Antiguo pueblo deshabitado

-Por el olor, cuando la encontré no tenía un aroma, pero ahora despide un olor fuerte que hace te alejes

*Le explique mirándole de reojo y sonriéndome levemente porque parecía interesado en el asunto*

-Estaba debajo de una piedra, dudo que quisiera estar ahi

*A mi no me gustaría y ella no estaría pidiendo ayuda si hubiera llegado sola. Ademas el agua se secaria en algún momento y ella moriría*

-Solo la dejare en la orilla del mar

*Intrigado, me incline un poco mas para saber si era cierto.
Me aleje de inmediato.*

-Asi que ademas de dar asco y ser venenosas, ademas huelen mal.
Que lindas...

*Dije con sarcasmo aunque la verdad habia sabido como captar mi atencion.
Asi que babosas de mar.*

-Ve de prisa y regresemos. Si mal no recuerdo nos dijeron que seria una marcha rapida. No hay tiempo de estar salvando a las babosas que encuentres por la playa.

-Lo que huele nalgas es el veneno ale secretan

*Le corregí divertida porque realmente se había interesado por el asunto de la babosa que regresabamos al mar*

-No tardaremos solo hay que llegar a la playa para poder soltarlo

*Y de ahí volveríamos a nuestro trabajo para enseguida voltee al barco*

-Y que tan fuerte es ese veneno.
Podría matar a una persona común y corriente?

*Pregunte dejando que se adelantara y caminando tras ella tal como antes, a sólo unos pasos de distancia.*

-En ese caso porque soltarla.
Podría matar a cualquiera que se metiera en el agua.

*Desconocía al animal, su veneno y sus efectos, por lo que tampoco podría atacarlo con medicacion si una emergencia así llegaba a ocurrir.
Esperaba que Aerith la tratara con cuidado y no fuera a tocarla por accidente.*

-No se que tan potente sea, pues nunca he visto a nadie que se haya envenenado

*Era la primera babosa que veía en persona asi que no podía saber que era lo que escondía detrás de ella, ademas de que nadie parecía tener demasiado conocimiento en las criaturas de mar*

-Hay que soltarla porque su hogar es el mar, tiene que volver alla

*Era simple, ademas de lo contrario moriría y de que serviría? Solo seria un daño a la natuealeza*

-Bueno... habrá que averiguarlo algun dia.

*Murmuré para mi. 
Solia probar los medicamentos que confeccionaba sobre mi mismo para saber sus efectos, bien podia hacerme picar por una babosa para saber cuan poderoso era su veneno. Pero no seria ahora sino cuando regresaramos a casa.
Era verdad que nadie parecia conocer demasiado acerca de las criaturas que vivian en el mar, no se si por supersticion o porque era un lugar tan inaccesible, bajo la superficie nadie podia estar durante mucho tiempo sin llegar a morir.
Sin embargo, recordaba que Borelli tenia en su estudio hace mucho tiempo unos documentos hilados acerca de sirenas... Nunca lo tome en serio.*

-Si, igual que nosotros tenemos que volver a casa, asi que date prisa.

*La apresuré.
Este tipo de acciones no solo demostraban que aerith era medio estúpida por perder nuestro valioso tiempo con babosas, sino que tambien tenia un corazón grande y bondadoso.*

-Dices que viven en el mar, pero yo nunca he visto en el mar mas que peces y algas... No tenia idea que habia tambien babosas.

*si, uno no podia saberlo todo en este mundo. Habia muchas sorpresas ocultas por ahi, y por eso es que el mundo nunca era aburrido.*