Pasaje Bahia la Sirena

*Fruncí el ceño con enfado. No quería escucharme y todo lo que decía eran invenciones suyas. Nos preocupabamos por él pero al parecer no era lo que quería. Al ponerle límites lo único que queríamos era protegerlo.
Inmediatamente, al quedarme sin argumentos entré en pánico de no poder convencerlo de su error.*

-No me hables con ese tono de voz, Tayler. Hagas lo que hagas yo sigo siendo tu padre y exijo tu respeto!

*Exclamé levantandome de la silla. No iba a permitir que esas mujeres corrompieran a mi muchacho. *

-No permitiré que arruine tu vida siendo tan joven, y mientras vivas bajo este techo debes obedecer, te guste o no!

*Entrecerre los ojos al escuchar su reclamo, le estaba hablando de la misma manera que desde el inicio de esta conversación, pero claro como era el adulto. Apreté los puños y me levante de prisa del suelo, al menos ya estaba medio seco así que podía irme.
Ahora arruinaría mi vida? Entonces porque había aceptado enseñarme a pelear, el mismo se estaba retratando de todo lo que había dicho. Hasta ahora creía que ellos eran honestos y siempre nos hablaban con la verdad pero parecía que no.*

-Buenas noches

*Dije conteniendome de gritar, tome mis ropas de la silla y fui a las escaleras y subir a la habitacion*

*Esperaba que contestara, que dijera algo, se defendiera o cualquier otra cosa, pero él nada más guardó silencio, me miró como si yo fuera quien le estaba arruinando realmente la vida y me dio la espalda.*

-Que? Taylor, no he terminado de hablar contigo!

*Le dije caminando un par de pasos detrás de él, pero me detuve al llegar a la escalera pues no quería subir por ese espacio estrecho y, además, su hermana debía de estar durmiendo ya a estas horas.
Debí ser más firme, pensé entonces. Debí obligarlo a que me escuchara y corregirlo de una sola vez.
Solté un suspiro pesado y regresé a sentarme en la silla.
No me gustaban los dramas... Todo era más simple cuando los niños eran ... niños.
Pero no podía hacer mucho para impedir que crecieran.*

*A pesar de escuchar a papá no me detuve y seguí hasta la habitación, ya había dicho lo que tenía que decir y si no había acabado tampoco quería escucharlo porque seguramente eran más cosas en contra de mi y comparaciones con mi hermana que me volverían a dejar en claro que la preferían a ella que a mi.
Entre a la habitación con cuidado de no despertar a Nicole, solo me cambiaría y saldría de nuevo, si estando en casa seria como ellos quisiéramos, simplemente me saldría y haría lo que yo quisiera*

-Regresa aquí Taylor!
Estarás castigado hasta que te salga la barba en los pies!

*Exclamé ya exasperado al ver que no me obedecía.
Apoyé una mano en la pared y me incliné ligeramente adelante. Entonces, tras un par de pasos, me senté en un banquillo en el rincón de la sala.
El dolor se agudizaba cuando hacía cualquier clase de esfuerzo y por ello es que no habia querido levantarme de la cama en un par de días. Pero Taylor... porqué se comportaba asi?
Lo primero fue el entrenamiento, y se lo concedí a pesar de mis recelos. Pero esto... No recordaba que se le hubiera metido nunca una idea tanto en la cabeza, sobre todo algo que a todas luces era incorrecto y sin decir de dañino.
Me recordaba un poco a mi, cuando era joven. Era pretencioso de demostrar que podía hacer cosas por mi mismo y determinado en lo que me gustaba hacer aunque muchas de esas diversiones eran malsanas para una persona de tan corta edad. Incurría en excesos, en situaciones de extremo peligro... No quería que ese fuera también el camino que tomara Taylor.
Era un niño bueno, y no estaba solo como yo lo estuve.*

*Deje que Gillian se encargara mientras esperaba sentada en la orilla de la cama, pero no paso mucho antes de que escuchara gritos por parte de Gillian. Di un suspiro y me puse de pie para ir a ver que pasaba.
Salí de la habitación y lo busqué hasta encontrarlo en un rincón de la sala sentado*

te encuentras bien? Que ha pasado?

*Me preocupe al verlo un poco pálido y más aún como si estuviera cansado, así que me arrodille frente a el*

*oí que Anne salía del dormitorio pero solo asentí en respuesta. Había planeado tener una buena conversación con el muchacho, pero al final resultó todo mal.*

-No se que le pasa... No quiso escucharme y escapó a su habitación.

*Le contesté a Anne en un murmullo. Podía oír los pasos de Ty sobre nuestras cabezas y si veía hacia arriba, podía ver la luz de una vela a través de las tablas desencajadas
No había mucha privacidad en esta casa que se caía a pedazo cada invierno. Hablaba con Anne en murmullos para que los chicos no escucharan nada.
Miré a Anne por lo bajo. Su rostro hermoso era lo único que me traía paz. Verla conmigo me hacía sentir que todo se arreglaría pronto, aunque no fuera así. *

-Creo que Tay está viendose con alguien. Por eso escapa por la noche, pasa el día afuera y se comporta como si tuviera secretos. Evade dar explicaciones, está insolente... Cree que ya puede hacer cosas de mayores, y no es cierto.

