Cubierta

*La cubierta no tardó en transformarse en un campo de batalla. Diestramente peleaban mis muchachos, algunos de ellos aún muy jóvenes para luchar, contra viejos lobos de mar bien adiestrados en las artes de alta mar.
Me di cuenta de que no teníamos como ganar, al menos no sin lamentarnos luego de haber perdido demasiado, pero no ibaa detenerme. Dejé llevar mi mente, como siempre lo hacía, por la ira y la desesperación. Ni siquiera yo sabía cuanto mi consciente odiaba esta clase de peleas inútiles, porque cuando comenzaban inevitablemente enviaba mi consciencia de paseo a otro lugar, dejando a mi cuerpo y mis reflejos actuar por si mismos para que pelearan la batalla en mi lugar. Era algo similar a lo que me ocurría cuando era pequeño, cuando Krad o Pain tomaban control de mi cuerpo... sin embargo ahora ellos dos no existían más como seres separados de mi pues con el tiempo llegamos a entendernos y nos fundimos en un solo yo de modo que podía escoger en qué momento y lugar dejaría mi consciencia escapar de una situación indeseable.*

*En pocos minutos la pelea estallo y nos vimos peleando contra los que una vez llamamos compañeros y amigos, pero que ahora por las circunstancias nos habíamos puesto en bandos diferentes sin posibilidad de volver a unirnos en esos lazos de amistad.
Poco a poco a aun a pesar de la inexperiencia de los nuestros fuimos ganando terreno, especialmente gracias a Henry, que mostraba una habilidad nata en la pelea a pesar de que no lo aparentaba, aun así era lo que al menos a mi y esperaba que a la mayoría le pasara igual, nos motivaba a pelear para recuperar lo que era nuestro*

-Con cuidado muchachos

*Les dije a los que estaban cerca de mi y que nos ayudábamos entre nosotros para poder mantenernos con vida*

*Me abrí paso fácilmente desde el puente de mando hasta la cubierta sonde el resto de los muchachos peleaban. Mi ojo estaba e una asidua búsqueda en aquel momento y es que lo que en realidad deseaba era acabar con la vida de ese canalla de Tragaviento quien se atrevió a lanzar a toda la tripulación en una batalla sin sentido para tener la oportunidad de huir como un cobarde después de analizar la situación.
Podía acabar con todos mis hombres, pero ni todos sus aliados juntos peleando contra mi podrían derrotarme. Me tomaría, si, un buen rato acabar con todos ellos, pero finalmente no iba a tener un resultado diferente al que de todos modos estaba destinados a tener.
Mi espada chorreaba de sangre y mis ropas estaban por completo salpicadas de ella cuando me reuní con los míos y en el instante en que se dieron cuenta que me acercaba, de inmediato los piratas traidores se apartaron de mi camino, con la mirada de espanto y sin entender a cabalidad lo que estaba pasando conmigo. Es que siempre me habían visto como un capitán tranquilo, de poca presencia, que los trataba con amabilidad y que tenía una personalidad débil que no me hacía ver más que como un joven inexperto. Sin embargo con mi apariencia actual, mis sentidos completamente alerta, la mirada asesina y las manos sedientas de sangre daba a mi inerte sonrisa una apariencia macabra e incluso desquiciada.*

*La pelea era intensa y mas para mi que no estaba acostumbrado, para mi fortuna algunos de los chicos cuidaba mis espaldas lo cual agradecia sinceramente. Entre mas peleabamos mas heridos y bajas teniamos de ambos lados pero de unos minutos a otros los enemigos empezaron a retroceder y alejarse mirando atonitos hacia una direccion que me atrevi a seguir solo para encontrarme con Henry acercandose a nosotros con una mirada sombria y tanto su espada como sus ropas manchadas de sangre, una imagen que estaba seguro jamas habia visto y que probablemente no olvidaria.
No dije nada al igual que el resto solo nos mantuvimos alertas por si el ataque iniciaba de nuevo o a recibir ordenes de nuestro capitan*

