Planta Baja

-Solo son puntos que no quiero olvidar

*Dije dejando la pluma en el tintero y el papel en la mesa*

-Esta mejor pero aun falta, por eso le tengo dormido

*Conteste poniéndome de pie para tirar el agua llena de sangre y cambiarla por mas*

-Desde que lo metiste hasta hace un rato, iba a cambiar el agua pero quise empezar a anotar lo que me recordara que iba a marcar en el informe que me pediste

*Explique teniendo que sacar el agua en las cubetas para poderla ir a tirar y poder traer mas*

-Se ve mucho mejor.
Tal vez deberíamos llevarlo al mar en vez de traer agua aquí.
No se cómo, pero le diste en el clavo con esto.
Al principio pensaba que era una tontería.

*No apoyaba la idea de que existieran los tritones, y gracias a la insistencia de Aerith descubrí que ella tenía razón y que yo estaba equivocado.
Ahora desaprobaba la idea de que sanaran con agua de mar, pero al parecer ella volvía a estar en lo correcto y yo equivocado.*

-Le diré a la niña que regrese otro día. No puedo decirle que está casi sanado, en todo caso.

-Tendríamos que llevarlo dormido y que aguantara todo el tiempo que lo tendremos ahí, no quiere estar en el agua

*Explique con tranquilidad mirándole curiosa por su idea pero negándome rotundamente*

-Mejor déjame traer agua, será mas seguro

*Dije esperando a que decretara algo mas pero luego solo asentí con la cabeza.*

-Quiza y si seguimos con esto mañana por la tarde ya este curado por completo

-Hmmm... ok...
Iré a decirle a la chica.
Ten cuidado, afuera ya oscureció.

*Le advertí antes de salir de vuelta a la recepción*

-Bien.
No te preocupes, estare bien

*Dije saliendo después de el solo tiraba el agua y volvia para tirar el resto, antes de volver con agua de mar nueva para seguir con la curación del triton*

*Volví a la sala cuando la chica se fue pero no encontré a Aerith allí.
Solo estaba el chico y la tinaja a medio llenar. Seguro había venido a dejar agua y había marchado de nuevo a buscar más.
Detrás de mí vino Robbin.*

-Voy a buscarla?

-No... esperemos un rato a que venga y si no llega voy yo y te quedas con este fiambre...

*Cargué al chico y lo coloqué dentro de la tina.*

-Es un tritón... ?

-Seguramente que sí. El agua funciona así que es muy probable que lo sea.

-Va a...

-Dejarlo aquí?, si. Voy a hacer algunas pruebas y esas cosas.
Tal vez me lo lleve a Tortuga.

*Me entretuve en las ultimas tinas de agua porque me había quedado viendo la luna en la playa, así que cuando llegue me sorprendí de ver a ambos hombres en la habitación del tritón*

-No se a curado y ya piensas en examinarlo

*Dije en broma pues era realmente especial al tratar a algún paciente y este era uno que el realmente esperaba atender*

-Deberían dejarlo descansar

*Murmure empezando a vaciar al agua en la tina para empezar a llenarla*

*Entrecerré los ojos cuando escuché a Aerith. Me aliviaba que volviera y no tener que salir a buscarla.*

-Está dormido. Descansará realmente cuando esté sanado.

*Contesté, levantando su brazo para verlo sanar, pero el proceso era realmente lento.*

-Escribe ese informe pronto y tú, Robbin, ve a ver a los pacientes en la sala de reposo

-Esperemos que ya para mañana este completamente sano

*Dije apartando las cubetas a un rincón y mirándole al escucharle*

-Entonces dame la maquina de escribir que prometiste

*Pedi con tranquilidad pues nada mas la había prometido*

-Está en el despacho, sobre el escritorio. También hay papel y gomillas

*Le dije. No quería perdesme ni un solo segundo de ese proceso de curación y estaba a punto de inflingirle una herida solo para verle sanar, aunque sabía que sería cruel y Aerith me lo reprobaría por completo*

-Bien entonces ire a hacerte ese informe

*Dije levantando los brazos para relajarlos un poco antes de ir a la puerta, recogi mi hoja de la mesa*

-Y no se te ocurra hacer algo con el paciente porque me dare cuenta

*Le adverti mirándole con advertencia, me gire y me dirigi a la puerta*

-Mejor intenta descansar

*Murmure y sali de la habitación para ir ha hacer ese informe que quería*

-Cómo diablos podrías saberlo?*La increpé entrecerrando los ojos. No hablaba en serio...*

-Asegurate de colocar hasta el más mínimo detalle. *Ella había mejorado mucho en su escritura, sobre todo al escribir con máquina pues su caligrafía dejaba mucho que desear*

*Entré en la sala. Agradecí que Robbin fuera tan ordenado como en Tortuga y mantuviera las salas limpias.*

-Dejala sobre el mesón.

*Dije a Robbin, buscando las vendas, suturas, tijeras y todo lo que fuera a necesitar.*

-Te va a doler, así que mejor muerde esto -*dije dandole una bola de caucho.*

*Me solte del hombre que me cargaba y me quede sentada donde me habia dejado mirando al medico ir y venir*

-De acuerdo

*Conteste tomando la bola y poniendomela en la boca para morderla como me habia dicho el medico*

-No voy a dormirte por ahora, así que si no te gusta ver heridas, mira hacia otro lugar.

