Senderos

*No nos adentramos demasiado en el bosque, pues lo que necesitabamos era madera buena y ese bosque estaba lleno de ella.
Golpeé varios troncos con la culata del hacha y marqué con carbón aquellos que sonaban más sólidos y limpios.
En seguida nos pusimos en la obra hasta el final del día, cuando habíamos cortado ya al rededor de 4 troncos limpios esperando a ser cargados a la carreta.*

-Buen trabajo chicos.
Va a ser todo por hoy. Llevemos esto al depósito y nos vamos a casa ^^

*Aliviados, nos pusimos en marcha cargando uno a uno los troncos hasta la carreta de bueyes que esperaban en el camino fuera del bosque.
Había sido un día pesado, pero habíamos avanzado bastante así que el día siguiente no tendríamos que hacer nada de esto.
Entonces, mientras subíamos a la carreta, me acordé de la carta que me habían entregado esa mañana.
Tendría que leerla bajo las velas llegando a casa. Ahora que el sol se había ido, no iba a poder ver nada de nada.
En marcha entonces nos pusimos hacia el Astillero, donde me aseguraría de dejar todo el orden para el día siguiente.*