*Salí corriendo de los calabozos, sin importarme realmente si los demás me iban a ayudar o no, tenia que llegar a ayudar y no me iba a detener por nada o al menos eso creí porque a pesar de salir corriendo me tuve que detener en la entrada a los calabozos para poder evaluar la escena, lo cual no fue nada satisfactorio pues ahora no sabia de que lado estaba al no reconocer de inmediato a la gente.
Les hice señas a los muchachos para que se separaran y buscaran el bando de Henry, para que los ayudaran pues ahora estaba equipados para la pelea y tenían que ponerse a la altura para defender a su barco y capitán.
Aun en la oscuridad me puse a buscar a Henry o a Marko pero lo primero que vi fue al tipo que nos había emboscado huyendo entre las personas y las cosas en cubierta buscando un escondite, lo que fácil era entendible como que iba con la cola entre las patas. Me sonreí de medio lado y me apresure a alcanzarlo para bloquearle el paso al apuntarle con mi espada*

-Que ha hecho que empieces a correr como la rata que eres?

*Le cuestione mirándole burlona mientras le mantenía amenazado, pero su cara de sorpresa fue muy obvia al levantar la mirada y ver que yo era la que estaba frente a él, después de estar encerrado*

-Tu que haces aquí, como es que lograste escapar?

*Dijo levantándose hasta tomar su altura original seguido por mi espada para que no intentara nada estúpido, su simple pregunta y sorpresa era suficiente para causarme gracias después de tanta altanería que había mostrado al principio*

-Tengo mis trucos

*Respondí simplemente mateniendolo en la mira para que no intentara nada tonto o le atravesara con mi espada*

*Hubo un instante en que todos nos quedamos quietos, todos como si nos hubiesemos congelado en medio de la batalla.
Las armas apuntando de un lado a otro, las espadas en alto y miradas asesinas que no movían ni un músculo pues sabían que un solo movimiento en falso podría ser el último...
Todos tenían cuidado, todos excepto yo.
En aquel momento no me importaba que me dispararan pues sabía que podría soportarlo, ni me importaba que levantaran sus espadas contra mi, pues sabía que podía detenerlos.
Escuché un grito, lejos pero claramente cuya voz identifiqué de inmediato*

-Al ataque! Al ataque! *Exclamó Tragaviento desde detrás de toda aquella multitud que, envalentonada con los gritos de su ahora líder, abrieron fuego contra mi gente y atacaron sin temor.
Mi atención, sin embargo, se centró en aquella voz que cobardemente se ocultaba detrás de los bandidos de modo que me abrí paso destajando la carne de mis enemigos hasta que logré establecer contacto visual con el vil canalla.
Me sonreí, y claro, porque al fin lo había encontrado, pero mi sonrisa no era ni mucho menos de placer o alegría, sino una sonrisa desfigurada y sádica. Ahora que había puesto el ojo en aquel sujeto, no iba a dejarlo escapar fácilmente.
Di dos pasos al frente y sin fijarme quien estaba junto a él, simplemente le ataqué*

-Así que una pirata cualquiera

*Dije aquel hombre, a lo que entrecerré los ojos pues no era pirata, era mucho mas que esos salvajes que como ahora se aprovechaban de las situaciones para obtener poder y mantenerse a salvo mientras los demás arriesgan su vida, acerque el filo de mi espada a su cuello en amenaza para obligarlo a retroceder un paso*

-Sera mejor que ahora detengas a tus hombres

*Le ordene para detener esta masacre, aun tenia la posibilidad de salir librado de una muerte trágica aunque tendría una mas lenta quedándose en la isla, sin embargo lo único que obtuve de el fue una sonrisa burlona y un desquite de su mano para apartar mi espada y poderse sacar de mi alcance, lo cual me destanteo y no me dejo ver que venia Henry al ataque hasta que escuche sus pasos, logrando bloquear su ataque por fortuna un segundo antes de que me diera de lleno*

-Henry, soy yo, Tetra

*Le dije bajito, pues con su fuerza sobre mi no podía hacer nada mas que mantenerme y no dejarle lastimarme*

