Calles de la ciudad

*Me Apresure a sacar a Crimson de la taberna porque esos piratas no tardarían en darse cuenta de la falta de peso en sus bolsas y la falta de joyas en sus manos, además de que yo era fácilmente conocible y no pasaría mucho para que me encontraran*

-Sera mejor buscar un escondite temporal

*Así esperariamos a que amanecerá y ellos estuvieran dormidos para volver a nuestras respectivas actividades*

*Cuando cruzabamos la puerta tiré la jarra casi vacía por encima de mi hombro de vuelta a la taberna y llego a la cabeza de un pirata calvo, demasiado borracho para notar el golpe. Me reí para mi y me detuve al oír a Cassandra.*

-Escondite? Porque quieres esconderte?

*Pregunté confundido y abrí los brazos.*

-Esto es tortuga, bebé! Problemas es lo que buscas aquí, no un escondite!

-Tu eres el que quiere problemas, yo sólo un buen botín

*Le dije deteniendome cuando el lo hizo y mirándole fijamente*

-Tienes tu parte y yo la mía, si quieres entretenerte entonces regresa ahí dentro

*Yo tenía que volver a casa de Anne así que me daba igual lo que hiciera o dejara de hacer*

-Tsk!

*Rodé los ojos dejando caer los brazos a los lados de mi cuerpo y la miré con aburrimiento.*

-Aguafiestas...

*Le reclamé dando un par de pasos pesados hacía ella y la tomé de la mano para llevarla conmigo.*

-Conozco los mejores escondites de la ciudad.
Ven conmigo.

*Le dije entre divertido y fingidamente molesto, comenzando a correr por la calle llevándola conmigo.*

-Busca pleitos

*Si íbamos a decirnos verdades también podía decirle muchas, me preocupaba más por no causarle problemas a Gillian y a Anne mientras estuviera aquí, Así que mejor sino sabían a donde iba a quedarme.*

-Y eso es a donde?

*Cuestione mirándole curiosa pero siguiendolo a paso firme ligeramente detrás de el ya que me guardia según el a un buen escondite*

-Anda! Gracias!

*Contesté tomándolo como un cumplido y una vez ella comenzó a seguirme el paso, también lo aceleré.*

-Pfffft! Si te lo revelo ya no será un buen escondite!

*Justo en ese momento oí detrás de nosotros un disparo y un hombre que salió de la taberna dió un grito que pareció partir la calle por la mitad.*

-Detenerse a esos dos ladrones!

*Cómo era de esperarse, casi toda la gente que estaba en la calle en ese momento.comenzó a huir, pensando que se trataba de ellos.
Yo me reí. Aquí todos éramos ladrones!

-No tiene nada de malo querer saber

*Dije en queja a su negativa a decirme y aún así le seguí el paso sin siquiera voltear a atrás, al menos no hasta que escuche el disparo*

-Demonios, de irnos antes ni siquiera estaríamos en persecución

*Le reclame porque a causa de su intento de fiesta nos habíamos retrasado en salir corriendo. No mucho después del grito escuche unos pasos detrás de nosotros y al mirar de reino la docena de hombres estafados ya estaba detrás de nosotros*

*Me sonreí emocionado con un persecución*

-Eres poco audaz para ser pirata.

*La molesté mientras corría ágilmente entre la gente sin soltar su mano.
Podía perderlos, solo que con Cassandra detrás de mí era como si me quitara oportunidades.*

*Salí de casa con las armas de tia Cassandra con la idea de usarlas, no contra otra persona pero si para entrenar contra árboles, troncos y disparandole a botellas vacías. No sabía como usar una pistola, pero aprendería usandola, así como la espada.
Afortunadamente ya no llovía tanto, aunque al cielo no se le habían quitado las ganas. Todavía se notaba amenazante, oscuro y cerrado, de manera que no se veía ni una pizca de azul.
Corría en dirección a la playa cuando de pronto escuché disparos muy cerca y me detuve para esconderme. Entonces, frente a mi, vi pasar a Cassandra corriendo junto a un sujeto.
Abrí los ojos grandes al ver que los perseguían un montón de piratas armados hasta los dientes, empapelados en joyas...
Que es lo que estaba pasando?
Les gritaban ladrones! ladrones! Y no entendía porque. Vi las armas de Cassandra en mis manos, y entendí que ella iba a necesitarlas, si llegaba a enfrentarse a esos tipos rudos.
Yo las tenía sin embargo, y no sabía como se las iba a entregar si ellos seguían corriendo. Y por eso es que me puse de pie y comencé a correr a todo lo que me daban las piernas para alcanzarla y darle al menos su revolver quizás, y su espada si es que podía.*

-No tengo mis armas, crees que los enfrentare así nada más?

