Pasaje Bahia la Sirena

-Me alegra escucharlo......
Ahora necesitas comer, para recuperar las fuerzas

*Le dije sonriendo usando mi mano libre para poder solterme de su mano y alcanzar el plato para darle la comida que le habia preparado especialmente para el*

-Y debes ser un niño bueno

-Ah, si. Pero estoy malito así que vas a tener que darmela tú.

*Sonreí haciendome el enfermo. No era típico de mi pedir cosas de ese tipo, pero ell ahabía insistido en que yo me quedara acostado así que tendría que atenderme todo el día.*

-Yo soy bueno y obediente ^^

-Me alegra escucharlo

*Dije sonriendo y ayudandome a brincarle para quedar sentada de nuevo en la orilla de la cama, para sujetar mejor el plato mejor y poder darle un bocado de la comida que habia preparado*

-El mas bueno y obediente que conosco

-Tu vas a ser mi enfermera personal hoy.
Vas a tener que hacer todo lo que yo te diga ^^

*No sin un dejo de picardía, le sonreí recibiendo la comida en mi boca, acomodandome ligeramente para mirarla de frente.*

-Y Tay... estaba muy enfadado cuando supo que no ibamos a entrenar hoy?

*Imaginaba que si. Los entrenamientos eran algo que esperaba con ansias y no había tenido oportunidad de excusarme con él.*

-Todo lo que el paciente diga?
Creo mas bien que el paciente debe hacer todo lo que la enfermera diga, asi se cura mas pronto

*Le corregi con tranquilidad, pues si fuera a su manera no ibaa mejorar nunca y posiblemente se aprovechara de la situacion. En cuanto termino su primer bocado le di otro*

-En realidad estaba algo decepcionado, pero es buen niño y entiende que no hayas estado disponible para el

*Era por eso que seguramente habia salido con Nicole, al menos a distraerse un poco juntos*

-QUe? Pero si estoy de consentido u_u

*Reclamé con un puchero fingido.*

-Es un chico impulsivo. Están entrando ambos en una edad difícil.
Tay trata de encajar con los chicos de la isla, pero no estoy para nada convencido de que sean buenos amigos para él.

*De los dos Tay era el mas inquieto aunque Nicole le seguía a todos lados.*

-El otro dia, cuando encontramos a Aubrey... Si no hubiera sido por él, quien recibiera esa paliza habría sido Tay.

-Si, de consentido

*Le asegure sonriendo y acercandome a darle un beso en la mejilla, antes de prepararle otro bocado*

-El problema es que son los unicos niños con los que puede intentar encajar, no hay ningun otro tipo de niños

*Era una isla de piratas, el lo sabia y yo tambien, los niños se criaban en ese ambiente y ya habiamos logrado mantener a los nuestros mucho tiempo lejos de eso, era obvio que quisiran conocerlo ahora que conocian mas cosas*

-Es una isla peligrosa, pero es nuestro hogar y debemos dejar que ellos se adapten

*Solté un suspiro.*

-Lo se...

*Por mi cabeza pasaban muchas ideas, sin embargo sabía que la mayoría de ellas al menos eran simplemente imposibles de realizar.*

-Porqué es tan difícil criar chicos?

*Me quejé.
Había tantas preocupaciónes, tanto que enseñarles para vivir y uno siempre preocupado por ellos, por que no les fuera a suceder nada malo, que tuvieran las herramientas ara tomar buenas decisiones y aún así, sabía que tenía que dejar que fueran niños y que disfrutaran de su infancia.
Deseaba pasar tiempo con ellos pero mi deber era mantenerlos a salvo y traer alimento a casa.*

-Han crecido tan de prisa... siento que me he perdido el verlos crecer.
Si aun me parece que tuvieran cuatro o cinco años u_u

-Porque sino, no serian niños

*Dije con una ligera sonrisa por su queja, el habia lidiado poco con ellos mientras crecian, su trabajo le quitaba mucho tiempo, pero ahora ambos ya exigian su presencia en casa o al menos un poco de responsabilidad*

-Para nosotros no van a crecer jamas y seguramente aunque lleguen a casarse seguiremos al pendiente de ellos

*O al menos era lo que mi madre alguna vez habia dicho a mi padre hace ya tantos años, que el me lo habia tenido que decir para que yo lo supiera*

-Asi que mejor apoyalos, porque tambien negarles juntarse con los niños nos los puede sacar mas de la linea

*Iba comiendo lo que Anne me daba, sin embargo entre una idea y otra nos pusimos a conversar de los chicos, luego de la isla y después, por alguna razón, vinimos a dar con Cass.*

-Haz sabido algo de ella?
Estará por llegar?

*Pregunté animado.*

-No la vemos desde hace años... me pregunto que habrá estado haciendo esa ratita dura de atrapar ^^

-Ni siquiera terminamos de leer la carta que habia mandado

*Le recorde encogiendome de hombros, pero ya habian sido dias que habia llegado*

-Seguramente no debe tardar en llegar, ya tengo muchas ganas de verla

*Hacia tanto tiempo desde que se habia ido de aqui despues de que diera a luz, la habiamos visto pocas veces y nunca se quedaba mucho tiempo pues solo lo que tardaba en zarpar el barco*

-A de seguir coleccionando tesoros con los tripulantes de la Rosa

-Eso espero... que traiga unos buenos regalos

*Bromeé sonriendome a la idea de verla a ella otra vez y platicar sobre lo que pasaba en el mundo.
Extrañaba tanto navegar*

-Regalos? en lugar de que digas que ella es el buen regalo

*Dije entre una risita, ofreciendole otra cucharada de comida*

-Con que nos venga a visitar creo que es suficiente

*Ya se le extrañana y era mas que bueno verla bien*

*Me reí, pero rechace la comida que me daba que ya se me estaba haciendo demasiado.*

-Ella? Que va... Ella no es el mejor regalo... Aunque ella me dio el mejor regalo que hubiera recibido en la vida.
*Y es que fue por medio de Casa que llegue a conocer a Anne.*

-Ya no quieres?