-Bueno cariño, nadie quiere escuchar a alguien que levanta la voz

*Le dije con una mirada pesar por tener que decirle eso, sin embargo su comentario me confundió y frunci el ceño curiosa, sin entender dem todo a que se referia*

-A que te refieres con ver a alguien?

*Era un niño, a lo más que vería sería a ese otro chico de la iglesia*

*La miré de reojo con cierta molestia, aunque nunca podía enojarme con ella de verdad y además estaba femasiado adolorido para reclamarle nada.*

-Es insolente conmigo pero soy culpable por tratar de corregirlo? Vamos, Anne...
Le daría bien unas nalgadas a ese muchacho si no fuera por que respeto tu punto de vista sobre golpear niños.

*A Taylor le vendrían bien unas nalgadas. No iba a morirse por un poco de merecida diciplina.*

-Sabes a que me refiero... Niñas, Anne.
Quizás... mujeres.... no lo se. *No lo sabía a ciencia cierta, pero sabía que Tay ya estaba en edad de explorar sus intereses. Era una posibilidad.*

*Lleve mi mano a su rostro y la deje en su mejilla mientras el hablaba, me sonreí agradecida por respetar lo de no pegarles, pero luego al escucharle fue que ergui la espalda y me le quede mirando asombrada, no sabia si estaba jugando o no, pero al ver su seriedad supe que no y di un suspiro*

-El problema de Tay no tiene que ver con mujeres o niñas, al menos no aún.

*Le dije para que se calmara con respecto a ese tema, teníamos que hablar bajito pero me gustaba por que independientemente de todo, me gustaba estar cerca de mi esposo*

-Lo que Tay tiene es poca paciencia porque quiere aprender a pelear, cree que los ejercicios que le pones no tienen ningún beneficio, cuando él a estado escapando a buscar pelea con otros

*Le explique deslizando mi mano de su rostro a sus manos*

-Quiere volverse fuerte para evitar que le den otra paliza y poner en peligro a Nicole

-Santa madre. Sabes que es perfectamente posible. Sale cada vez más a menudo, así que se ve más a menudo expuesto a esa clase de gente.

*Podía tener razón, pero no iba a convencerme tan fácilmente hasta comprobarlo.
Negué con la cabeza. *

-Pues esta bien que lo castigue hasta que le salga barba. Si no sale, no le darán ninguna paliza y tendrá más tiempo de entrenarse. Así de simple.

*Di un suspiro y negué con la cabeza, definitivamente eran padre e hijo, me acerqué a darle un beso en la mejilla*

-Si no sale con permiso lo hará sin él, no lo estamos vigilando tanto y a cada minuto

*El trabajaba y yo no estaba siempre sobre ellos, aunque si Gillian se ponía en ese plan, seguro me haría traerlo por toda la casa vigilando*

-Ire por él a ver si pueden hablar de nuevo

*Quizá sabiendo un poco más del problema se arreglarán más rapido*

-Será así de ahora en adelante si ese jovencito no cambia su actitud. No puede atreverse a hacerme muecas e ignorarme y no tener un castigo a lo menos memorable.

*Me crucé de brazos. Estaba convencido de que unas nalgadas harían bien el trabajo, pero a Anne le gustaba hacer las cosas de la manera mas dificil. No sacaba nada con hablarle a Taylor si no quería escuchar.
Aún así asentí brevemente.
Yo trataría de calmarme pues si me sentía provocado una vez más le haría arder sus nachas a palos todo el resto de la noche*

-Lo sé, lo sé

*Estaba en su derecho a enojarse y lo entendía, lo era como si la vida fuera fácil y menos para uno que criaba hijos*

-Aprovecho a ver a Nicole

*Le dije poniéndome de pie y llenado a la escalera para subirla, estos niños estaban creciendo rápido y sus inquietudes eran aún mayores así que había que tener paciencia, aunque al final no pudiera evitar que el método de Gillian terminara implicado.
Di un suspiro y al llegar a la habitación de los niños golpeé levemente la puerta antes de abrirla*

-Tay?

*No me habia alcanzado a secar por completo, pero que importaba si al final me iba a volver a mojar afuera.
Me puse mi cambio de ropa y habia tendido una manta para poner dentro algunas prendas más que iba a necesitar que no se mojaran tanto. Apenas me fuera, iba a buscar un refugio en el bosque y una vez que la tormenta pasara, iría a la iglesia para ver si me dejaban vivir allí.
Papá quería controlar mi vida. Quería hacer de mi un inútil. Creía que de esa manera iba a estar a salvo? Pues estaba equivocado! Yo voy a ser fuerte, y defendería a filo se espada a mi hermana!
...
Cuando pensé en ella me detuve un momento.
Todo esto era por ella, pero no habia pensado en que iba a dejarla aquí sola si me iba.
Yo le prometí no volver a dejarla sola...*

-Nico?...

