Camarote del capitán

*Una vez que Marko se fue, se quedó todo oscuro. Eso solo causó que me diera más y más sueño hasta que me quedé dormido, abrazado a Henry.
Sin embargo pasé muy mala noche. Me despertaba a cada momento porque no podía respirar a causa de los mocos y como estaba oscuro no sabía donde había puesto Marko los pañuelos.
Terminé sonando mis mocos con las sábanas, pero no alcansaba a quedarme dormido completamente cuando de nuevo despertaba por un ataque de tos.*

*Esa primera noche me quedé dormido en la cama mucho antes de que recordara dar las buenas noches a Jared.
Cuando aún estaba oscuro me desperté de pronto por un sonido de tos junto a mí.
Era una tos aguda y raspada.
Me acomodé sintiendo a Jared a mi lado.*

-Shh... tranquilo... Quieres un pañuelo?

*Pregunté alargando la mano y colocando un pañuelo sobre el rostro de Jared.
Sopló su nariz y pareció quedarse tranquilo, hasta que volvió a toser, encogiendose entre las mantas.
Me daba algo de lástima por él pues no había nada que yo pudiera hacer.
Aún tendría que pasar mal un par de noches antes de que la gripe comenzara a cesar.*

*Parecía que iba a quedarme dormido cuando de pronto me despertaba de nuevo por la tos.
No paraba, no me dejaba dormir y ademas ahora me dolía la garganta y la cabeza de tanto toser tan fuerte.
Me acurruqué lo que pude junto a Henry, esperando a que se pasara.
Según lo que dijo Marko iba a pasar en unos días y ahora estaba en cuarentena... Pero me sentía desesperado porque lo único que quería ahora era dormir y no me dejaba*

*Me quedé junto a Jared todo el tiempo que él quisiera. Sin embargo no podía acompañarle en su desvelo. No porque no quisiera, pues me habría encantado asistirle y ayudarle en lo que fuera, pero mi cuerpo no estaba en condiciónes de pasar una noche despierto sin descansar.
A pesar de la voz de Jared tosiendo cada tanto, fui quedandome dormido de puro cansancio.*

*Me desperté de mañana. Me sentía mejor, solo que más preocupado por Jared quien, al final, pudo quedarse dormido junto a mi
Me levanté despacio, me vestí como debía y me calcé las botas.
Tenía que salir a la cubierta para ver como iba todo. A pesar de las instrucciónes médicas de Marko, de no alterar mi descanso, no era como si pudiera desligarme totalmente de mi rol de capitán.
Así que dejé a Jared durmiendo y salí a la cubierta.*

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*Dormí un buen rato después de que Henry se fuera. No tanto porque quisiera dormir, sino porque mi cuerpo no podía despertarse.
Me sentía muy mal. Sudaba bajo las mantas y aún así tenía los pies fríos, además de sentir que de pronto ya no podía respirar y tosía constantemente.
De vez en cuando abría los ojos para ver las almohadas vacías junto a mi cabecera. Henry se había ido y estaba solo, pero no podía pensar en ello mucho tiempo pues al momento siguiente ya cerraba los ojos para volver a dormirme.
Me sentí mareado y si fuerza ni siquiera para levantarme de la cama, así que opté por quedarme allí ahsta que Henry volviera.
No podía demorar muchol*

*Pasaron al menos dos semanas antes de que pudiera ir a visitar a Henry para darle un informe detallado de lo que había averiguado. Mezclarme entre esa gente había sido mas difícil de lo esperado especialmente con ese grandote que habia desconfiando y a mi parecer lo seguia haciendo y tenia que andarme con mucho mas cuidado con el cerca.
Pasaba la media noche cuando pude salir de a mirada de todos y me dirigi al pasadizo que me habia enseñado Marko, entre y lo cerre detras de mi para empezar a subir las escaleras hasta llegara la oficina de Henry, en ese momento que confirme estaba completamente solo respire aliviada y fui a buscarlo a su camarote*