*Le advertí mientras colocaba un torniquete un poco más arriba en su pierna.
En seguida corté por completo las vendas y ví la herida. Estaba sangrando aún aunque me imagino que menos que al principio.
Robbin me asistió durante el procedimiento y tuve que cauterizar la herida por dentro y luego suturar cuidadosamente cada capa de piel para dejar una cicatriz lo menos notoria posible.*

*Asenti solo levemente con la cabeza a las palabras del medico y en cuanto empezo a trabajar me sujete de los costados de donde estaba sentada para evitar quitarlos, aunque no gritaba uno que otro gemido escapaba aunque solo hasta que termino de curar mi herida*

-No seas llorona. Esto no ha sido nada...

*Le dije una vez terminé de suturar y comencé a vendar con cuidado, aplicando un ungüento sobre la herida.*

-No hay corte de ligamentos importantes, tus tendones están bien y la cicatriz no te impedirá caminar una vez que sane por completo.
Tendrás que guardar reposo absoluto de tu pierna durante al menos 10 días a partir de hoy mismo.

*Dije enganchando la venda firmemente.*

-Limpia la herida a diario, no te sobre esfuerces o los puntos se podrían abrir.
En caso de que eso pase, o se infecte demasiado, o por alguna razón tengas complicaciónes pasadas las dos semanas, da una vuelta por Tortuga y te revisaré otra vez.

*Cuando termino di un suspiro de alivio, me quite la bola que tenia en la boca y la deje a un lado*

-10 dias

*Murmure pensando en lo que me diria Gabrielle, di otro suspiro pero asenti con la cabeza*

-De acuerdo, hare lo que me dice

*Le asegure con tranquilidad, sonriendole levemente. Le hubiera preguntado por el hombre pero no me parecio buena idea*

*Le palmé la cabeza y sonreí.*

-Eres valiente. *Le animé un poco al ver su cara triste y preocupada. Seguro tenía un trabajo y no podría realizarlo bien estando así. e levanté y fui a buscar un frasco de ungüento*

-Te dejaré unas medicinas. Estas son para cuando limpies tu herida. La colocas generosamente encima después de limpiarla y la vendas por sobre el ungüento.
Y esto es para el dolor. De seguro te va a doler mucho así que toma esto cada vez antes de cada comida.
Con esto deberías tener para los 10 días.

*Y fui a buscarle unas muletas.*

-Y esto es para que camines. Así te vas a casa sin tener que usar esa pierna.

*No me costaba mucho hacerlas así que esas se las regalaría.*

*Me encogi un poco cuando me palmeo la cabeza*

-Gracias

*Dije sonriendole por el animo que me daba, quedandome en el lugar hasta que me dijera que hacer*

-Muy bien

*Conteste tomando lo que me daba y repitiendo en mi cabeza como seria mientras miraba el frasco. Voltee a verle al escucharle hablar de nuevo y mire las muletas*

-No creo que me alcance para pagar lo mio y lo del hombre

*Murmure dejando los frascos a mi lado y revisando mi monedero para saber cuando habia logrado guardar de mi dinero*

*Observé lo que hacía y negué con la cabeza*

-Recibimos pertenencias en forma de pago. Podemos hacer un trueque, o puedes entregar parte del dinero y algo que que compense el valor.

*Expliqué. En el remoto caso de que tampoco pudiera pagarlo, podría darle de fiar, pero eso era la última opción pues casi nadie pagaba después de dos o tres semanas de tratamiento.*

-Toda tu atención y las medicinas te suman 440 doblónes, más lo de tu amigo serían 965 en total.

*El hombre, por su parte se comportaría como un canalla si solo dejaba que la dama cancelara todo su trataimento.*

-Trueque, podría darles leche o queso que es lo que vendo

*Conteste volteando a verle cuando note que ni siquiera era la mitad lo que traía en el monedero*

-Si que es mucho, pero seguro encontrare la manera de pagarle

*Murmure dando un suspiro, pero luego sonrei ampliamente lo menos que me gustaba era deber algo cuando podia llega a necesitarlo de nuevo*

*Chasqué la lengua y me crucé de brazos.*

-Bien... hagamos esto.
No puedo deshacer las suturas y tampoco tengo intenciónes de dejar que tu herida empeore solo porque no puedes pagar el medicamento, así que llévalo de todas formas y dale buen uso.

*No había vuelta que darle. El trabajo estaba hecho.*

-En cuanto al dinero, solo dame lo que puedas ahora y luego cuando vuelva dentro de un mes, si es que no nos vemos antes, terminas de pagarlo.
Estás de acuerdo?

*Pregunté haciendo una seña a Robbin para que trajera el cuaderno de cobro que más era libro de regalías...
Era un libro gigante como de doscientas hojas lleno de nombres de personas quienes en su mayoría no había vuelto a ver.*

*
Mire al medico cuando empezo a hablar*

-Por supuesto que lo usare bien, lo tomare como me indica

*Le asegure con tranquilidad y mirandole fijamente mientras lo escuchaba*

-Claro, le aseguro que se lo pagare en cuanto tenga el dinero, si tengo algo antes dee que vaya se lo dare

*Le asegure sonriendole ampliamente y dandole todo lo que traia en mi monedero*

*Le entregué la medicina y recibí su dinero.*

-De acuerdo.
Si ocurre alguna complicación, no te asustes por la deuda y ven a verme.

*Me levanté del asiento dejandola con Robbin. Allí él se iba a encargar de tomarle su nombre y dirección para cobranza y la ayudaría a salir afuera.*

-Nos vemos, espero que no tan pronto.

*Me sonreí, dando media vuelta para ir a la recepción. Ya venía entrando la hora en que comenzaban a llegar todos.*