Selva

*En cuanto bajamo del bote nos adentramos en la selva para localizar alguna cascada o un lago de donde recolectar el agua, era un viaje largo teniendo que llevarlos, pero seguramente seria mas trabajo el traerlos asi que nos dimos prisa, en buscar.
Tardamos un par de minutos en dar con un pequeño manantial donde pudimos encontrar el agua adecuada para llenar los barriles, por eso fue que aprovechamos a llenarlos, aunque solo llevaramos la mitad de regreso, por eso fue que cada barril que llenabamos lo haciamos volver al bote y subir al barco inmediatamente, para que no hubiera retardos al subir a los exploradores y que todos volvieramos a salvo en el barco.
Mientras llenaba el tercer barril me incorpore y mire el area ahora mas detenidamente, la isla se veia sola pero para nada se escuchaba de esa manera por lo que me puse mas alerta que al principio, mientras el resto terminaba con los barriles.
Nos tomo facilmente una media hora, o quiza mas, llevar al menos cinco o seis barriles llenos de regreso al barco, ibamos de regreso cuando nos encontramos al grupo recolector de las frutas, comentaron algo de que la chica se habia alejado del grupo y frunci el ceño antes de ordenarles volver al barco ya con lo que tenian recolectado. En el peor de los casos podriamos pescar para mantenernos alimentados*

-Es hora de volver, los buscaremos en el regreso

*Les avise a todos, mientras volviamos andar hacia la playa para reunirnos y volver al barco*

*Nos adentramos en el bosque, caminaba con cuidado pero lo mas rápido que podía para no retrasarnos mas de lo que ya habiamos tardado por mi descuido.
Me apoye en los arboles para poder brincar los troncos o las raices de los mismos arboles, estabamos a buen tiempo para llegar al barco y volver para poder estar tranquilos y seguros para regresar a Dominica*

-Estas bien?

*Pregunte a Adriel, normalmente era callado, pero por alguna razon e imaginaba cual era que estaba aun mas serio de lo normal*

*Iba atento a ella de manera que cuando me habló no me tomó desprevenido.
Negué con la cabezza.*

-Perfectamente.

*Contesté siguiendole la marcha.
Ella era más lenta que yo y me desesperaba un poco que no avanzaramos más, pero había aprendido a armarme de paciencia cuando se trataba de Aerith, sobre todo en estas cosas.*

-Cuando lleguemos a Dominica, nos quedaremos ahi?

*Pregunte curiosa, sabia que habia que volver a Tortuga pero quiza tendriamos que esperar un poco a causa de sus malos momentos al navegar*

-Y partiremos de inmediato a Tortuga?

*Queria saber para al menos planer y conseguir algunas cosas para el viaje*

-Es probabñe.

*Eso decía como respuesta cada veez que no estaba seguro de algo.
No me habá detenido a planificar lo que haríamos al llegar Mi mente estaba en modo supervivencia desde que naufragamos, así que vivía el dia a dia solo pensando en que haríamos en el día a dia. Una vez me sintiera a salvo en una isla habitada, solo entonces pensaría en cómo regresar a casa.*

-Nuestras cosas están en Tortuga. Será imposible pagar un barco que nos lleve a Tortuga de nuevo.

*Y era cierto. No teníamos dinero nada más que lo que traíamos puesto*

-Podriamos hablar con Henry, quiza nos pueda ayudar

*Sugeri con buena intencion, al menos podria prestarnos el dinero para ir en un barco en el que el se sintiera seguro y no con piratas como lo haciamos ahora*

-O podremos quedarnos a recuperar algo de dinero

*Fruncí el ceño con molestia aloír s propuesta.*

-Si, que tal si tu se lo pides. Ya que son tan buenos amigos...

*Dije con cierta acritud.
No me gustaba que ellos dos fueran tan cercanos, desde la noche anterior en que los sorprendí juntos...*

-Por la diosa, Adriel.
Deja de ser tan sarcastico, solo fue una sugerencia

*Rode los ojos por su comentario mientras le respondia pero no me detuve y solo segui caminando*

-Solo quedemonos en la clinica a intentar recuperar un poco de dinero

*No iba a ponerme a discutir, pero si queria hacer las cosas rapido hubiera sido mas facil pedir ayuda, porque la clinica nos tomaria tiempo*

-Vaya sugerencia.

*Murmuré quitando con rabia una rama de mi camino con un golpe de brazo.*

-No hay nada en la clínica. Embarcamos todo, recuerdas?