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*Estaba en mi camarote ya junto a Jared, Marko y el muchacho grumete, Allen, cuando oímos que golpeaban la puerta.
La llegada a la isla Dominica, de cuatro días estimados de viaje, pasaron a ser solo dos. Esa madrugada se avistó tierra lo cual encendió mi alarma interna y mis sospechas se volvieron realidad cuando me di cuenta que aquella isla a la cual nos acercabamos no era ni a medias Dominica.
Me había ausentado muchos días, desde que salimos de Port Royal, a causa de mi delicado estado de salud, y por ello mi contramaestre había iniciado una rebelión, cuya primera víctima fue Jared.
Uno de mis marineros bajo sospecha lo había lanzado al mar atado con las redes de pesca. Por fortuna Tetra fue capaz de rescatarlo y desde ese día ella se transformó en uno de mis tripulantes varnes, un grumete, para infiltrarse en la tripulación y reunir información.
Sin embargo ahora nuestro tiempo se había acortado, pues a conciencia el timonel había cambiado el rumbo en mi ausencia y nos dirigíamos hacia una isla desconocida.
La tensión se apoderó de la nave, como si fuera una bomba a punto de estallar.
Ante el llamado a la puerta detrás del armario dejé a los chicos en la habitación de Jared y envié a Marko a abrir la puerta, mientras yo, del otro lado de la habitación, me mantuve en guardia, con el arma cargada y apuntando para disparar ante cualquier movimiento hostil que entrara por esa puerta.
A pesar de saber que esa entrada solo la manejabamos unos pocos, no podía confiarme, a estas alturas, de que sería solo Tetra quien vendría por allí*

*Subí las escaleras y empuje el librero en cuanto llegue a el, pero me asegure completamente que nadie estaba detrás de mi y mucho menos que me hubieran espiado.
Empuje el librero hasta que se movió y finalmente la tenue luz de la otra habitación, sin embargo estaba demasiado callado y esperaba que no hubieran bajado después del anuncio de tierra. Finalmente abrí la puerta y salí de ese pasillo oscuro, encontrándome con el arma de Henry apuntando directamente a mi cabeza, me quede seria mirando el arma fijamente hasta que salí de mi sorpresa y pude ver a Henry con mas atención*

-Si no es buen momento regreso después

*Dije sonriendo de medio lado intentando apartar la tensión que estaba en la habitación y parecía que si traía una tijera podría cortarla sin problemas*

*Esperé junto a la puerta con mi mano en el gatillo, pero sin apuntar.
Me ponía en el lugar de Monique y no me parecía amable recibirla con dos cañones de revolver apuntando directo a su rostro.
Me quedé quieto en cuanto vi la puerta abrirse.
Mi corazón latía muy fuerte y aguanté la respiracion de forma inconsciente hasta que escuché su voz.*

-Eh... no...

*Di un respingo de mi lugar, guardando el arma y di un sospiro aliviado por que fuera ella y no otro sucio pirata traidor.
Me sonreí y fui junto a ella para cerrar la puerta.*

-Estabamos esperándola... El capitán desea escuchar cada palabra de su boca.

*Guardé mi emoción. Hubiera querido expresarle lo mucho que me aliviaba el peso sobre mis hombros al poder hablarle de nuevo y oir su voz femenina otra vez, después de todo lo sucedido. Pero no era el momento.*

*Parecía que solo escuchaba los pasos de aquella persona entrando por la puerta, con la mirada fija en ella y mi corazón latiendo en mis sienes.
Toda esa tensión llegó a su culminación cuando vi aquel sombrero y el brillante cabello dorado que, por muy corto que estuviera, aún lo reconocía.
Di un suspiro y luego la escuché, bajando el arma y saliendo de detrás del escritorio.*

-Es un gusto ver que eres tú quien cruza esa puerta.

*Enfundé mi arma y sonreí de medio lado, avanzando hacia ella*

-Vamos. Hay mucho que hablar y poco tiempo que perder.
Cómo te ha ido con las averiguaciónes?

-Me alegra escuchar que al menos si querían que viniera

*Dije con tranquilidad pero en cuanto se acercaron los tome por el brazo con una mano a cada uno y mirándolos alternadamente*

-Es cierto no tenemos tiempo y sino aparezco pronto sospecharan

*Les dije mirándoles con firmeza y seriedad*

-La situación es un caos, Coutler a estado llevando a cabo su plan poco a poco y lo ha hecho obligando a otros como a Abraham, James y Sam entre otros. De sus seguidores mas cercanos son Robert, Simon y Jack, fue por eso que llegamos a esta isla pero es una trampa, para empezar a tomar el barco, haciendo que todo el que no este de su lado baje del barco.

