Pasaje Bahia la Sirena

-Seguro que si

*Conteste sonriendole divertida, me quede miando el techo de mi cama esperando a mama*

*Espere a Gillian un par de minutos despues de que entrara Tay, pero no lo vi entrar. Hacia dias que lo notaba extraño y me habia convencido que solo era mi imaginacio, pero ahora empezaba a preocuparde de verdad. Di un suspiro y cerre la puerta sin pasador ni nada para cuando entrara, asi que subi a ver a los niños para arroparlos, sonrei al ver a ambos en cama ya listos*

-Bien mis niños me alegra que ya esten en cama, asi que ahora a dormir

*Murmure asercandome a la cama y arropandoloa a ambos adecuadamente antes de darles un beso en la frente a cada uno.*

-Buenas noches

*Me despedi de ambos y les apague la vela para que se pudieran dormir tranquilamente*

*Cerré los ojos cuando mamá besó mi frente y sonreí.*

-Buenas noches mami ^^

*Contsté, quedandome con los ojos cerrados.
Si quería estar en forma en la mañana, tenía que descansar*

*Me encerré en el baño, dejando la lámpara por fuera y buscando en mi morral la medicina que me había recetado el médico.
Sentía que mis brazos no podía siquiera levantar el peso propio y mis piernas flaquearon, haciendome sentar en el suelo de tablas...*

-Maldición... *Los dolores de estómago habían vuelto hace algunos días y no parecían disminuir. Tal vez tendría que ver al médico otra vez.
Emití un bramido y luego comencé a toser, quedandome sentado en el suelo varios minutos para asegurarme de no lucir tan mal cuando regresara a la casa.*

*Me alegro ver a mamá llegar casi después que Tay le sonreí ampliamente y me recosté, cerrando los ojos al sentir su beso*

-Buenas noches

*Conteste, quedándome en silencio hasta que la puerta se cerro. Di un suspiro y me gire para quedarme dormida*

*Baje de nuevo para ver como seguia Aubrey para ver si Gillian habia entrado pero no, di un suspiro y fui a arropar al otro niño tambien besando su frente para dejarlo descansar. Esperaba que para mañana estuviera mejor*

-Si dos eran dificiles tres lo son mas

*Murmure sonriendome divertida, yendo a la cocina a tomar un vaso de agua en lo que Gillian tardara en volver*

*Estuve al menos media hora afuera, en lo que tomaba la medicina y descansaba un poco. Al salir, tomé la linterna y comencé a regresar a casa, con el paso lento y pesado.
Entré en la cocina y sonreí de ver allí a Anne.*

-Aún estas despierta?

*Pregunté, avanzando de dejar la lampara sobre la mesa y la abracé con ternura.*

-Me alegra que lo primero que vea al entrar seas tú... *Murmuré bajito. A esas alturas los niños ya estarían durmiendo y no quería despertar a nadie.
Acerqué mi rostro al suyo y le dí un corto beso en los labios a modo de saludo.*

*Permaneci en la cocina pensativa mas que nada en Gilllian y el hecho de que no parecia estar bien de alguna manera, me contradecia mentalmente diciendo que seria mi imaginacion o el exceso de trabajo que tenia ultimamente. Me volvi a escuchar que alguien entraba y sonrei al ver a Gillian asintiendo con la cabeza a su pregunta*

-Si, solo pensaba un poco y te esperaba como siempre

*Dije sonriendole mas ampliamente recargandome contra el al sentir su abrazo*

-Y a mi que siempre regreses a casa

*Murmure cerrando los ojos para relajarme un poco, abriendolos de nuevo cuando senti su rotro junto al mio, respondiendole el beso*

-Vayamos a la cama

*Pedi cuando se aparto mientras le miraba fijamente*

-Como la esposa amable y buena que siempre has sido... *Sonreí de medio lado y asentí a su propuesta.*

-Estoy algo cansado. Pero sabes que?
Pronto terminaremos al fin ese condenado barco y me darán la paga... cuando haya dado el salario a mis trabajadores, podremos comprar algunas cosas para la casa, y arreglar el tejado en la habitación de los niños con lo que reste ...

*Había estado esperando esa paga durante mucho tiempo.
Muchas veces teníamos que arreglarnos para comer durante un mes completo y varias otras, había tenido que fingir haber cenado para que los chicos comieran y crecieran bien.
Sin embargo, el llegar a casa y verlos a todos felices... esa era la paga verdaderamente satisfactoria para mí.*

*Le sonrei poniendome de pie al ver que aceptaba el que fueramos a dormir. Le mire con curiosidad ante su pregunta animandolo a que me contestara el mismo su pregunta*

-Y sabes que es lo mejor que saldra de todo esto?

*Pregunte mientras le tomaba del brazo para llevarlo conmigo a la habitacion*

-Que mi esposo pasara mas tiempo en casa, con su familia que lo ha estado extrañando desde que empezo a ausentarse todo el dia, especialmente los niños

*Le respondi cargandome en su brazo y apoyando mi cabeza en su hombro, seria bueno para los niños pasar mas tiempo con su padre despues del insidente que habia pasado con Tay al recalcarme que casi no lo veian ya*

-Estoy ansioso por poder pasar un día entero con todos ustedes ^^
Ah... por cierto...

*La seguí y en el camino recordé que debía hablarle.*

-Voy a comenzar a enseñarle esgrima a Tay, y va a necesitar algo con lo cual entrenar.
No tengo dinero para comprarle una espada, pero puedo hacernos un par con la madera restante del astillero...