*Estaba seguro de haber asestado un golpe a aquel jeta torcida, pero había demostrado ser un verdadero experto esquivando la espada y tal como antes, se zafó por un pelo de que le cortara en dos. Pero mi espada de todos modos obtuvo un receptor que, aunque fuerte, no me superaba en absoluto estando yo en aquel estado mental desorbitado.
Pero no era este a quien mi espada quería sino al otro sabandija escurridizo a quien no le saqué los ojos de encima.
Cual lagartija que se escabulle entre las rocas, Tragaviento trepó hábimente por el flechaste para subir a los palos.
Sin oír lo que el marinero bajo mi espada murmuraba con una voz tan baja, fui detrás del sujeto pisándole los talónes para alcanzarle y darle muerte.*

*Solté con fuerza el poco aire que tenia en los pulmones cuando Henry se quito de encima de mi y dejo se hacer esa presión sobre mi, aunque no sin causarme ese dolor sobre la herida de mi brazo que molestaba para una pelea. Seguí con la mirada a Henry hasta que fue a dar a donde ese hombre seguía manteniéndose a escape de Henry, pero en cuanto este llego a el no le fue difícil volver a esquivarlo para acercarse a donde yo estaba por lo que me levante para hacerle frente, lo cual respondió como cualquier peleador, se ponía uno a uno contra mi pero evitaba a Henry, no entendía que sentido tenia si con quien debía acabar era con mi amigo para tomar el mando de la nave, pero en lugar de eso solo escapaba de el, pero me enfrentaba a mi*

-Le tienes miedo a un chico mas chico que tu? que capitán tan cobarde

*Le dije mientras le atacaba, pero volvió a evadirme y pude notar que no me prestaba tanta atención como a Henry que siempre que terminaba acercándose para atacarle se hacia a un lado para que yo recibiera el golpe*

-Es simple estrategia

*Escuche al hombre hablarme y sentir luego el golpe de la espada de Henry chocar contra la mía nuevamente con fuerza, como si quisiera atravesarme sin piedad*

-Henry, oye despierta soy Tetra, te necesito despierto

*Le perseguí haciendo equilibrio por encima de los palos de mesana y entre las jarcias hasta quedar al alcance de mi espada, sin embargo el sujeto era muy hábil y me esquivó nuevamente con una facilidad impresionante, dada la velocidad y la fuerza de mi golpe.
No me fue difícil entonces comprender cómo un sujeto como él había podido sobrevivir en un mundo de villanía durante tanto tiempo. No era un hombre fuerte, pero su personalidad y labia convencía a los estúpidos y aprovechadores, junto con su rara habilidad para escabullirse de los problemas y pasar desapercibido en el momento conveniente, era algo lógico que quisiera esta vez también hacerse de un barco y de un nombre que lo hiciera famoso. Pero no lo conseguiría de mi. No al menos esta vez.
Salté detrás de él hacia cubierta firme para capturarle y a pesar de entretenerse unos segundos con uno de los tripulantes le alcancé de prisa y volví a atacarle y sorprendentemente volvió a esquivarme...
A pesar de errar en mi objetivo original, mi espada chocó con acero con tanta fuerza que esta vez produjo una leve hendidura en la hoja, pero el receptor de mi golpe pudo soportarlo y me sonreí, pues era un oponente bastante prometedor.
Pero ahora no estaba detrás de nadie más que de Tragaviento de modo que le perdoné la vida al segundo hombre para ir detrás del primero quien, con una mirada llena de burla y prepotencia, parecía reírse de la situación y disfrutar de ese tonto juego del corre que te alcanzo.*

-Henry esto es una tontería

*Me queje mirándole fijamente, y de algo estaba segura mientras no matara a ese tipo no iba a reaccionar como debía. Di un quejido y me aparte cuando el lo hizo, necesitaba un arma mas contundente y con una espada no iba a lograr nada*

-Maldito viejo

*Dije en un murmullo buscando mi arma entre mis ropas, si le daba un buen tiro en la cabeza iba a lograr que esto terminara de una buena vez*