*Podía pero tendría que tomarlos de uno o dos y eso no iba a ser posible con todos armados y al perder sólo quisieran darme un tiro*

-Hablemos del asunto cuando tu y el enemigo estén a la par

-Y porque no?

*Le dije saltando por encima de un puesto de flores y derribandolo todo a nuestro paso, también aproveché de tirar tras nuestro los barriles de agua que contenían las flores.
Era divertido también escapar. Solo había que ser lo suficientemente listo como para no dejar que te atraparan!*

-Estamos a la par! Somos igual de rápidos!

*Me reí avanzando por detrás de un callejón donde pretendía perderlos, pero no avanzamos demasiado cuando uno de ellos paareció por en frente con una espada en la mano!
Seguí corriendo sin detenerme y cuando nos acercamos y él dio su espadazo, me agaché gritando a Cass que hiciera lo mismo, y nos resvalamos por debajo del sujeto quien cayó sobre nosotros y rodamos como una bola de enredo humano hacia la avenida.*

-Ahi tienes una espada! *Exclamé con entusiasmo cuando, al levantarme, le di de patadas al tipo y tomando a Cassandra de la mano, volvimos a correr*

Porque si se aburren sólo me disparan

*Y eso no era para nada agradable así que no iba a arriesgarme a que eso pasará, al menos no si podía evitarlo porque realmente no quería tantos problemas*

-Me refería a en una pelea

*Le contradije sin preocuparme en ver hhacia atrás sólo seguí corriendo, aún cuando vi que estaba el pirata enfrente sin más hice lo que dijo crimen y terminamos todos rodando, aproveche eso y tome su espada al menos me serviría para defenderme si nos alcanzaba el resto*

-No es tan buena pero servirá

*comente apenas inspeccionandola pues enseguida empezamos a correr de nuevo*

-Uy si, ahora no me vengas con regodeos

*Me burle sacandole la lengua cuando se quejó de que la espada no era buena.
Ella y sus gustos exquisitos...*

*Ya me jactaba yo de correr rápido, pero estos tipos eran mas grandes que yo así que no había posibilidad de alcanzarlos en línea recta.
Tampoco sabía hacia donde se dirigía cass y ese hombre, así que solo subí por un atajo al tejado de una de las casas para ver desde arriba la ruta más probable y el atajo que me iba a servir.
Ellos iban ruta hacia el norte, por el callejón. Saldrían a la avenida y, escapando, probablemente se meterían al callejón más cercano que era el que iba hacia la playa.
Conocía un atajo hasta la playa! El camino hacia la vieja clínica!
Sin dudarlo mucho más que eso, simplemente me largué a correr hacia allá*

- No son regodeos

*Las armas eran hechas a la medida de las personas y sino al menos buscaba las que se acoplaran a ti y yo tenía las mías adecuadas a mis habilidades.
Sin embargo ahora no podía presumir de eso teníamos que liberarnos de los perseguidores y mientras mas huyeramos y encontráramos un lugar adecuado sería seria mas facil*

*Tomamos velocidad nuevamente por la calle cuesta abajo y con el fin de perderlos, me metí por un callejón más estrecho que bajaba directo a la playa.
Me gustaban los callejones estrechos. Era mas difícil apuntar y dar en el blanco y en una pelea, podías enfrentar a muchos, uno a uno, pues no había espacio suficiente como para que te atacaran dos tipos al mismo tiempo, a no ser que fuera uno por cada lado. Y aún así era más conveniente.
Ganamos una gran ventaja de manera que de pronto dejé de oir los pasos de nuestros perseguidores y aminoré la marcha, sabiendo que la sonrisa no había desaparecido de mi rostro en ningun momento desde que todo había comenzado.*

-No me digas que eso no fue divertido!

