Camarote del capitán

-Shhhhh

*Dije volviendome para ver a Jared haciendole una seña para qe hablara bajito, no sabia si Henry se habia dormido ya pero era mejor que el niño lo creyera desde ya*

-Hola, como dormiste?

*Salude mientras doblaba el camison que me habian prestado, antes de preguntar por su sueño interumpido*

*Cubrí mi boca con ambas manos de prisa, y luego asentí con la cabeza, sonriendo*

-Dormí mucho ^^
Estuviste cómoda?
Y Henry?... esta bien?

*Pregunté poniendome de pie y en puntillas para ver si podía alcanzar a verlo sobre la cama.*

-Si estuve bien, gracias

*Conteste mirandole divertida y cuando se levanto para ver a Henry me acerque dandole unas palmaditas en la cabeza*

-Aun descansa asi que no le molestes

*Me encogí al sentir las palmaditas, pero había alcanzado a verlo durmiendo.
Se veía tranquilo y no quería molestar, así que tomé mis botas y me las puse para salir.*

-Igual... volvieron muy tarde. Ha de estar muy cansado, verdad? ^^

*La tomé de la mano y sonreí.*

-Ven... vamos a comer algo!

-Me parece bien vamos a comer

*Conteste tomando su mano y siguiedole a donde fuera que me llevara para comer*

*Di un par de saltitos y le tiré del brazo para llevarla abajo, al comedor.*

*Le segui, no sin antes hecharle un ojo a Henry dormia, eso er bueno par que descansara, asi que finalmente me deje llevar por el pequeño*

*Fingí estar dormido en todo momento hasta que se fueron. Entonces abrí los ojos para ver la habittación vacía y me llevé y a mano a la frente.*

-Maldición... si hubiera... podido evitar que el hombre disparara...

*Dannia había sembrado odio y violencia por todo lugar que tocaba, y aún tantos años después de su muerte... estas semillas seguían dando fruto podrido que solo causaba más daño a los corazónes de la gente.
Podía entender el resentimiento de ese anciano, que seguramente era una inocente víctima más de las desviaciónes de Dannia.*

-No puedes escapar de mí... *Dijo una voz en mi cabeza... o al menos eso creí*

-Ya cállate... *murmuré, desafiando ese recuerdo de ella, en que me miraba con sus ojos celestes que veía cada vez que Jared estaba conmigo.*

-No puedes huir. No puedes proteger a Jared para siempre. Yo estoy dentro de él y lo sabes...

*Escuché su voz junto a mí y me incorporé rápidamente para ver... pero eso me hizo doler y llevé una mano a mi hombro antes de echar una mirada al resto de la habitación.... No había nadie...*

*Entré en el camarote después de golpear*

-Con permiso... Soy Marko *Anuncié mi llegada y entré en la habitación del capitán, sorprendiéndome de encontrarlo erguido.*

-Capitán... se encuentra bien? *Me acerqué a él. Se notaba cansado.*
Debería estar recostado...

*Escuché a alguien entrar y tomé mi arma que estaba bajo la almohada, pero la dejé cuando escuché la voz de Marko, soltando un suspiro.*

-Pasa... Estoy bien. *Traté de sonreir entonces, como siempre, pero el dolor persistía y si me movía dolía mucho más.*

-Me ayudarías?... *Le pedí. Me había levantado por impulso, pero ahora que ya estaba así, recostarme de vuelta dolía demasiado.*

-Bien afiebrado, eso ya lo noté *Le miré con reproche. Siempre tratando de parecer saludable cuando en realidad apenas podía soportarse sentado.
Le ayudé a recostarse, con mucho cuidado sobre las almohadas y coloqué algunas más debajo de él para dejarle levemente levantado su torso.*

-Puedo ver que anoche tuvo fiebre.
No puede esperar que haga bien mi trabajo como médico si no es sincero con su estado de salud.
Dígame cómo se siente, por favor. *Dije amablemente, sentándome en un banquillo junto a él.*

-Afiebrado? ... no es nada... ^^

*Ahogué los quejidos mientras me acomodaba los cojines y luego exhalé ruidosamente, entrecerrando los ojos para verle luego.
Ese hombre... había solicitado trabajo la primera vez en el puerto de Yorkshire, pero no lo contraté porque me pareció muy joven.
Una semana mas tarde, en el puerto de Crambridge estaba de nuevo allí... No sabía la razón de su insistencia, pero volvía una vez tras otra pidiendo que lo reclutaramos como médico.*

-Marko... porqué está trabajando aquí?

*Pregunté, mirandole desde la almohada.*

*Algo en la actitud de su pregunta me dejó descolocado, y mientras preparaba una medicina lo quedé mirando y alcé una ceja.*

-No trate de evadir mi pregunta.
Dígame cómo se está sintiendo.
Le molesta aún la herida?

*Insistí.
Por muy capitán que fuera, debía escucharme si quería sanar.
Además.... tenía algo importante que decirle...*

*Me reí. Realmente me había preguntado algo? es que no estaba prestandole atención...*

-Lo lamento... en serio no fue mi intención ^^

*contesté y luego me puse a pensar.*

-No me siento mal... pero tampoco completamente bien.
Mi hombro duele incluso cuando estoy quieto... y si intento moverme, aparte de doler, me mareo y me da dolor de cabeza.