*Una tontería, para nada.
Aquel sujeto había lastimado a mis amigos y no había forma en que le perdonase la vida.
Corrí detrás de él abriendome paso entre los que aún luchaban en la cubierta, teniendo que esquivar una que otra vez a unos sujetos que pretendían detenerme y sin embargo eran ellos quienes acababan en el suelo heridos, incapaces de levantarse para volver a luchar.
No estaba detrás de la vida de nadie más por ahora, no hasta acabar con ese sujeto.
En mi interior me debatía entre el odio y la desesperación y el miedo. Quería saber dónde y cómo estaba Tetra, pero mi ira me impedía pensar más allá de mi deseo de cabar con ese hombre tan desagradable.
Nos vimos ambos nuevamente frente a frente y cruzamos las espadas tan enérgicamente que parecía como si cualquiera de las ods pudiera romperse en cualquier momento, pero é detenía mis ataques yluego me esquivaba, para entonces atacarme de nuevo y yo interceptar su espada con la mía, rechazándolo de mi con el único objetivo de alcanzarlo con el filo de mi arma.
Sin pensar en nadie más, continué peleando mientras aquel sujeto se sonreía hasta que de pronto y de nuevo, cuando creí que ya lo tenía, se me escapó de las manos.*

*A pesar de que Henry había concentrado su atención en Tragaviento, este había instado a los demás a la pelea y esa no se detuvo, a pesar de ver lo abusivo y cobarde que resultaba su nuevo líder al no enfrentar a Henry frente a frente como cualquier hombre que quisiera tomar un barco, por ese escape fue que perdí a Henry temporalmente de vista aunque también porque tenia que concentrarme en el enemigo y evitar que me matara tan rápido como a cualquier novato, lo cual no note entre nuestra gente porque se desempeñaban en la pelea como si llevaran años en ese mundo.
Para nuestra suerte teníamos pocos heridos y ninguna baja aun, esperaba que los heridos aguantaran hasta terminar esta pelea y poder ayudarles a curarse.
Sin embargo pude notar que ahora estábamos mas en contra del enemigo, lo cual me hizo imaginar que donde fuera que estuvieran ya se habían unido en la pelea para recuperar el barco, pero a la única que no pude ubicar fue a la señorita Monique a pesar de desviar mi mirada constantemente para buscar a Henry e intentar aprovechar para buscarla.
No paso mucho durante la persecusion de Henry que note que chocaba con la espada de alguien mas, quien por su si silueta no era difícil de confundir, me sonreí al principio pero luego me preocupe que en el estado actual de Henry le hiciera daño, pero afortunadamente se concentro solo en Tragavientos para la pelea, ahora me podía sentir un poco mas relajado, si Monique estaba ahora ahí ayudando a Henry seguramente acabaríamos mas rápido con este asunto*

-Chicos animo

*Les dije a los que estaban cerca, teníamos que lograr vencer de una buena vez a los enemigos para poder recuperar el barco y volver a casa*

*Mientras buscaba mi arma mire el pequeño enfrentamiento entre Henry y ese hombre, por fortuna no tarde demasiado con mi arma y me levante para prepararme a disparar.
Tuve que enfrentar a algunos antes de que me dejaran afinar la punteria para lograr disparar contra ese hombre, asi que en cuanto lo tuve en la mira sonrei*

-Esperemos que con esto todo acabe

*Murmure presionando el gatillo del arma, apuntando directamente al hombre y cumplir el principal objetivo..recuperar el barco*

*La llegada de los chicos que habían estado encerrados en el calabozo nos dio cierta ventaja, un frente de ataque que tomó por sorpresa a nuestros enemigos quienes vieron de pronto aumentadas las espadas en su contra y lo cual les sacó de lugar, de cierto modo.
Mientras tanto, continué dandole caza a Tragavientos, aquella sabandija que no era capáz de hacer frente a una batalla espada con espada y enviaba a otros a luchar las peleas que él armaba para su propia gloria.
Yo conocía mi barco perfectamente. Cada rincón, cada cabo y su estopa, cada centímetro de la cubierta no escapaban de mis cálculos y conocimiento. Por eso, por mucho que el hombre escapara de mi un par de veces solo servía para dame tiempo de memorizar sus movimientos, estudiar su velocidad y llevarlo poco a poco al límite de sus capacidades sin que ni él mismo lo notara. Cada estocada fallida fallaba por tres o cinco milímetros menos cada vez, hasta que me di cuenta que él ya no podría moverse más rápido.
Lo arrinconé en un sitio cerrado, junto al Santa Bárbara, y jugué con mi espada blandiéndola un par de veces y sonriéndome para mi mismo, pues la vida de ese sujeto al fin llegaría a su merecido final.*

-Yo te conozco... Conozco tu pasado, Henry Heiderich.