*Explique después de soltarlos, diciéndoselos discretamente para que nadie mas escuchara pues ahora estábamos en el punto critico*

-Sin embargo no pude descubrir cual era la intención real, si dejarlos en esta isla desierta o posiblemente...matarlos.

*Escondí una ligera expresión de dolor cuando Tetra me tomó del brazo, y le seguí tranquilamente a diferencia de Marko que pareció que le incomodaba... me sonreí para mi, sin embargo, y presté atención a lo que decía Tetra.
Me crucé de brazos y me llevé una mano sobre mi boca. Que fuera una trampa creo que era obvio, pero lo que querían era lo que realmente importaba.*

-Abraham, James, Sam, Robert, Simon y Jack.
Todos ellos son claves para el funcionamiento de la tripulación.
Ya Coutler por si mismo arrastra detrás de si amuchos marineros. Robert tiene los hombres a su cargo y Jack el grupo de los vigías.
Debemos suponer que todos ellos y quienes están a su mando los apoyan?

*Miré a Tetra por lo bajo. Eran muchos como para oponerse al motín. Nosotros solo eramos tres.... Cinco en realidad, pero no iba a hacer a Jared luchar y tampoco a Allen.*

-Si hay más tripulantes de nuestro lado, posiblemente inventen una excusa para hacernos dejar el barco y matarnos uno a uno allá abajo.
De lo contrario, ya nos habrían acribillado.
Tres contra toda una tripulación... Coutler no es idiota. Debe de haber muchos que no lo apoyan y por eso está siendo cauteloso.

*Intenté evitar que Monique me tomara del brazo, pero no pude.
Henry tenía razón cuando decía que no era una mujer común, pues se notaba que poseía una fuerza poco habitual para una dama.
Me dejé llevar por ella, dando pasos largos de prisa y escuché hasta la intervención del capitán*

-Si pretenden tomarse el barco necesitarán más de seis hombres.

*Y pensando en lo cuidadoso que era Coutler, era obvio además que se había asegurado que los tripulantes de menor rango lo siguieran por ordenes de sus superiores.*

-Si el capitán pierde su rango, quedarán a cargo los tripulantes de rangos inmediatamente inferiores. Deshaciendose de usted y de mi, solo quedará Coutler como contramaestre de cubierta y bajo su mando, el artillero y el vigía...
Necesitará un timonel...

*Miré a Tetra un minuto. Era una opción, por ahora la mejor que se me ocurría.
Al menos ella, si se hacía pasar por uno de ellos, podía sobrevivir.*

-No necesariamente, algunos están por el beneficio que podrían obtener de este motín, pero estoy segura que podríamos volvernos de nuestro lado

*Aclare en cuando su cuestionamiento salio a flote, pues aunque iba a ser difícil superar las propuestas de Coutler porque no sabíamos cuales eran, seguramente tendríamos posibilidades de recuperar tripulación*

-Wiliam, Jhon, Alex y Daniel, son solo algunos de los que no habían seguido las ordenes de Coutler sino les parecía

*Agregue cuando lo recordé pues eran también importantes, pero con todo el tiempo encima me era difícil estar segura de que decía y que se me pasaba*

-Es por eso que debo tener cuidado, pero aun así no puedo quedarme sola sobre el barco me seria imposible enfrentarme yo sola a toda la tripulación que queda, aun cuando me quede en algun puesto importante

-Wiliam y Alex...
William no es parte del equipo de trabajo de Coutler?

*Cuestioné, mirando a Tetra con preocupación.*

-Deberías hablar con él. Asegurarte de su fidelidad y advertirle acerca de nuestro plan. Está solo en medio de un nido de víboras, tenemos que ayudarle a salir.
Mientras más seamos, será mejor para la resistencia.
Lo mismo con Alex, Daniel y John.

*Apunté de inmediato. Quería proteger a la mayoría de ellos, aquellos que sin intención de apoyar la rebelión estaban aislados allá afuera. Ellos eran precisamente quienes esperaban mis ordenes, y por quienes yo tenía que darlas. Por honor a su fidelidad.
Miré de reojo a Marko por la idea y asentí levemente.*

-Si no tiene timonel, perderá el barco. Su equipo está incompleto.