*Además de sentir mucho calor y malestar general por la fiebre.*

-Ahora me dirás porqué quisiste trabajar aquí? ^^

*Terminé de preparar la medicina y se la di con un vaso de agua.*

-Porque me pareció que sería interesante trabajar para usted...

*Comenté con simpleza, descubriendo su hombro para revisar las vendas... Estaba sangrando y había manchado el vendaje recientemente.*

-Lo ve?... es por esto que le dije que debía quedarse quieto...

*No lo reprendí. Solo le hablaba con calma y el mismo tono de siempre.*

*Tomé la medicina mientras le oí. Su voz era liviana y calmada. Sin dudas era alguien honesto en quien podía confiar, pero...*

-Debe de haber alguna otra razón... qué tan interesante podría resultar viajar bajo el mando de alguien mas jóven? ^^

*Una expresión de dolor atravezó mi rostro y cerré los ojos, desviando la mirada al lado contrario de mi herida.*

-Lo...lo lamento... *murmure, soportando el dolor que me provocaba el que manipulara incluso las vendas.*

*La piel estaba irritada al rededor de la herida y sangraba, aunque ahora ligeramente.*

-Ahora mas que antes debe obedecer mis recomendaciones. Las heridas de bala son siempre muy delicadas....*comenté.
Su pregunta pasó a un segundo plano cuando recordé lo que quería decirle.*

-Traté a los heridos de la balacera de ayer... En total hubo dos muertos y cuatro heridos. Entre los últimos usted, capitán.

*Comencé a limpiar la herida con cuidado.
Sabía que dolería, pero no tenía de otra.*

-Otro de los heridos es Luan... *Dije terminantemente.* Su estado no es nada alentador. Puede que... esté viviendo sus últimas horas...

*Su condición era de verdad grave y se negaba a tomar la medicina. No tenía vuelta que darle. Él mismo sabía que no tenía remedio...*

-Las seguiré al pie de la letra, no te preocupes... *dije, aunque dependía mucho de cuan grave fuera la situación.
La noticia de Luan me tomó por sorpresa. Siempre había sido una persona fuerte y hábil...*

-Cómo fue que... lo hirieron con un disparo también? *No podía discimular mi impresión. Era mi contramaestre... mi amigo...
Él había estado conmigo tantos años y había casi criado a Jared desde que era un bebé...
Si no hubiera sido por él...*

-Quiero ir a verlo...

*coloqué apósitos con hiervas antibióticas y antiinflamatorias directamente sobre la herida para evitar volviera a infectarse y comencé a vendarla de nuevo.*

-Tendría que bajar a las literas. No es seguro para su estado de salud.

*Le recordé, cerrando ahora los vendajes.*

-De todas formas... no puedo dejar de ir a verle.
No quiero que sea demasiado tarde.

*Cuando terminó de vendar, hice el ademán de ponerme de pie, pero él me detuvo y volvió a recostarme sobre la cama.*

-Necesito bajar, Marko... por favor...

-Tranquilo. Le dije esto no para que perdiera los cabales.

*Recordé, mirándole de reojo con una mano en su pecho.*

-Tranquilo... Él soportará bien hasta que sea capaz de verlo a usted también. Luan tiene una gran fuerza de voluntad, así que no debe preocuparse.
Necesita estar en cama unas horas al menos para evitar que la herida vuelva a sangrar.

*No iba a dejar que se arriesgara a abajar ahora, en su estado tan delicado de salud.*

-Piense que... Jared podría verlo así...

*Pensar en Jared.
Siempre pensaba en Jared...*

-Luan es el mejor amigo de Jared...
Se va a poner triste... *No quería que pasara. No quería verlo sufrir más... mi pobre Jared...*

-Marko. Promete que no dejarás que muera antes de que yo pueda levantarme... Luego me dejarás bajar a verlo a él y a los otros heridos.

-Podrá bajar a verlo pero no ahora mismo. Debe dejar que la herida de su brazo descanse, comer un poco, recuperar fuerzas y luego irá a verlos a todos...

*Expliqué con calma. Tenía mucha paciencia con los enfermos ya que estaba acostumbrado a ese tipo de trato. Incluso que me insultaran y todo. Pero todo era por el bien de ellos...
Sonreí a sus palabras.*

-Usted sabe mejor que yo que la muerte llega cuando tiene que llegar... No puedo retrasar algo que está destinado a suceder.
Pero no se preocupe. Haré todo lo que esté al alcance de mis manos...

*Maldita heridas. Malditas armas. Maldita piratería...
...
Maldita Dannia...
Siempre al final terminaba culpandola a ella por las cosas que rodeaban las tragedias de mi vida. Aunque directamente el estado de Luan no tenía nada que ver, era por su nombre por lo que esa balacera había comenzado.*

-De acuerdo... *Contuve mi ira, cerrando los ojos y llevandome una mano al rostro.*

*Lo observé...
Realmente era una persona misteriosa.
Intentaba ocultar sus emociónes, y lo hacía muy bien. Era imprudente, irresponsable y a la vez amable y carismático...
Quién era realmente ese hombre... Quién era la persona que se ocultaba detras de esa multitud de máscaras ilegibles?....*

-Tranquilo. El estres le hace mal a su cuerpo.
Trate de dormir un poco y mientras veré que le traigan el desayuno.

*Me puse de pie, dejando las medicinas sobre el mesón alto, asegurandome de dejarlo cerrado para que Jared no lo tocara.*

-Volveré luego a darle su medicina. *Dije, y salí de la habitación*