*No veía salida más que pedirle ayuda a ese capitá de pacotilla. No me agradaba, pero podía usar esa afinidad que tenía con Aerith para sacar provecho.*

-Podemos improvisar, aunque tardariamos un poco mas, pero si eso te da tranquilidad creo que es lo minimo

*no queria que estuviera de nuevo enojado, con este viaje era lo unico que demostraba, enojo, desesperacion y molestia, lo cual ya estaba siendo cansado*

-Me tranquilizaré cuando regrese a Tortuga y pueda revisar a mis pacientes.

*Ella parecía recordarme todos los días sobre mi actitud ansiosa que se había ido agravando con cada día que pasaba lejos de casa.
Reconocía que no poder cumplir con mi trabajo y mis compromisos me ponía de mal humor, y no hayaba nada malo en ello. Si llegaba a ponerme insoportable, pues ella se las sabría arreglar como siempre con mi actitud.*

-El pobre de Robbin debe de estar hecho un atado de nervios

*Pensaba en él a menudo y también en mis pacientes y en sus dolencias. Se suponía que debíamos de haber llegado a Tortuga hace un mes. Si no nos apresurabamos mis pacientes más graves no tardarían en empeorar.*

*Di un suspiro a sus respuestas, odiaba cuando no me podia responder claramente pues sentia que estaba solo fuera de los planes, y que solo terminaria en ellos como una cofre de equipaje al que solo llevaria a donde quisiera, no iba a preguntar mas pues su mal humor parecia empeorar con cada comentario que hacia y eso era ya lo que menos queria*

-Es bueno, sabra aguantar hasta que volvamos

*Yo le tenia confianza y aunque sabia que podia pasarla mal era lo suficientemente bueno para sobre llevar las cosas*

-No es motivo para demorarnos mucho más.
Robbin tampoco acostumbra a trabajar tan duro.

*Y mi peor temor era que enfermara. Entonces, quien iba a atenderlos a todos?
Robbin había quedado con notorias secuelas desde la última vez que enfermó gravemente con aquella peste que se contagió de Aerith. Su recuperación duró al rededor de dos años y nunca volvió a ser el mismo. Seguía ayudándome en la clínica, pero no soportaba el ajetreo y las jornadas largas de trabajo. Algo había quedado defectuoso en sus pulmones.
El terreno se volvió difícil de predecir y comenzamos a avanzar mucho más lento mientras trataban la de despejar el camino de hierva y vegetación.
De pronto sentí una rama crujir e instantáneamente me incline adelante para alcanzar a sostener a Aerith y traerla hacía atrás.
Al pisar quebró una rama que sostenía todo un enredado de raices y hojas secas. Daban la apariencia de un suelo firme, pero en realidad colgaba sobre un riachuelo.*

-Ten cuidado...

*Me asusté, aunque no deje verlo y una vez Aerith se recompuso continuamos el camino.*

-Lo se

*Sabia que su salud no era buena, pues desde que había enfermado por mi culpa el trabajo pesado lo ponía mal, sin embargo confiaba en que pudiera llevar las cosas hasta que llegáramos.
Caminaba con cuidado pero mi visión no era buena para detectar terreno irregular o peligroso por eso pisaba con total confianza por donde iba a pesar de tener cuidado, por eso fue que me asuste cuando Adriel me jalo hacia atras para evitar que volviera a caer, me lleve una mano al pecho y cuando paso el susto mire a Adriel*

-Voy lo mejor que puedo

*Dije a manera de disculpa, para después continuar caminando al brincar ese hueco que había dejado*

*Me avergoncé ligeramente cuando noté que la sostenía por la cintura y la solté con cuidado para que siguiera, negando con la cabeza.
Para eso estoy contigo, pensé para mi.*

"Estoy para cuidar que no caigas y si caes, entonces recogerte. Así como tú hiciste conmigo."

*Lo pensaba, más nunca llegaba a decir lo que pensaba. No se si por simple apatía o simplemente porque sabía que me vería ridículo diciendo esa clase de tonterias y ella se reía de mi.
La seguí después de verla saltar el agujero con firmeza y equilibrio.
Ella era una mujer fuerte. Resistía cosas que otras mujeres comúnmente no resistirían, no perdía la calma y tenía una fortaleza inusual para su contextura. Había pasado por mucho y seguía en pie, a diferencia de muchos marinos que llegaban a mi consulta. No perdía sus ganas de vivir, a pesar de los problemas y siempre enfrentaba el peligro con optimismo.*

-Aerith... Quien te enseñó a pelear?