*Dijo el hombre de pronto mirándome con una sonrisa triunfal. Quizás creía que a mi me importaba mucho aquello. Que se yo.*

-Se que el muchacho que llamas tu hermano no lo es... es el hijo del demonio. El hijo de Dannia Gain.

*Mi sonrisa desapareció detrás de una mirada seria y profunda, y abrí la boca para decir algo, sin embargo mis manos actuaron más de prisa que mi mente y desenvainé mi segunda espada, haciendo un cruce de sus hojas a modo de tijeras con el objetivo de cortar su cabeza. Pero entonces oí un disparo y la bala pasó rozando mi rostro desde detrás de mi. Pude oír incluso el silvido de su trayectoria y vi cómo fue a parar directamente al cuello del pirata que era mi objetivo.
Me sorprendió sumamente verle escupir sangre por la boca e intentando cubrir la herida de su cuello con sus manos, finalmente cayó al suelo gorgoteando, ahogado con su propia sangre.
Entonces sentí que me hervía la sangre, pues mis manos no habían podido asesinar al hombre que era quien me había causado el daño.
Él era mio, mio, mio... Yo lo había perseguido, había descubierto su debilidad, había planificado su muerte y cuando la veía al fin realizada, cuando ya podía sentir que mis manos le arrancaban la vida, esa bala me quitaba el gozo...
Me giré sobre mi mismo, con los ojos encendidos de furia y ambas espadas desenvainadas, exclamé una maldición con la voz tan fuerte que hizo callar a la mayoría de quienes luchaban en cubierta.
Avancé, sin detenerme un solo segundo, a quien calculaba habría disparado. Su pistola, evidentemente, aún expulsaba el humo de la pólvora que había quemado y seguí el olor de la combustión de su bala en su trayecto inverso hasta encontrarle.
Clavé mis ojos en los suyos, con clara amenaza, y busqué saciar esas ansias de matar con aquel, mi nuevo objetivo.*

*Me mantuve seria y con la preocupación por el destino de la bala, era buena pero nunca faltaba que alguien se entrometiera por error y terminara incrustandose en alguien mas, para mi suerte la bala siguio su camino y termino dando en el verdadero objetivo, lo que causo que soltara un suspiro de alivio y sonrei ampliamente.
Baje el brazo que tenia el arma y me relaje un poco mientras esperaba que el resto detuviera a los otros enemigos o Henry dijera que ya habia terminado esta revuelta.
Mantuve mi sonrisa al ver que Henry se acercaba e iba a acercarme pero por desgracia habia conocido esa mirada antes y me indicaba que Henry no era el completamente asi que mi sonrisa se borro y tuve que tomar mis espadas manteniendome alerta*

-Henry

*Le llame cuando estuvo cerca, pero no recibi mas respuesta que su espada, la cual choco con la mia y causo el inconfundible ruido del acero chocar por una pelea, estaba nuevamente fuera de el y eso era malo en mi actual estado pero eso no me iba evitar defenderme*

*La expresión de mi rostro ya no era una sonrisa de disfrute por la pelea, sino una de furia. Estaba realmente enojado de que esta persona se hubiera entrometido en mi "
cacería"
y se hubiese cobrado el trofeo por todo mi esfuerzo. La instrucción que me había entregado Dannia estaba muy presente en mi mente aún cuando discrepara con ella la mayor parte del tiempo. Esta enseñanza y su modo de hacer las cosas estaban tan asimiladas que inconscientemente al pelear, eran los sentimientos que dominaban mi ser. La sed de venganza era en parte propia, pero la sed por cobrarme la sangre de otros, no. No era yo cuando peleaba y sin embargo me dejaba llevar por esos deseos tan fácilmente...
Tragaviento sabía de mi relación con Dannia y la verdad sobre Jared, razonaba para mi, a ciegas de todo lo que pudiera estar pasando en la realidad.
Quién era ese hombre y porqué sabía tanto de mi vida? Ahora nunca iba a conocer la respuesta porque este sujeto le había asesinado anticipadamente.
Por eso estaba furioso. Por eso me deje llevar por ese sentimiento tan fuerte. Por eso propiné un golpe tras otro con mi espada, de arriba a abajo, una espada y luego la otra, tratando de quebrantar la defenza de mi enemigo y destruírlo por completo sin saber que si lo lograba, también lograría destruírme por completo a mi mismo.*

