Oficina Administrativa

*Esperé en la oficina del encargado unos minutos...es decir...varios.
Oscureció incluso ántes de que alguien tuviera la amabilidad de presentarse.*

*Entré en la oficina sin avisar siquiera. Abrí los brazos para que mi ayudante quitara mi capa y caminé hasta detrás del escritorio*

-Veo que ha estado ocupado...

*Sonreí apenas, mirando al muchacho que tenía frente a mi*

-Capitán...Heiderich, no?

*Me quede quieto cuando oí al hombre entrar*

-Lord Beckett...Es un placer volver a verlo

*Sonreí, sosteniendo su mirada. Estiré los brazos hacia adelante, mostrandole mis muñecas grilletadas*

-Le importaría?

*Hice una seña para que el guardia le quitara los grilletes.*

-Le advertí que mantuviera el perfil bajo, Capitán...
Este tipo de situaciones no fortalecen nuestra relación...

*Comenté mientras servía dos vasos de licor. Dejé uno frente a él y el otro, en mis manos. El licor parecía danzar, de un lado a otro mientras mecía el vaso.*

-La última carga fue bastante... satisfactoria, no es asi?

-Es verdad.
He intentado apegarme a las condiciones. Pero usted sabe como corren los rumores en el caribe. Muy pronto necesitaré una nueva identidad en esta isla también.

*Tomé el baso, pero no bebí*

-Las cosas se están poniendo difíciles. Una de las razones por las que vine fue uno de esos hombres que le envié la última vez.
Espero que no los haya fusilado u ahorcado aún.

-Su identidad estará a salvo mientras yo esté a cargo y usted cumpla con su parte del trato.
Solo siga enviandome piratas para la ejecución diaria y yo me encargaré de todo lo demás.

*Bebí de mi vaso con delicadeza, el meñique arqueado y mirándolo fijamente*

-He cumplido hasta ahora y sin embargo esta tarde un hombre atacó mi barco y me disparó por la espalda.

*Dije sin ninguna clase de rodeo*

-Mis intenciones para con la compañía y la marina son las mejores, pero mientras hago mi trabajo necesito algun tipo de protección.
El honor y la nobleza del corazón no sirven cuando no se tiene una buena defensa... El anonimato es nuestra primera línea, y usted, Lord Beckett... es la segunda.
Si mi identidad llegase a conocerse, necesito que esté preparado para cumplir con su parte del trato.

*Le miré a los ojos ladeando ligeramente la cabeza ántes de beber del vaso servido en mi mano, por la simple razón de que él lo había hecho.*

-No debe preocuparse por ello. Aunque usted hace más dificil mi labor al negarse al admitir a mis hombres en su tripulación.

*Me senté en el sillón, cruzando las piernas*

-Usted solo traigame lo que le pedí, y todo lo demás será cuestion de un segundo.
El guardia a la salida le entregará una nueva lista de nombres. Espero recibirla completa el proximo mes junto con mi tesoro ...

*Sonreí, alce el vaso y bebí, terminando el licor.*

-Simplemente...no me siento bien cuando estoy siento vigilado...

*Sonrei de medio lado dejando el vaso a medio vaciar.*

-Tal como la última vez... *Me levanté y caminé hacia la entrada, sin embargo los guardias me negaron el paso.*

-Por cierto... Se me olvidaba...
No quiero a sus espías cerca de mi gente. No quiero volver a tener esta clase de problemas.

*Le di una mirada fulminante por encima de mi hombro*

-Tenga cuidado, Henry...
Uno nunca sabe cuándo la suerte le jugará en contra

*Hice una seña nuevamente para que le abrieran el paso*

-No he enviado espías a vigilarlo... Y si lo hiciera, no serían tan estúpidos de revelar la identidad de nuestro mejor cazador de piratas en el caribe.

*Me rei para mi mismo.*

-Buena suerte.
Voy a estar esperando vuestras noticias

-Exactamente, Lord Beckett.
La suerte es traicionera. Igual que quien tiene el poder ara manipularla...

*Me quedé en silencio por sus palabras...No me gustaba ese título. Cazador de piratas... como si esos hombres fueran bestias.
Era un cazador...pero no de piratas sino de injusticias.
Bajo mi espada yacían aquellos incapaces de ver la paz en sus acciones, cuyos caminos solo son violencia...
Yo no recibo objetivos...Yo los elijo...

Cuando me abrieron el paso los guardias, salí de la oficina en silencio.*


https://piratasdelmundo.foroactivo.mx/t42-pasillos#1441

*Las situaciones con aquel mocoso se volvían tirantes con el pasar de los años.
Ya no obedecía como ántes. Era altanero y desafiante.
Eso solo me decía una sola cosa sobre él.
Sonreí, mirando el brillo de las velas reflejadas en el vaso vacío frente a mi. El aroma del incienso indio me inducía al descanso y sin embargo mi mente seguía trabajando a pesar de todo.
Miré entre las cortinas, Mercer... Nuestras miradas se cruzaron, y asentí suavemente**

-Este acuerdo queda postergado... Sine Die...

*Murmuré tomando el abrecartas y viendo mi amarillento y deforme reflejo en el.*

-Hasta que sea necesario...Aquel muchacho acaba de dejar de ser necesario.
Simplemente...haz que se arrepienta y envíalo a una cita con sus dioses...

*Sonreí, y una vez que Mercer se marchó, yo me puse de pie y dejé la oficina.
No tenía intenciones de atender a nadie mas esa noche, así que tome mis cosas y me marché a caa, en el carruaje que habían arreglado para mi.*