*Dije entusiasmado con la idea de que Tay entrenara con una espada que le hiciera yo, aunque no fuera de hierro.*

-Y te quería pedir un favor ^^

*Le sonrei ampliamente al escucharlo, volteando a verle en cuanto siguio hablando. Le escuche con atencion y asenti con la cabeza a lo que ya me habia dicho Tay*

-Si dime?

*Pregunte tranquila entrando a la habitacion y soltandole para poderme vestir y entrar ya a la cama*

*Cuando entramos en la habitación, dejé la linterna de nuevo sobre la superficie de la mesita auxiliar, que había hecho yo mismo con restos de madera.. Me quité la ropa de trabajo y me quedé en ropa interior.*

-Pues... como yo de todas formas tengo que ir a trabajar, necesito que supervises el entrenamiento de Tay mientras yo no estoy ^^

*Yo podía darle ejercisios a hacer, pero no podría supervisarlo que los hiciera correctamente mientras yo no estaba*

-Así también un día podríamos tener una pelea los dos para demostrarle cómo se hace de verdad eso de las peleas con espada

*Busque mi camison mientras escuchaba a Gillian, mirandole de reojo a su sujerencia. Tendria que estar dando vueltas en la casa*

-Si, creo que puedo hacerlo

*Conteste dejando mi camison sobre la cama y empezando a desvestirme, tendria que organizarme y perdirle ayuda a Nicole para cuidar a los dos niños*

-Por mi esta bien querido, solo me dices con tiempo para calentar un poco, hace mucho que no tengo una pelea aunque sea de entrenamiento

*Dije acecandome a la cama para tomar mi camison y ponermelo por fin, ahora si podria entrar a la cama a dormir*

*Me metí en la cama junto con ella y me acurruqué abrazándola. Hacía frío, y no tenía madera para el fuego.*

-Te avisaré al menos una semana antes. *Le aseguré, alargando la mano para apagar la linterna.*

-A todo esto... cómo está ese chico Aubrey?
Se portó bien?

*Deje a Gillian acomodarse pues yo siempre terminaba quiera en la posicion que quedaba, de lado y mirando hacia él*

-Me parece bien

*Asegure sonriendo y cerrando los ojos solo para empezar a tomar el sueño*

-Se a portado bien, espero que siga asi para que se recupere pronto

*Cerré los ojos, acomodando mis brazos a su al rededor*

-Pues... si te da muchos lios me dices...
Y se las verá conmigo...

*Bromeé. Cuando me quedé en silencio, mi cabeza hizo el viaje a los sueños rápidamente. Mis pensamientos se nublaron y en muy poco tiempo, me quedé dormido.*

-Todo estara bien

*Conteste simplemente para luego guardar silencio era tarde y habia que dormir mañana esperaban muchas actividades y teniamos que estar bien descansados para poder completar todo en un solo dia*

*Me desperté temprano como nunca al día siguiente y rápidamente me vestí para ir a despertar a papá.
Cuando llegué a su habitación, mamá y papá aun dormían, así que fui al lado de papá y lo mesí energicamente.*

-Papá...papá... ya es de mañana...

*Murmuré, moviendole para que se despertara*

*Estaba despierto de mucho antes de que Tay viniera a despertarme y cuando comenzó a meserme me giré sobre mi mismo y le quedé mirando sonriendo.*

-Anda... ahora sí que haz madrugado.

*Me levanté con cuidado de no molestar a Anne y me vestí y calcé.*

-Vamos afuera o molestaremos a mamá ^^

*Sonreí con emoción y luego de asentir con la cabeza, corrí hacia el patio tratando de que mis pies sonaran lo menos posible al pisar el suelo de madera.*

*Cuando se fue demoré un poco en partir detrás, pero lo hice con calma.
Desayunaría luego del entrenamiento. Tay parecía estar demasiado empiocionado como para acordarse de comer.*

*A pesar del ruido segui duemiendo pues aun no era la hora para levantarme, asi que era mejor descansar.
Cuando la hora llego me sorprendi al no encontrar a Gilllian, entonces recorde que empezaria a entrenar a Tay. Sonrei ampliamente y me levante para vestirme y preparar el desayuno.
Pase a ver primero a Aubrey y le di sus medicinas, habia estado durmiendo la mayor parte del tiempo asi que procuraba darle de comer yo misma, lo deje descansar volveria una vez que Gillian, Tay y Nicole desayunaran
Una vez ya en la cocina empece a prepara un desayuno simple pero que les gustaria a todos*

*Practicamos al menos de dos a tres horas, aunque me pareció que había sido medio día pues me cansé como nunca. Primero la teoría, la forma de tomar una espada, los ataques básicos y la manera sencilla de defenderse. Luego a la práctica en sí.
Hacía mucho tiempo que no luchaba e incluso luchar contra un niño inexperto me había cansado y mi brazo estaba dolorido de levantar y estirar el brazo tantas veces repetidamente.
Luego estuvimos conversando acerca de la responzabilidad que conlleva portar una espada y la ética de un espadachín. Esgrimir la espada para protegerse, mas no para destruir. Evitar por sobre todo acabar con la vida de un rival, mas bien inutilizar su cuerpo para la lucha.
Al final, mi pequeño dio las gracias y con entusiamo entró a la casa al oír el llamado de mi mujer para el desayuno.
Yo me quedé un tiempo más allí sentado sobre un tronco cortado. Esperaría un poco antes de ponerme de pie. No me estaba sintiendo bien.*

*Estaba cansado y entero sudado, pero hambriento y no dudé ni un solo momento en acudir al llamado de mamá para el desayuno.
Entré a la casa corriendo y fui directo a la cocina, donde estaba mamá sirviendo unos huevos y venía Nicole con unos panes.*

-Buenos días!

*Saludé con una sonrisa amplia.*