*Exclamé soltando su mano ya confiado.
No estabamos lejos del escondite, y habíamos logrado, a mi parecer, perder a los sujetos.
Si llegabamos a las grutas entonces nunca nos iban a encontrar.*

*Seguimos corriendo y sin detenernos de nuevo lo que nos hizo ganar más velocidad y ventaja contra esos ti por lo que decía que podíamos tomar esa ventaja y encontrar un buen escondite, sin embargo en cuanto se detuvo crimson tuve que hacer lo mismo porque el iba frente a mi y me impedía seguir avanzando con libertad a menos que lo brindará y saliera de ahí antes que el*

-Lo fue en realidad

* Y lo aceptaba porque no me había divertido así en años, ahora que sólo había sido una carrera estaba bien para el entretenimiento*

-Salgamos aún debemos escondemos

*Le recordé empujandole un poco para que siguiera avanzando*

-Aaaahaha!
Lo ves? No siempre tienes que ir por ahí de señorita. Relajate! Las cosas divertidas pasan cuando eres descuidada.
Y no nos fuimos con las manos vacías!

*Tenía los bolsillos llenos de monedas y joyas robadas. Podía venderlas, o empeñarlas. Podía derretir todo ese oro y transformarlo en doblones mezclandolo con cobre para que completara su peso. Con tal que quién se daría cuenta?
Me reí animoso cuando me empujó y me giré para seguir caminando por el callejón.
Estaba confiado. Habíamos bajado de prisa y esos tipos eran corredores de distancias cortas, seguro. El gordo sobre todo. Grasiento apenas había podido salir de su silla, estaba seguro.*

-He hecho muchas cosas divertidas siendo cuidadosa así que esto no es diferente

*Le sonreí porque en realidad la estaba pasando bien a pesar de que estábamos en una persecución, además después de un buen trato y un grandioso trabajo está fue una buena noche.
Aunque a diferencia de Crimson yo no dejaba nada a la suerte y por eso no dejaba que las cosas me tomarán por sorpresa así que iba cuidando cada tanto a mis espaldas*

-Bueeeno, bueeeno... Que teeensa

*Me gustaba molestarla. Era una mujer fácil de molestar, porque no comenzaba a dar de cachetadas de primera. Aunque tampoco era tan divertido si solo aceptaba las bromas sin devolverlas o por lo menos echar una bravuconada.
Ella siguió empujandome y yo seguí avanzando, ya más tranquilo. Estaba seguro de haberlos perdido a todos, y que se habían dado por vencidos con nuestra rapidez, pero me equivoqué.
De confiado o de cualquier otra cosa de la que me quisiera acusar después Cassandra la iba a aceptar. Porque si, era mi culpa que despues de haber ganado tanta ventaja e ir tranquilos caminando por el callejón, de pronto, tras abrirse la puerta de uno de los edificios, saliera por delante de mi un tipo gigante que nos bloqueara el camino.
Me detuve fingiendo tranquilidad, y lo saludé.*

-Buen día, honesto ciudadano!

*Le dije con un gesto de mi mano, riendo nerviosamente pues de ciudadano no tenía ni un dedo, y lo de honesto lo dudaba con toda el alma.*

-Ya para atrás, Cassandra....

*Mascullé pronunciando con un costado de la boca mientras intentaba mantener mi sonrisa. Pero Cassandra tampoco se movía, y luego supe porqué cuando escuché detrás de mi unas espadas cuyas hojas eran friccionados la una con la otra para afilarse entre ellas.
Maldije dentro de mi.
Estabamos atrapados.

*Lo seguí apresurado a empujones para salir de ese callejon no me gustaban porque limitaban rl movimiento y no quería estar encerrada si llegaban esos hombres, sin embargo me detuve de golpe al escuchar una puerta abrirse y note que frente a nosotros salía un mastodonte, me gire para correr al otro lado pero me encontré con otro hombre lo que me hizo levantar la espada frente a mi*

-Demasiado tarde tonto

*Murmure sujetando mi espada en alto para defenderme aunque era un problema si crimson me impedía moverme adecuadamente estando detrás *

-Ya estamos aquí , bien. Empecemos

*Dije en completa guardia contra el oponente frente a mi quien no tardó en hacer su ataque y yo por mi cuenta empezar a defenderme con esa espada vieja*

*Fruncí el entrecejo haciendo como que pelearía directamente contra el grandote, pero no tenía ninguna intención. Era demasiado grande para mi.*

-Y me dejas al peor, no?

