Camarote del capitán

-Pero es agua salada... te hará mal si te quedas así y además podrías enfermarte con el fresco que hace. Puedo prestarte algo.

*Fruncí la boca y solte su mano. Era libre de hacer lo que quisiera al fin y al cabo.*

-Buscaré mi ropa para vestirme y bajaré luego al comedor... u_u

*Sonrei y palmee su cabeza como cuando eramos niños*

-Eres un buen chico

*Asegure divertida ahora si yendo a la salida*

-Cuando salgas deja algo de ropa para mi y los alcanzare cuando me cambie

*Dije saliendo por fin del camarote para tomar un poco de aire fresco en lo que ellos estaban listos*

*Me sentí invadido por sus palmaditas. Me recordaba a como lo hacía antes cuando eramos niños.
Asentí, un poco mas tranquilo y cuando se fue busqué primero algo de ropa para ella.
En eso Jared salió y le dije que fuera con Monique mientras terminaba yo de vestirme, y en cuanto estuve listo, también bajé.*

*Al volver a mi habitación Jared me ayudó a estirar la cama y luego de cambiarle el camisón de dormir, se recostó junto a mí que ya andaba con el pijama debajo de mi ropa.
Insistió bastante con que le leyera un cuento, pero no tenía ninguno a mano solo mi bitácora de viajes... Retrocedí unas cuantas hojas hacia atrás y comencé a relatarle una de las anécdotas allí anotadas, solo cambiando los nombres.
Al poco rato se quedó dormido.
Dejé las cosas y me quedé mirando en la penumbra el techo pintado.
El día siguiente sería un día de arduo trabajo para todos.
Esperaba que todo saliera bien.*

*Entré en el camarote de Henry luego de golpear la puerta y fui junto a la cama, en silencio.*

-Vengo a revisar su herida.

*Anuncié en un susurro para no despertar a Jared*

*Me pareció oir a alguien venir y entonces vi a Marko entrar por la puerta.
Le saludé con una mano y asentí con la cabeza, levantándome lentamente y con cuidado*

-Revisaste a Monique?
Sus heridas son muy graves?

-Si, lo hice
No es nada grave, no se preocupe, capitán

*Descubrí su brazo con cuidado y quité suavemente las vendas.
La herida había estado sangrando.*

-Estuvo esforzándose demasiado. Recuerde que debe guardar reposo.

*Dije quitando por completo las vendas sucias para poder limpiar la herida*

-Si... lo lamento.

*No le mencioné las circunstancias en las que me había lastimado pues no me ganaría puntos con su confianza.
Por el contrario, me quedé en silencio mientras hacía su trabajo*

-Escuché decir que mañana zarparemos temprano.

*Comenté, para corroborar si era o no verdad.*

-Si, zarpamos temprano.
Ya les avisé a todos en el comedor.

*Esperaba que todos se enteraran antes del amanecer.
Respiré profundo ante el dolor que sentí mientras limpiaba mi herida.*

-Solo para asegurarme, he mandado a cargar algunas cajas con medicinas.
No le has dicho a nadie donde vamos así que todos estamos algo nerviosos por el próximo destino.

*Estrujé el paño y volví a pasarlo por última vez sobre la herida.*

-Los tripulantes hablan, capitán. *Comenté, bajando la voz.*

-Paso mucho tiempo con ellos y les he oído decir que están disconformes. Muchos de ellos quisieron desertar y es probable que algunos de ellos no aborden el barco esta noche.

*Temía, además, alguna clase de rebelión en alta mar.
Sin embargo no era capaz de hacer acusaciónes anticipadas con un tema tan delicado.*

-Solo vamos a alta mar... para el funeral de Luan y los demás.

*Musité con media sonrisa, que desapareció en cuanto oí el resto de lo que decía.
Aún con el rostro agachado me quedé un momento en silencio y luego negué con la cabeza*

-Es una lástima... Todos ellos me caen muy bien.

*Sabía que cuando eso pasaba, era porque había una podredumbre creciente dentro del barco. Y era muy probable que quienes desertaran fueran la fruta buena, yéndose a tiempo para no deteriorarse junto al resto.*

-Diles que preparen a los difuntos y toda la ceremonia.
Luego de eso, nos dirigiremos a Tortuga. Es un buen lugar para pasar estas fechas y también podríamos encontrarnos con algún conocido, no te parece?

*Le miré con calma, aun cuando me sorprendía que reaccionara con tanta calma.
Asentí con la cabeza mientras me sonreía y terminé de colocar esas vendas.*

-No se preocupe. Me aseguraré de que todo esté preparado para mañana temprano.

*Sonreí y me acomodé en la cama para dormir*

-Muchas gracias... *murmuré e respuesta, cerrando los ojos otra vez para dormir hasta el amanecer.
Así, cuando se hizo de mañana, me levanté de la cama e iba a salir a la cubierta, pero en vez de eso fui a vver Tetra al dormitorio de al fondo. Quería saber como estaba y de paso saludar a Jared.*

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*Dejamos la habitación de Jared para que él durmiera tranquilo todo lo que quisiera. Después de todo lo que hoy sería algo que nos agotaría a todos.*

-Hace semanas que no zarpabamos... estaba ya echando de menos esas campanas.

*Comenté mirando a Tetra hacia atrás.*

-Y también poner mis manos sobre ese dichoso y noble timón...