*Pregunté mientrás avanzaba los otra vez. Ella era buena luchadora asimismo, usando una Oz se defendía muy bien hasta que la rompí... Aún tenía los pedazos guardados.*

*Seguí avanzando después de brincar el hoyo y teniendo cuidado como podía, ayudándome de los mismos arboles para brincar todo lo que me impedía el paso, terminaba después de todo siendo divertido este paseo por la selva.
Me detuve sobre una raíz para girarme un poco y ver a Adriel al escuchar su pregunta*

-Mi padre, decía que la ciudad era peligrosa y necesitaba defenderme

*Le explique mientras volvía la vista al frente y seguía caminando*

-Intento enseñarme con espada, cuchillos, martillos y otras armas, pero no era buena con ellas. Creí que era un caso perdido hasta que encontré la alabarda fue como si estuviera hecha para mi

*Había sido extraño porque solo de verla sabia que era mi arma y al tomarla los movimientos llegaron solos, cono si ya supiera usarla de tiempo atrás, por eso me había quedado con ella y había practicado ademas de l defensa cuerpo a cuerpo*

-Alabarda... eso era...

*No era bueno para aprender nombres de armas ni nada de eso, sobre todo si no era el común trabuco o una espada. Yo solo acostumbraba usar mis propios puños.*

-No hablas de él a menudo.

*A pesar de eso, cuando hablaba de su padre parecá cambiarle la cara. Lo recordaba con mucho cariño.*

-Qué clase de hombre era?

*Pregunté de nuevo. Sabía que no era su padre de verdad y que la había criado de niña. Sabía que había muerto en algún momento antes de que Aerith comenzara a trabajar conmigo...*

-Pues no era como si mi visa hubiera sido un buen tema de conversación

*yo había preguntado a el, pero pocas veces me había respondido y nunca pregunto asi que supuse que no le interesaría escuchar la historia de mi vida*

-En aquel tiempo trabajaba con el herrero, era bueno, amable y a pesar de no ser su hija me dio mucho amor y cuidados. Me educo lo mejor que pudo pues él tampoco sabia leer bien, me enseño a cuidar de los animales y a pesar de tener apenas lo justo nunca faltaba para ninguno

*Recordarlo me hacia extrañarlo, pero siempre era mas con el amor qué lo recordaba que con la tristeza. Los años lo habían consumido y murió finalmente cuando según el había cumplido la mayoría de edad aunque sentía que había vivido más tiempo del que recordaba*

-Fisicamente pues era musculoso por su trabajo y de estatura media, bueno en batalla y siempre dispuesto a ayudar a otros

*No entendí porque decía eso. Yo no quería hablar de su vida, era lo que menos me importaba ahora sino saber del hombre que la había guiado al crecer, y había hecho de ella una persona tan admirable.*

-No hablo de tu vida, sino del hombre que te crió.

*La escuché con atención sin descuidar nuestro entorno mientras avanzabamos.*

-Supongo que ya no vive, verdad?

-El es parte de mi vida,  principalmente de mi crianza

*Era para mi como hablar de mis inicios, de ser parte del mundo porque no recordaba nada antes de él *

-Si, falleció hace como doce años,  mucho antes de que siquiera hubiera enfermado

*Por alguna razón después de su muerte poco a poco había enfermado, hasta que el problema me hizo ver tan grave que fui a la clínica*

-Es una pena.... me hubiera gustado conocerlo.

*comenté saltando un agujero en el suelo y avance hasta quedar a su lado.*

-Hizo un buen trabajo criandote. Aunque supongo que tu tambien mereces un poco de credito.

*Me detuve de golpe al escuchar lo ultimo que dijo y voltee a verle fijamente, estaba diciendo cosas que no solia decir por eso es que le mire con cierta extrañesa*

-No quiero sonar grosera, mucho menos no agradecer el alago que creo me das, pero en que sentido debo de tomar eso?

*Dije con tranquilidad, sin ninguna doble intencion, pero hasta donde yo sabia para el era una tonta, imprudente, testaruda, por lo cual no podia definir a que se referia con sus palabras*

Fruncí el ceño cuando ella se detuvo y le hice una seña para que siguiera caminando. No podíamos darnos el lujo de detenernos ahora.*

-Tómalo en el sentido en que te haga sentir mejor.

*Le dije continuando el camino y tiré de algunas lianas que se atravezaban para poder pasar mejor por allí.
Ella siempre se tomaba las cosas de la peor forma, por eso aclararle eso quizás ayudara a que no perdiera los estribos esta vez.*

*Seguí caminando ante sus señas, pues no quería seguirnos retrazando*

-De acuerdo

*Suponía que era bueno, pero no tenía nada que decir ante sus palabras pues eso de como me hiciera sentir mejor no sabia a donde enfocarlo en realidad.
Seguí caminando sin decir nada mas, no era como si eso dejara algo de que más seguir hablando*