*La acusé cuando se puso a pelear con el de atrás a espadazos y el cholo ese solo me miraba con su cara nada amistosa.
Casi podía oir a Cassandra decirme "Se un caballero y muere primero"
Claro... yo nos había traído hasta aquí. Era lo más lógico.*

-Podemos resolver esto, seguro que si.

*Le dije al grandote, pero no quiso escucharme. Antes de que acabara de pronunciar una excusa ya me estaba dando con la espada, la que afortunadamente esquivé pasando por debajo de su brazo, pero reaccionó antes y me agarró del cuello con su brazo gordo de puro músculo, y me levantó del suelo hasta quitarme el aire. Por mucho que pataleaba, no me soltó.*

*No Dije dije nada a las palabras de Crimson era simple que no podía moverlo para que me dejara al otro así que el más próximo era el indicado, podía esquivar sus ataques y él los míos así que me asegure de juntar ataques con fintas que hacía más fácil que le tomará ventaja*

-Porque tengo que cuidarte

*Murmure al darme cuenta de reojo que crimson estaba en problemas por eso corrí hacia el y me deslices por el suelo hasta clavar mi espada en la pierna de ese tipo para que lo soltara, Di un salto para incorporarme sacando la espada par seguir mi combate*

-Aaagh... *Le rasguñé los brazos, pateé hacia atrás todo lo que pude, pero el tipo era de roca.
No fue sino hasta el movimiento certero de Cassandra que me dejó caer al suelo dando un alarido.*

-Eso es!

*Le celebré antes de tener que esquivar el filo de una espada y luego otra.
Hicimos las cambiadas entonces. Ella se quedó con el grande y yo con el de las dos espadas.
Ninguno me parecía una buena opción... este tipo era más rápido y tenia dos espadas enormes!*

-Quizás contigo podemos arreglarlo mejor?

*Esss... No.
Realmente, a estos tipos no les gustaba hablar en absoluto? apoyé mi pie contra la pared, esperando esquivar la espada y me dejé caer tras él sosteniendo su cabeza con mi mano. Su espalda se dobló hacia atrás y perdió el equilobrio, lo que aproveché para darle de puñetazos.*

*No me detuve, incluso si dejé de oir sus pasos y sus voces en la distancia. Sabía a donde irían y aposté a la ruta más segura, a menos que quisieran tomar el camino más largo, lo cual dudaba mucho si realmente querían escapar.
Tia Cassandra estaba en problemas y tenía que entregarle su arma.
Antes de que yo llegara, los tipos malos ya me habían ganado ventaja y no supe porqué, el tipo y tia Cassandra se detuvieron. No los vi hacerlo, pero lo entendí cuando los alcancé no muy lejos de donde les había perdido el rastro. Cualquiera sabía que no era suficiente con perderles el rastro. Había que seguir hasta perderlos por completo porque siempre podían no darse por vencidos e ir detrás de uno, como hice yo y como hicieron esos sujetos de los que estaban escapando. Desde lejos pude oir los sonidos de una pelea.
Llegué hasta el tejado de una de las casas de segundo piso colindantes con el callejón y los miré desde arriba. Tia Cass tenía problemas serios aunque peleaba estupendamente aun sin su propia espada, y el sujeto ese no era nada bueno luchando... ni comparado con mi padre.*

-Tia cass!

*Le grité, mostrandole su espada y se la lancé para que la atrapara, con la esperanza de que sirviera de algo en ese momento.
La espada cayó paralelamente a la angostura del estrecho pasaje, golpeó un extremo con una de las cuerdas de tender que lo atravezaban y dio un giro antes de que Tia Cass pudiera atraparla.*

-Ahí va!*Celebré dando un pequeño saltito. Entonces oí un disparo e instantaneamente me derretí contra las tejas del techo, agazapandome como me habían instruído mis padres.*