*Asentí firmemente de nuevo y me sonreí.*

-Sabes timonear, verdad?
Si te quedas de su lado, podrías ayudarnos desde el barco a quienes estemos en la isla.
Aún después del estallido inicial de la rebelión, tendremos un aliado a bordo.

-Los he intentado guiar pero Coutler me vigilada mas que al resto, por mi repentina aparición

*Explique llevando mi pulgar a la boca pero para morder la uña y caminar por la habitación*

-Si me ve hablando con ellos y no se nos unen sabrán que estoy escondiendo algo

*Me preocupaba que empezaran a notar mi ausencia pues aunque no había pasado mucho la alarma de tierra se había dado. Levante la mirada para ver a Henry y asentí con la cabeza*

-Esta bien me quedare, pero necesito irme ahora o quizá me empiece a cuestionar por mi ausencia

*Tenia que darme prisa en solucionar esto o empezaría a tener problemas*

-Pues procura que no te vea...

*Esta situación me hacía perder la paciencia, pero me contenía y es en ese modo como estaba hablando ahora. Con una ira contenida, oculta detrás de un rostro impasible.*

-Se que puedes hacerlo...
Marko. Tu puedes ayudar. Hablas con todos los miembros de la tripulación, así que comentales acerca de nuestros planes, de la trampa de Coutler y que se reunan conmigo en cuanto desciendan del barco.
Que vayan de dos en dos, nadie por si solo.

*Lo que sucedería era incierto, y lo que más me preocupaba era la seguridad de Jared y mi tripulación.
Tenía que acordar algo de una vez, algo a lo que ellos pudieran aferrarse. Una señal.*

-Tres disparos de corrido serán la señal para comenzar la resistencia. Que estén atentos. En cuanto oigan tres disparos, comenzará la verdadera rebelión...

*Tetra tenía razón. Tenía que irse para no levantar sospechas, Pero antes de despacharla me acerqué a ella y la abracé con fuerza, suspirando y besando su frente.*

-Ten mucho cuidado. Nos veremos pronto.

*Dije brevemente.*

*En cuanto empezó a decir cuales eran los siguientes movimientos que llevaríamos a cabo, especialmente si queríamos lograr que todos salieran bien y solo los malos se quedaran en esa isla*

-Quizá en la pelea no pueda ayudarles mucho, pero intentare que nadie mas baje del barco para ayudar a Coutler

*Le dije rápidamente para que supieran de mi ausencia en tierra. Mire a Henry y note que se acercaba, esperaba que me dijera algo pero me tomo por sorpresa que me abrazara y le respondí*

-Lo tendré, tu también

*Le asegure y pedí haciéndome hacia atrás para ir de nuevo al pasadizo, mirando a Marco y sonriendole en despedida por ese momento*

*El escenario se volvía cada vez mas claro, y gracias a los datos de Monique, ese caos comenzaba a ordenarse poco a poco. Coutler asesinó a Luan porque si Luan no estaba, quienes estaban bajo sus órdenes, es decir la tripulación completa, quedaría sin un cabeza. Si el líder de la tripulación era leal al capit-an, entonces todos lo eran. Contrario a ello, Coutler convenció a los demás en la ausencia de Luan y el capitán.
Esa herida que Henry recibió fue solo un imprevisto que le ayudó a concretar su plan mucho mas de prisa.
Ahora casi todos estaban de su lado.
De pronto y mientras me hundía en mis pensamientos, Monique se despidió y sentí cierta envidia... quizás celos, de Henry quien podía abrazarla tan libremente como si nada. Yo solo la miré y le sonreí, deseandole toda la suerte desde mi corazón.
Probablemente sería la ultima vez que la vería y aún así no fui capaz de decirle nada.*

*Acompañé a Tetra hasta la salida y cerré la puerta detrás de ella, dejando escapar de mi un suspiro pesado.
Entonces me volví hacia Marko quien, reflexivo como siempre, volvía a sus pensamientos.*

-Qué estás tramando? *Pregunté, conociendo bien esa mirada reflejada en sus ojos con cierta chispa de la valentía que nunca se atrevía a demostrar en público.*

-Tienes un plan?

