansar un poco, había perdido mi camisa así que quede en el sujetador de un corsé que había foto, esa ropa era tan incómoda apretandome por todos lados*

*Aun despues de cauterizar mi herida y vendar por encima de las suturas, continué dormido aunque ahora comenzaría a mejorar poco a poco.
Pasé la noche dormido, la madrugada y avanzada la mañana, casi por fuerza de costumbre, comencé a despertar. Al ser consciente de ello me sorprendí. Creí que ya tendría que haber muerto.*

*Cuando trajeron lo que había pedido como todo lo que pude e hidratos a Crimson un poco durante la noche, al final se veía estable así que me recoste del otro lado de la cama y sin darme cuenta me quede dormida a causa del cansancio y el sobre esfuerzo que había hecho para traer al tonto hasta aca*

*Mantuve los ojos cerrados, no por voluntad sino porque sentí que no podia abrirlos. Mis piernas estaban entumidas al igual que mis brazos. Intenté moverme, pero me dolía todo el cuerpo y emiti un quejido. Intenté abrir los ojos, pero el sol era muy brillante y mis ojos no lo soportaban. Si habia caido en el infierno quizás explicaría todo ese malestar. Pero si estaba muerto y estaba en el cielo, porqué sentia dolor?*

*Dormía plácidamente, al menos tenía la certeza de que en casa todos estarían bien y Taylor pensará mejor las cosas después de este asunto con los piratas, soñaba con eso.
Me moví incómoda en la cama intentando acomodarse, me gire hasta quedar panza abajo, metí las manos bajo la almohada y me quede más tranquila, no me preocupe más que por descansar*

*Lentamente comencé a abrir mis ojos. Primero un parpadeo y luego unos segundos, hasta que mis ojos se fueron habituando a la luz intensa.
No lo entendía. Era una lámpara sobre mi cabeza?
Respiré profundamente, o lo intenté, porque me dolía hasta respirar, y miré a mi al rededor.
Era una habitación, y entendí con gran alegría que no estaba muerto.
Luego giré mi cabeza y vi a Cassandra dormida junto a mi. Fue una sorpresa agradable, aunque hubiera sido mas agradable si hubiese estado en condiciones aceptables.
Alargué mi mano sobre su cabeza para quitar el cabello que le cubría el rostro. Realmente estaba dormida...*

*El cansancio y el sueño tardío me mantenian completamente dormida, logré conciliar el sueño casi al amanecer pues al tonto de Crimson le había dado fiebre, lo hidrataba e intentaba bajar la fiebre hasta que finalmente ocurrió y el pudo descansar sano y salvo.
Después de eso había comido y me tiré a dormir, era entrada la mañana y yo aún estaba queriendo dormir hasta no poder más, hubiera sido divertido si fuera una amanecida tomando*

*No recordaba nada entre estar tirado en el bosque hasta despertar aqui. No tenia idea qué era este sitio, aunque era igual de ruidoso que toda Tortuga.
Algunos se despertaban oyendo cantos de aves, o el flujo de un riachuelo. Aquí en Tortuga uno se despertiaba oyendo el canto de los trovadores de taberna, nada más que simples borrachos que les gustaba seguir la fiesta incluso después de que los echaran a patadas de los negocios.
Cassandra debió cargarme todo el trayecto hasta aquí, me trató las heridas y cuidó de mi durante toda la noche.
Lamentablemente yo estaba inconsciente y me perdí la parte donde ella se destrozaba la ropa para vendar mis heridas. Me sonreí para mi imaginandolo, y viendola a medias vestida, durmiendo en ropa interior junto a mi.
Habria deseado que esto ocurriera bajo otras circunstancias... quizás después de una noche divertida.*

*El ruido finalmente empezó a traerme a la realidad pues no sólo las noches eran ruidosas en Tortuga así que el peque a moverme inquieta sobre la cama hasta que desentumeci mi cuerpo y con un gemido como protesta finalmente abrí los ojos, parte de mi cabello los cubría así que pude acostumbrarme más rápido a la luz, así noté que Crimson estaba bien y despierto*

-Te mataré

*Le advertí como saludo, me debía más que la vida después de haberlo sacado de aquel lugar y curado su problema sangrante, no me moví ni me preocupe en cubrirme, ya me había acostumbrado, los pervertidos siempre rompían mi ropa*