Astilleros

*Su repentina seriedad me asustó, y me quitó las ganas de estarme a la defensiva con todo lo que dijera.
Seguramente en casa querría hablar conmigo para reprenderme... pero no podía hacer mucho para evitarlo.
Dejé que me tomara mis manos y le seguí en silencio con la cabeza gacha*

*Sonrei ampliamente y asenti con la cabeza apretando la mano de papà cuando tomo la mia y siguiendole. Pero deje de sonrei cuando mire a mi hermano tan serio. Asi que tire de la mano de papà*

-Papi, si le enseñaras a Taylor?

*Pregunte mirandole con suplica, para intentar convencerlo...realmente queria que Taylor aprendiera a pelear, aunque tambien debia aprender otras cosas*

*Miré a Nicole, tranquilo.*

-No insistas, princesita...
Por favor...

*Murmure*

*Miré a Nicole de reojo y asentí con la cabeza...
Ya no valía la pena seguir insistiendo. Papá no cambiaría de opinion...*

eh? pero pap....

*Empece a decir mientras volteaba a ver a Tay, pero al verlo asentir con la cabeza, me quede callada y empece mirar el suelo mientras caminaba, me sentia mal por no podr ayudar a Tay a convencer a papa pero no podia hacer mas que insistir y era lo que habian pedido que no hiciera*

*Cuando llegué al Astillero, la mayoría de mis empleados ya estaban allí y habían comenzado con las labores.*

-Lo siento, lo siento...

*Me disculpe al llegar junto a ellos.*

-Tengo una buena razón para haberme atrasado hoy y se las contare luego.
Hoy hay que entregar a "
El Corcobado"
listo con sus reparaciónes. Cómo va eso, Andrés?

-Bien, jefe! Solo falta la última mano de grasa externa de la amurada. Lo terminaremos hoy a medio día.

-Eso suena bien.
La inauguración del Galés de ayer fue todo un epectáculo. Recibiremos la paga por el Galés hoy por la tarde, así que vayan preparando sus planes para la semana chicos!
Pero no se relajen mucho, porque esta semana vence el plazo para terminar con el galeón "
Aurelio III"
. Es un cliente importante y nos pidieron que aumentara la cantidad de botes de salvamento a 20. Así que aún hay mucho trabajo por hacer!

*Escuché resoplidos y reclamos. Yo me soneí para mí y tomé mis herramientas..
Andrés me entregó un papel.*

-Qué es esto?

-Lo ha venido a dejar un hombre esta mañana. Dijo que se lo diera. Está sellado así que nadie mas lo ha visto...

*Me miró con preocupación y curiosidad.*

-Recuerdas al hombre que te lo entregó?

-No mucho. Iba cubierto hasta las narics y parecía anciano.

*Fruncí el ceño. No me parecía familiar.
De todas formas coloqué la carta en mi bolsillo y tomé mis herramientas.*

-La leeré luego.
Llévame donde está ese bendito Corcobado.
Quiero echarle un vistazo.

*El barco estaba listo para la entrega.
Esa mañana fue el dueño a ver el trabajo y terminó de pagar la cantidad convenida.
Los muchachos estaban contentos y no era para menos. Una suma de 780 piezas de oro correspondían a cada uno de mis trabajadores al final del día,
por haber hecho un trabajo tan increíble con este barco, el cual lanzamos al mar completamente como nuevo.
Nos había llevado meses, y ahbían sido meses esperando la paga.
Pero no era el final del trabajo.
Aún teníamos unos pendientes así que apenas vimos partir al Corcobado nos pusimos a ello.
Había que ir a buscar madera al bosque y talar algunos árboles para los botes del Aurelio III
Asíq ue tomé a un par de mis muchachos y con nuestras herramientas nos dirigimos al bosque.*

*Cuando regresamos, la mayoría de los trabajadores se habían marchado así que entre los tres nada más tuvimos que descargar la carreta con la madera y luego envié a uno de los chicos a guardar los bueyes.
Me aseguré que quedase todo en orden y comencé a caminar de vuelta a casa.
Seguramente Anne y los chicos me estarían esperando, y Tyler estaría ansioso por su siguiente lección de esgrima.
Pero tendría que esperar al día siguiente porque ahora estaba completamente agotado.*