*Cuestione curiosa mirando el plato y dejandolo de lado mientras*

-A si? mira y pense que ese te lo habia dado yo

*Dije como sentida por sus palabras, aunque sabia que eran cosas completamente distintas de las que hablabamos*

*Negué con la cabeza. No tnía ya mas apetito y luego que se sentía con mis dichos a lo que sonreí y la abracé por la cintura para traerla conmigo y girarme sbre mi mismo, tendiendola a mi lado sobre la cama.*

-Conocerte fue el mejor regalo que haya recibido, y desde entonces tu haz traído muchas bendiciónes a mi vida.

*Le dije besando su frente afectuosamente*

*Deje que me abrazara y me atrajera a el, siempre me gustaban esos cariños aun con solo un abrazo en los que podia sentir todo el amor que me profesaba*

-Bueno eso es mejor

*Murmure sonriendo, encogiéndome a su beso tan cariñoso, que cuando voltee a verle le di un beso en la barbilla que era lo que me quedaba al alcance*

-Te amo

*Dije mirandole con todo el amor que siempre le habia demostrado, lleve mi mano a su rostro acariciandolo suavemente*

-Y yo ti

*Contesté, tomando su mano con la mia sobre mi mejilla y fregué contra ella.*

-Aprovecho de lijarte las manos.

*Bromeé pues ella siempre me reclamaba que mi barba incipiente le picaba el rostro y hoy no había tenido tiempo de afeitarme.*

*Me dieron cosquillas en la mano por el picor de su barba pero solo me rei*

-Sabes que tu barba me pica

*Le recorde pero no aparte mi mano, porque fuera de eso estaba disfrutando su dia de descanso mas que el*

-Lo se.

*Me reí dejando su mano en paz, pero acercandome a su rostro para besarla en los labios dulcemente.*

-A ver que prefieres. Cariñitos raspados o mis besos con barba.

*Pregunté jugando, mientras apartaba el cabello de encima de su rostro.*

*Baje mi mano a su cuello aun con la sensacion de picor en la palma, pero luegosolo lo vi venir a mi, asi que respondi sin problema su beso a pesar del picor de su barba*

-De ti prefiero todo

*Y era verdad por que no importaba, siempre le recibia y respondia los afectos de la misma manera en que me los daba*

-Incluso el picor de tu barba

*Murmure profundizando un poco mas el beso*

*Me sonreí satisfecho con la respuesta y llevando mi mano a su cuello correspondí el beso de la misma forma, llevando mi otra mano por al rededor de su cintura para estrecharla junto conmigo y finalmente quedarnos haciendonos cariños tranquilamente sobre la cama.*

-Amor... Qué hora es?

*Pregunté entre un beso y otro que le robaba de sus labios finos y suaves y de los cuales nunca me saciaba.*

*Esos momentos en que diafrutabamos el tiempo el uno con el otro me traían muchos recuerdos de antes y los disfrutaba tanto como si hubieran sido la primera ve, así que entre cariños y caricias estuvimos un rato*

-Si mía tiempos no están mal, calculando lo que hemos hecho. Estamos llegando o estamos en el medio día

*Respondí entre besos mientras me lo permitía. Desde que el se había convertido en padre de familia me había acostumbrado a levantarme con el antes del amanecer para que se alimentará bien antes de trabajar y siempre dormíamos después del anochecer que el llegaba a casa y los niños se habían acostumbrado a ese estilo de vida que apenas si nos dábamos cuenta de lo mucho que aprovechábamos el día. Pero ahora sin estar ocupados se nos iba mas lento*

-Mmmh...

*Me quejé entre sus labios luego de apresarla de nuevo con los míos para saborearla lentamente.*

-Aún es temprano...

*Recordaba los años en que el tiempo era lo de menos, en que podíamos estar retozando hasta las cinco de la tarde sin comer más que cocos y cangrejos en la playa, disfrutando de nuestra vitalidad y juventud, de la vida y el mundo a nuestro antojo.
Después llegaron los niños y nos sumimos en una carrera por sobrevivir en el mundo "real", como si eso de tener libertad hubiera sido solo un sueño.
Ambos dejamos la piratería y renunciamos a nuestras respectivas tripulaciones para dedicarnos a criar a los pequeños y darles una buena vida, en lo que se podía estando aquí.
Poco tiempo teníamos para nosotros, para querernos, para reavivar esa flama que aunque jamás se había apagado entre los dos, se sentía fría y distante cuando por la mañana tenía que irme y por la noche estbamos demasiado cansados para esto.
Por eso es que ahora no desperdiciaría la oportunidad de confirmarle mi amor y demostrarle a mi mujer que la segía queriendo tanto como cuando eramos jovenes.*

*Respondi el beso que me dio entreteniendose como si fuera un crio*

-Quiere decir que tienes algo en mente

*No me desagradaba la idea de estar mas tiempo de esta manera mostrandonos el amor que nos teníamos, ya que con los niños no podíamos ni siquiera tener un afecto mas intimo porque les parecía desagradable y aunque me causaba gracia, eso hacia que nos limitaramos aun mas.*