*Susurré, mientras papá y mamá susurraban allá abajo. No entendía lo que decían pero por el tono de voz de papá podía entender que estaba enfadado.*

-Nico, despierta. Tienes que venir conmigo.

*Le dije con apremio moviendola ligeramente.
No podíamos separarnos, así que nos iríamos juntos.*

*Después de cenar, me quede esperando a Tay hasta que volví a quedarme dormida del aburrimiento en la espera, además mamá había dicho que era mejor que descansara y por la mañana estar completamente .mejor para poder levantarme.
No me desperté por nada al menos no hasta que empezaron a llamarme y fue que empecé a ser más consciente del mundo, escuche a mi hermano y abrí los ojos con pesades*

-Que pasa Tay?

*Pregunte fregandome los ojos para empezar a verlo mejor, no entendí que pasaba aún estaba más dormida*

-Ya es de día?

*Prrgunte dando un bostezo largo y apenas sentandome en la cama*

-No, pero hay que irnos. Ten, ponte tu vestido.

*A prisa fue que tomé una bufanda y se la enrrollé en el cuello. No quería que ella se enfermara. Pero no alcanzamos a arreglarnos siquiera cuando escuché a mamá.
Porqué papá no podía quedarse callado?
Porqué siempre tenía que acusarme con mamá todo el tiempo! *

-Que quieres *Dije molesto, y cerré la puerta antes de que ella pudiera entrar.*

-A donde?

*Cuestione dando otro bostezo y pasando a ponerme el vestido, pero apenas lo pase por la cabeza el buso la bufanda en mi cuello.
No supe que pasó pero mamá llamó a la puerta y mi hermano cerró la puerta, el golpe me despertó un poco mas*

-Tay?

*Escuche ruido y luego la voz de Nicole, le había despertado y no sabia porque, pero iba a averiguarlo sin embargo cerra la puerta y tuve que retroceder*

-Cariño, puedes salir quiero hablar contigo

*Hablar como siempre lo hacíamos y había creado esa confianza con ellos, quizá más que Gillian y por eso el no podía hablar tan bien como yo*

*Me mordí el labio inferior, pero me mantuve de espaldas contra la puerta. *

-Yo no quiero.

*Le contesté. No quería hablar con ella. Ella siempre me hacía sentir tonto y culpable.*

-Cariño, hice algo mal para que no quieras hablar conmigo?

*Pregunte manteniendome junto a la puerta mientras esperaba que el entrara en razón, pues no debíamos hacer más problema de este asunto*

-Quiero que arreglemos estoy Tay, se que a veces podemos parecer los malos, pero hablemos y esta vez escucharemos primero lo que tengas que decir

*Intentaria que el fuera el primero en hablar y escuchar su punto de vista, así como lo que queria*

*Suspiré profundo.
Mi madre me hablaba de ese modo porque quería controlarme, igual que papá. Cuando quería que la obedeciera o cambiara de parecer, usaba ese tono de voz. Recurría a hacerme sentir malo, que cometía una injusticia o que la daña a a ella con mis decisiones.*

-No quiero, me oyes?
Estoy cansado. Es tarde y quiero dormir.

*Mentía. Yo no iba a dormir ni estaba cansado. Di un golpe con la espalda sobre la puerta y me quedé allí mirando la incertidumbre de Nicole frente a mi, y le hacía gestos para que se vistiera de prisa. *

-Vamos corazón

*Le pedí apoyando mi frente en la puerta, estaba más molesto de lo normal, di un suspiro y toqué de nuevo*

-Tay, se que estás enojado, pero no me hagas hablar con Nicole

*Ella aunque quisiera mucho a su hermano siempre iba a hablar conmigo, así que era mejor que hablara*

*Sip. Exactamente de ese modo. Hablar con Nicole significaba ponernos uno contra el otro. Nicole y yo eramos super unidos, y ella estaba dispuesta a quebrantar hasta eso para intentar controlarme.
Miré a Nicole, asustado en justa medida y negué con la cabeza, suplicando le con la mirada no contestarle así como yo tampoco le contesté nada. *

-Ya dejame en paz, mamá. *Repetí con voz lastimera.
Porqué tan insistentes? No podía salir de tarde sin que entre los dos se me lanzarán encima como dos depredadores para despedazarme, para hacerme sentir escoria, para humillarme y quitarme mis ganas de ser yo mismo, y moldear mi vida entera con sus mentiras*

-Te amo cariño, dejarte solo con todo esto haría que me sintiera aún peor madre de lo que ya me siento por no poder ayudarte más

*Y me preocupaba demasiado por eso quería hablar con el y arreglar este asunto*

-Nicole, princesa. Que esta pasando dentro?

*Le hable de la misma manera que a Tay, jamás había habido preferencia hacia ninguno pero las acciones de cada uno eran diferente a su sentir*