*Después de la visita con el medico y no encontrarlo me encamine a lis astilleros para ir a avisar sobre la ausencia de Gillian por el fía de hoy en el trabajo.
Así que cuando llegue me dirigí al segundo al mando, explicándole la situación de Gillian en ese momento y que uno había pedido su descanso por ese día para que se recuperara. Me alegre que lo entendieran y que no pusieran petos para que Gillian descansara ese día y pudiera presentarse al siguiente a trabajar, agradecí la comprensión por parte de ellos.
Al terminar pase al mercado a comprar unas cosas antes de ir a casa para ver a mi familia*

*Era temprano para volver a casa así que decidir ir al trabajo de Gillian, solo le habia visto descargar la madera, pero.hacer su trabajo, asi que después de pensarlo un rato fui hasta allá, solo habia comprado la fruta al final asi no se hechaba a perder la carne pues no habia decidido a donde ir.
Camine hacia el muelle y luego por la playa para desviarme a los astilleros que era donde podía encontrar a Gillian, por suerte ese día llevaba ropa limpia y no incomodaba a nadie como la última vez.
Asi que una vez que llegue a una distancia prudente me puse a buscar a Gillian entre los trabajadores*

*La última semana fue tranquila. Tyler se comportaba mucho mejor y con Cass en la casa también ella tenía ayuda extra para controlar al muchacho, y yo también me sentía mucho mejor, tanto que Anne me dejó regresar al trabajo.
Teníamos mucho trabajo atrasado, de hecho. Sin mi supervisión, las etapas de construcción no marchaban tan de prisa como era necesario y a pesar de lucir casi terminado, el barco aún carecía de los detalles necesarios para llamarse un verdadero navío digno de ser bautizado.
Estaba dando de martillazos a las estacas que soportaría las jarcias altas de proa cuando, entre los trabajadores del muelle, pude apreciar aún desde lo alto la distinguida cabellera roja de Cassandra, que brillaba bajo el sol.*

-Ahooooy!

*Exclamé desde lo alto, haciéndole una seña. Supuse que si venía hasta el acerradero era a buscarme a mi, aunque no sabía que asunto la traería a buscarme, pero lo iba a averiguar. *

*Supuse que Gillian andaría entre la gente por la playa pero no podia verlo ni ubicarlo hasta que escuche un llamado desde arriba y voltee a ver, me encontré con mi amigo trabajando allá y levante el brazo agitandolo a modo de saludo, al menos ya habia dado con el, asi que mw acerque un poco mas para esperar a que bajara, bueno si es que tenia tiempo de comer algo conmigo*

*Afortunadamente para mi, Cassandra tenía buen oído como para reconocer mi voz entre todos esos gritos y ruidos del astillero. Su gesto fue la señal para bajar, y mi permiso de recreo, de modo que felizmente solté las cuerdas que me sostenían para poder descender con seguridad.
Bajar de un mástil llano era mucho más complicado que bajar de uno armado con sus jarcias y velamen, ya que no había cuerdas ni tabla o clavos de los que sostenerse, y el mástil en bruto estaba astillado y dañaba las manos. Por esa razón debía hacer un descenso en rapel, con un sistema bastante rústico de nudos y poleas enganchadas a lo alto del poste. Bajaba con cuidado, pues si el enganche superior se soltaba con mi peso, la caída libre de esa altura podía ser mortal.
Siempre era un alivio tocar suelo firme después de un trabajo en altura, y con el tiempo había aprendido a apreciar las costumbres supersticiosas de los muchachos, como persinarse y rezar antes y después del trabajo, así como usar palabras de cábala.
Descendí del barco por una escalinata hasta la arena y caminé para encontrarme con Cassandra, quien esperaba sentada sobre un caballete de aserrar. *

-Viniste temprano! Creí que te quedarías con Anne.

*Yo me había venido muy temprano, antes de que Anne siquiera se levantara, de modo que no había visto ni a los niños temprano.*

-Bajaste a hacer las compras del almuerzo?