-Bueno esperemos que el viaje sea bueno

*Comente mirando la cubierta y a todos los tripulantes haciendo su trabajo*

-Esperemos que despues de tanto tiempo no nos hundamos antes de zarpar

*Bromee mirandole de reojo y sonriendole ampliamente ante la idea*

-Hundirnos claro que no.... *La miré de reojo sonriendo con sufiiencia.*

-No hay nadie mejor capacitado para comandar ese barco que su capitán.

*Bromeé, abanzando hacia la puerta y dejandola salir antes que yo.
Entonces me adelanté y al verme salir el vigía hizo sonar la campanada por última vez antes de zarpar. Me acerqué al castillo de proa y me volvía a Tetra.*

-Ven aquí! *Le pedí, agitando una mano para que viniera*




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*Aún cuando guardaba mi compostura en frente de todos, de mi tripulación y de Jared, cuando entré en mi camarote todo el peso de mi cansancio pareció venirse encima de mi cuerpo y aplastarme como un vil gusano.

Luego de todo el día de estar de un lado a otro preocupandome del barco, soportar el cansancio físico propio de mi estado de salud y además el cansancio espiritual que sentía luego de la ceremonia, simplemente lo único que quería era dormir.
Despedirme del mundo que me rodeaba y marchar hacia el liviano y dulce descanso dejando todo atrás.

Caminé con los pies a rastras por el suelo de madera y sobre la alfombra hasta llegar a la orilla de mi cama, la cual recibió todo el peso de mi cuerpo cuando este se desmoronó de cansancio sobre las frías y suaves colchas, donde casi de inmediato perdí toda conciencia de mi al rededor.*

Golpeé la puerta un par de veces e insistí cuando no obtuve respuesta, pero Henry no contestó.
Abrí para entrar y al ver adentro, vi el escritorio vacío*

"
Seguro ha pasado adentro a descansar..."


*Pensé echando llave a la puerta. El único que debía entrar era Jared y él tenía su llave para abrir.
Así que solo entré pidiendo permiso en voz alta, pero cuando entré al fin al camarote solo pude reprimir un suspiro al ver a Henry desplomado sobre la cama...
Me acerqué y le desvestí con cuidado, holgando sus ropas para que durmiera en mayor comodidad y quité sus botas y la chaqueta.
No creía lo descuidado que se comportaba luego de haberle repetido tantas veces que tenía que tener cuidado.
Las heridas que había ganado no eran algo mortal ahora que le habíamos operado con el doctor Lavit, pero aún así no podía descuidar tanto su salud como ahora.
La fiebre había elevado bastante su temperatura otra vez y las vendas estaban manchadas de sangre, seguro por el esfuerzo que había implicado el tirar de la flecha y soportar el peso del timón...

No comprendía, pero... supongo que mi trabajo allí no era evitar que Henry se hiciera daño, sino ayudarle cuando fuera necesario.
Me sonreí tranquilo, comenzando a limpiarle las heridas y tratar de bajar su fiebre.*

*Sentí el suave movimiento y el agua fría humedecer mi rostro, pero no fui capaz de despertar. Dormí sin soñar, sumido en la fiebre y el dolor de mis heridas.
Marko hizo todo lo que estuvo a su alcance para hacerme sentir mejor y poco a poco lo logró.
Terminé profundamente dormido y tranquilo en los brazos de mi almohada.*

*Cuando al fin bajó su fiebre dejé de refrescarle con agua fría, pero entonces comenzó a sudar frío y no estaba seguro si uno era peor que el otro o viceversa...
Suspiré pesadamente. Ahora pasaría una noche más sin poder dormir bien...*

-Niños ... *Reclamé, pensando en la irresponsabilidad de Henry con su propio cuerpo.*

*De un calor intenso pase a sentir un frio mortífero y una pesadez en el cuerpo que parecía como si me estuviera hundiendo en las profundidades de la tierra.
Las pesadillas de mi mente y los trucos que esta me jugaba no se detuvieron. Es más, parecían cada vez más lúcidas que incluso pensaba que eran reales, en ocaciónes.*

*Poco a poco mejoraba. Poco a poco también su herida iría sanando si se cuidaba como debía.
Le di unas medicinas que le había fabricado durante el día y le dejé descansar.
Las pesadillas no se quitaban con medicina, pero podían quitarle la fiebre al menos.
Me recliné en la silla hacia atrás y miré por la ventana el oscuro y vasto océano que brillaba solo con la luz de la luna.
Sin percatarme del tiempo o de mi propio cansancio, simplemente en un momento mis ojos se cerraron y me quedé dormido sobre la silla.*

*Abri la puerta para ver el interior de la habitacion de Henry y ver que tal estaba pero sonrei al ver que solo dormia y junto a el Marko.
Aun asi entre en la habitacion y me acerque a la cama, sentandome en la orilla frente a marko, mirando divertida a uno y luego al otro*

*Aún dormido pude sentir la presencia de alguien y me desperté de golpe, encontrándome con Monique al frente mío con una sonrisa en el rostro que, supuse, sería por quedarme dormido...
De una sola vez me incorporé de la silla y abrí bien los ojos tratando de disimular el cansancio de pronto aumentado por la repentina interrupción.*

-Lo lamento... no creí que me quedaría dormido tan pronto.

*Me disculpé, llevandome una mano al rostro con vergüenza*