*Mas ahora que nunca en nuestras vidas, necesitabamos un plan si es que queríamos sobrevivir.*

*Millones de cosas comenzaron a enredarse en mi cabeza cuando Monique por fin dejó a habitación. Una vez desenredé uno de los hilos, fui viendo claramente el camino que seguían todos los demás.
La voz de Henry me sacó de mis pensamientos y, mirandole por lo bajo, le sonreí con un asentimiento de mi cabeza.*

-Sígame, por favor.

*Le pedí, haciendo un gesto para que me siguiera hasta el escritorio y tomara asiento. Él aún estaba convaleciente y me preocupaba que todo este alboroto le perjudicara su salud aún más.
Tomé el tintero y un pisa papeles y los coloqué en lugares precisos sobre la mesa.*

-Verá... estuve pensando en las posibilidades que tenemos de poder vencer a la tripulación rebelde y se me ha ocurrido una idea.
Bien puede no ser la mejor, sin embargo en mi corto entendimiento estratégico, es lo mejor que puedo pensar.

*Me excusé mientras buscaba una hoja de papel.*

-Suponiendo que tenemos de nuestro lado a los tres tripulantes que la señorita Monique mencionó, eso nos hace cinco personas.
Probablemente Coutler querrá que bajemos del barco, pero que tal si nos le adelantamos?

*Pregunté, ubicando los objetos que había tomado en el escritorio a modo de mapa.*

-Aquí, el tintero representa el barco, el trozo de papel es nuestra isla y nosotros... aquí

*Pise el pisa papeles sobre el papel*

-Una fortaleza... Improvisada, obviamente.
Podemos adelantarnos al plan de Coutler y como usted continuará siendo el capitán, podrá designar a aquellos que usted quiere llevar con usted.

*Esa era mi propuesta. Dejarle el barco a Coutler y a sus camaradas.*

*Le hice caso a Marko y fui con él hasta el escritorio.
De verdad me preocupaba con sus palabras y me pregunté por un momento qué barbaridad podría habersele ocurrido. Por fortuna mis interrogantes no duraron mucho tiempo y, es más, casi me ahogué cuando escuché su plan.*

-Dejarle el barco a Coutler y sus camaradas?
Quieres que abandonemos el barco y construyamos una fortaleza en la isla?

*Pregunté incrédulo.*

-Me parece sinceramente que haz perdido la cabeza a causa de la tensión, amigo mio.

*Aunque lo apreciaba, no podía creer que su plan contemplara permitir exactamente aquello que intentabamos evitar*

-Exactamente , mi capitán.

*Asentí, sonriendo pues parecía a punto de colapsar a causa de la impresión.
Negué contra sus sospechas acerca de mi salud mental y pasé al siguiente paso del plan que había entramado*

-Estando en el barco podemos provisionarnos de armamento y alimento para un par de días en la isla, no?
Si nos adelantamos al plan de Coutler podemos bajar sin levantar sospechas, pues dejar el barco ante la presencia de una isla desconocida es lo más lógico para un capitán, y será una ventaja porque es algo que Coutler no se esperará. Seguramente él tendrá a sus hombres organizados para una batalla, pero si bajamos del barco antes de que él arme el conflicto, su plan se verá truncado.
Por otro lado, para él y sus seguidores, usted está incapacitado para tomar desiciónes, así que cuando decida bajar a explorar la isla creerá que obtendrá el control del barco fácilmente y sin pelear y al mismo tiempo les daremos la oportunidad de ir con nosotros a quienes aún están indecisos, que es lo que usted quería, no?

*Expliqué con la mayor claridad que me lo eprmitía mi nerviosismo.*

-Además, no vamos a dejar el barco en su completo control.
La señorita Monique estará de nuestro lado.

*Me llevé una mano al rostro para cubrir mi boca y me crucé de brazo.
A decir verdad, su plan era bueno si se pensaba de forma mas seria.*

-No sería como dejarle el barco, sino como hacerle pensar que lo tiene fácil.
Estaremos haciendo justamente lo que le conviene que hagamos y pensará que tiene la ventaja.
Eso le hará bajar la guardia.

*Reflexioné mirandole asentir con la cabeza.
Parecía buena idea.*

-Haz pensado que estando en tierra firme ellos simplemente pueden dar la vuelta y marcharse?
Podemos engañar a Coutler y su tripulación, pero de que forma pretendes recuperar el barco desde tierra firme?