*Entrecerre los ojos cuando me vi obligada a responder todos y cada uno de los golpes de la espada de Henry, los cuales eran demasiado cargados de fuerza por la ira que mostraba en su rostro pero aun asi no retrocedi, Dom me habia enseñado a enfrentar a alguien como Dannia y ahora Henry estaba en un estado similiar lo cual no iba a dejar que continuara asi.*

-Henry debes dejar de pelear conmigo te estoy ayudando

*Le dije entre cada golpe de espada, tomandome esta vez la pelea enserio a diferencia de aquella vez en port royal, aunque tambien ahora tenia la desventaja de estar herida*

-O es que se metio tanto en tu cabeza que ya no piensas por ti solo?

*Pregunte logrando hacer una finta en su ultimo golpe para esta vez hacer yo el ataque y hacerlo mantenerse a la defensiva y no al ataque, con golpes seguidos y con fuerza*

*No la escuchaba, en realidad ni siquiera me daba cuenta de contra quien estaba luchando. Lo único que quería hacer era atravesar su cuerpo con mi espada y verle en su rostro la expresión de sorpresa al ver que su vida terminaba entre el acero de mi espada y la de Dannia.
La seguí con la mirada al ver su pirueta y no me fue difícil saber que ahora comenzaría a atacar, lo cual hacía más divertido el encuentro.
Cuando se cazaba a una presa era más divertida la cacería cuando la presa se defendía más que cuando solo escapaba de la muerte segura, pues al defenderse dejaba notar que le tenía aprecio a su ridícula existencia y era más satisfactorio acabar con la vida de alguien que quería vivir que con la de alguien que simplemente se entregaba con gusto a la muerte.
Me defendí sin problema de sus ataques, diestros y firmes, y entonces cuando me hizo retroceder dos pasos, rechacé su espada y di un paso al frente atacando con un estoque directo con mi espada a la derecha, pero manteniendo mi otra espada a la izquierda a modo de escudo defensivo.*

*Cuando el retrocedio yo avance y por el contrario de cuando avanzo yo me quede donde estaba respondiendo a sus ataques y defendiendome igual, no le iba a permitir que me intimidara mucho menos me haria retroceder en el estado en que se encontraba*

-Que pasa, ni siquiera eres capaz de identificar a tus amigos?

*Cuestione buscando la manera de que reaccionara, no sabia si con buenas o malas palabras o recuerdos, pero tenia que hacer que reaccionara antes de que cometiera una locura*

-Ahora veo que te has dejado dominar

*Murmure repeliendo sus ataques igual que el los mios, esto iba a durar hasta que reaccionara o terminaramos lastimandonos*

*No contesté a sus intenciónes de provocarme. En ese sentido era muy diferente a Dannia pues mientras ella disfrutaba de charlar en la pelea, yo por el contrario no intercambiaba muchas palabras con mi contrincante y sin embargo las miradas y mi actitud decían más de lo que pensaba que mi propia boca y prefería que las espadas contestaran en mi lugar cualquier pregunta o desafío de mi contrincante.
La miré desafiante, reteniendo el ataque de su espada con las dos mías cruzadas una contra la otra frente a mi y la empujé con una patada en su abdómen.
Poco me importaba que el bando de Tragaviento estuviera perdiendo, así como poco tenía en consideración que Marko estuviera dirigiendo a los tripulantes y dando las órdenes de las cuales yo me había olvidado por completo.
Simplemente, tal como Tetra decía, me estaba dejando controlar por mi propia ira y aquel deseo de vengarme que había quedado insatisfecho.
Mi miedo inicial que sentí ante la posibilidad de que mis compañeros hubiesen sido lastimados había desaparecido ya para transformarse solo en odio, asi como olvidé también que mi objetivo inicial no era acabar con mis enemigos a bordo sino simplemente recuperar el barco y tomar control... pero cómo podría recuperar el control de un navío y una tripulación si apenas podía recobrar el control de mis propias emociónes?*

-Que, te comió la lengua el marinero?