*Me senté a su lado, mientras me limpiaba más manos en el pantalón antes de darle un abrazo.
Vivíamos casi en lo alto de una colina, así que no creí que ella quisiera bajar solo por gusto. *

*Me acomode en el primer lugar que encontré mientras esperaba a Gillian, había mucho trabajo en ese lugar pues solo veía a hombres ir y venir con madera y comprar con martillos los clavos que ponian en sus lugares, cuando vi a Gillian sonrei ampliamente y asenti con la cabeza*

-Por eso salí temprano, fui a hacer una cosas, luego comprar estas y pase a verte, volveré a casa y me quedare a ayudar a Anne hasta la tarde

*Luego volveria a ir a ver a Crimson y ya antes de la hora de dormir volveria a casa a descansar, si no se presentaba nada antes*

-Como te esta yendo? Quieres algo de fruta?

*Moví la cabeza lentamente para asentir y sonreí, alcanzando una de las manzanas que traía en su morral. *

-Claro, gracias... Creo que cogeré esta. Eso es.

*Una manzana grande y jugosa, perfecta para el calor que pegaba a esta hora y sin embargo era la hora más fresca de la mañana. A medio día esto de trabajar a pleno sol era solo para valientes. *

-Hoy terminaremos de instalar el palo de mesana. Con eso la estructura del velamen estará lista para barnizar y levantar las jarcias la semana entrante.
Los muchachos están ajustando las terminaciones... Ya sabes, las terminaciones le dan la personalidad a un navío.

*El color de las pretinas, la forma de las barandas de borda, los adornos del timón. Después de todo era un barco de lujo, aunque no tanto como los que hacían en los astilleros europeos por estas fechas. *

-Sabias que ahora están de moda los cañones de perdigón?
El dueño de esta preciosidad quiere instalar algunos en la cámara de popa. Tuvimos que instalar un mecanismo especial de anclaje. Si quieres te los muestro mas tarde.

*Sabía que a Cassandra también le gustaban los barcos, como a cualquier pirata, y como no si había pasado media vida arriba de uno. O es al menos lo que yo pensaba, aunque algunos piratas se sentían más atraídos por las armas y las técnicas de combate más que por el barco en sí. Bueno... A mi me apasionaba estas cosas, y construirlos era ahora la realización de un sueño que no sabía que tenía. *

*Deje que el revisara el saco para tomar lo que mejor le pareciera mejor porque al final el se lo iba a comer para aguantar su jornada lo mejor posible*

-Eso suena complicado, pero parece que te emosiona

*Le dije con una risita inocente, conocía los barcos pero jamas me ponía a inspeccionarlos a detalle como el, voltee a ver lo que estaban haciendo y se veía enorme, seguramente cuando ya estuviera terminado seria aun más grande e imponente*

-Uuohh! de verdad? Eso seria genial

*Dije abriendo enormes los ojos y emosionada, pues esas cosas eran la novedad en altamar*

-Si que tienes mucho trabajo aqui

-Si hay algo que me gusta mas que navegar, creo que es construir barcos.

*Durante la época en la que navegaba a bordo de la Rosa de los Vientos pude aprender mucho más de barcos de lo que hubiera aprendido navegando solo en mi naufragado Pepino de Mar. Logré estudiar de primera línea la estructura de un navío grande y majestuoso como la Rosa, que era hasta el día de hoy uno de los barcos pirata más imponentes y peligrosos de estos lados del mundo. Fuertemente armado, la capitana Black nunca se iba con nimiedades a la hora de cargar su joya con cuantos cañones fuera posible, y aunque eso lo volvía un barco lento y no apto para persecuciones o huidas rápidas, con todos esos cañones y la habilidad de la capitana al timón junto a su mente estratega, no hacía falta jamás perseguir ni huir de ningún otro barco, pues fuera desde lejos o a largo alcance, ella destrozaba a todos sus enemigos con su poder de fuego. *

-Bastante que hacer, pero ni un solo día he dejado de aprender algo nuevo, y eso es importante a mi edad. Uno creería que no puede aprender nada más llegando a cierta edad, y que lo ha visto todo. Pero los tiempos han cambiado mucho en poco tiempo.