*Cuestione mirándole molesta, teniendo que retroceder por la patada que me dio, lo había esperado pero no en ese momento, quizá debía dejar de hablarle para poder ponerle mas atención pero no podía, quería hacerlo reaccionar para que tomara el control de todo*

-Vamos Henry no puedo creer que Dannia te convirtiera en lo que odiabas

*Dije mirándole de reojo, teniendo que incorporarme rápido para responder su ataque, esta vez teniendo que responder de todas las maneras posibles para mantenerlo apartado de mi y no fuera a matarme*

*Si, parecía como si sus palabras no surtieran ningún efecto en mi. Pero de todos modos las escuchaba y tarde o temprano aquellas palabras tan ciertas llegaban a un punto en mi mente que me hacían consciente de su significado.
Es cierto que había estado luchando mucho tiempo contra los deseos que parecían dominar mi alma, que las enseñanzas de Dannia calaron tan profundamente junto a todas las adversidades que me hizo vivir, que me había sido muy difícil sobreponerme a esos impulsos asesinos.
La voz que llegaba a mi mente y sus palabras dejaron marcada una sola impresión... Aquel enemigo bajo mi espada conocía mi pasado. Conocía sobre Dannia y posiblemente sobre Jared.
Había que asesinarlo lo más pronto posible.... Por otro lado, disfrutaba enormemente enfrentar a un enemigo que fuera capáz de defenderse de mis atauqes de modo que incurrí de pronto en un conflicto interpersonal.
Lo mataba pronto o peleaba con ese enemigo para disfrutar de la batalla?
Ninguna de las dos.... La voz de aquella mujer, porque si, supe que era una mujer cuando fui consciente de su voz, me resultaba de pronto sumamente atractiva...
Hice una finta hacia el costado y blandí mi espada horizontalmente, pero su defensa era implacable de modo que el chillido de las hojas resonó en mis oídos una y otra vez, cada vez que ella detenía mis ataques.*

-Creí que no se aceptaban mujeres a bordo de un barco pirata.

*Contestó mi boca de pronto sin mi conocimiento u autoridad. Fue sorpresivo al inicio pero entonces lo comprendí.
Durante años me esforcé por entrar en razón con mis diferentes personalidades hasta que finalmente encontré el equilibrio para mantener el control de todas ellas. Ahora, ante esta inusual situación de descontrol total, era lógico que discrepábamos e tomar una u otra decisión en cuanto a nuestro enemigo...
Me sentí desplazado, incompleto, y luego todo se volvió oscuro para mi.*

*Después de tanto tiempo finalmente pude ver la luz. Primero vino poco a poco como un haz al fondo de un largo e interminable túnel para entonces iluminarme por completo y lo primero que me regaló este nuevo día fue a una hermosa muchacha, la mirada brava, espada en mano, valiente y decidida.
Me sonreí, le sonreí y di un paso al lado. Estabamos acaso peleando los dos?*

-Qué hacemos nosotros dos bailando tan ansiosa y aventurada danza con espadas de acero, cuando nuestras espadas deberían ser de carne y hueso blandidas no con temeraria agresividad, sino mas bien con afectuosas ternuras?

*Pregunté con mi usual encanto y una mirada serena sin llegar a ser burlesca, más bien coqueta y fresca.*

*No parecía que esta pelea fuera a terminar pronto, pero estaba decidida a continuar hasta que alguno de los cayera y esperaba no ser yo, sus ataques continuaba al igual que mi defensa uy viseversa pues ninguno daría su brazo a torser.
Sus repentinas palabras me sorprendieron y frunci el ceño molesta*

-Yo creía que era mejor que pirata

*Respondi con los ojos entrecerrados mirandole fijamente y luego sorprendida por su repentina sonrisa que era mas que burlesca insinuativa, pero solo intente ignorarlo hasta que escuche sus palabras tan fuera de lugar*

-Creo que solo deberías dejar de querer matarme