*No se como le llamaban... Nueva tecnología o algo por el estilo. Algo muy de moda en el viejo continente eran los mecanismos de vapor... Ojalá pudiera hacer un viaje a esos lugares donde inventan esas cosas. Podría aprender mucho más y hacer mejores barcos. Y eso me otorgaría mayores ganancias, por supuesto. *

-Al menosncuandonte retirarte encontraste algo que te gustará hacer para seguir con tu familia

*Creonque al final el ambiente pirata no habría sido muy bueno para los niños, pero tampoco lo era esta isla asi que era un contra en toda esa decisión de quedarse en tortuga*

-Oye Gillian, no has pensado en ir a vivir a otro lado? Digo...teniendo en cuenta las nuevas actitudes de tus hijos, siempre me pregunté porque no te instalaste mejor en Dominica?

*Le dije de pronto mientras tomaba un par de cerezas que me iba comiendo de a poco pues no quería acabarlas de una sola sentada, aunque después de mi pregunta recordé lo que había dicho Crimson y medite un poco mirando el suelo*

-Si tuvieras el dinero ahora.....lo harías?

-Supongo que lo hice... si, porque tenía que hacerlo al fin y al cabo.
No podía seguir haciendo lo mismo de antes teniendo dos niños y una esposa que no me apetecía dejar en tierra firme.

*Me reí. No, no quería dejarlos como mi padre nos dejó a mi madre y a mi. Siempre me recordaba de Edward y sus excusas estúpidas de que no podía abandonar el mar y su libertad... E intentaba jamás parecerme a él.
Yo quería ser un buen padre para mis niños, y un buen esposo para mi mujer.
Miré de reojo a Cassandra cuando oí su pregunta. Fruncí el ceño, mordí mi manzana y solté un suspiro, pensando y mirando el enorme navío a medio acabar que teníamos frente a nosotros.*

-Hace años, cuando decidimos establecernos, Anne y yo lo pensamos bastante, sabes?
Ella quería que vivieramos en un barco. Seguir navegando con niños y todo... Yo fui quien insistió en quedarnos en tierra firme.

*Analizamos juntos los pros y los contras de ambas opciones y al final ella se convenció de que quedarnos en una isla, darles a los niños un hogar y tener trabajos estables sería lo mejor para todos.*

-Dominica... Dominica está lejos de ser un lugar más seguro que Tortuga. Recuerdas lo sencillo que fue para nosotros saquear el puerto una vez?
No hay presencia naval, no existe un fuerte, no hay ni siquiera un médico constante. Y la selva está demasiado cerca de la población urbana.

*Tortuga era más grande, y por eso más seguro en cuanto a ataques se trataba. Pero, al otro lado, estaba aquel problema que no vimos entonces... Que los chicos iban a crecer, y de pronto ya eran conscientes de lo que sucedía a su al rededor, y la violencia y la injusticia de su entorno los afectaba, por mucho que quisieramos Anne y yo mantenerlos lejos de esas influencias.
Me reí, acomodandome en donde estaba sentado. Estiré mis piernas y apoyé un codo detrás de mi espalda*

-Si tuviera dinero suficiente, el próximo barco que construya sería para mi familia, y me los llevaría a las tierras que eran de mi madre, para que mis hijos crecieran en el lugar donde yo lo hice.

*Pensaba en eso siempre. Para ello trabajaba cada día de mi vida. Trabajaba por ellos, para darles lo mejor que pudiera hacer con mis propias manos.*

-Tendrían un techo sólido sobre sus cabezas, comidas abundantes a diario, ropas preciosas y de buena calidad... Y los mejores profesores que pudiera pagar. Una institutriz para mi princesa y un buen maestro de esgrima para Taylor, que tanto quiere aprender a usar una espada como su madre lo hace.
Y Anne...

*Respiré profundamente y me sonreí.
Lo que pensaba para Anne no era de la incumbencia de Cassandra, no de nadie. Prefería guardarme mis fantasías con mi esposa para mi mismo.*

*Voltee a verle de reojo y me sonrei Anne no daba su brazo a torcer facilmente, lo cual dejaba en claro el amor hacia Gillian y aceptar sus deseos de quedarse en tierra, en ese momento el siguió hablando y explicándome lo que hubiera podido hacer de tener la posibilidad*

-Entonces porque no reclamas lo que es tuyo? Porque no vas por la herencia de tu familia, digo aun debe de haber alguna, no?

*Pregunte volteando a verle completamente con preocupación, yo creía que si Alex había tenido una buena vida era por el dinero de su familia a la cual se supone Gillian también tenía derecho*

-Ademas se supone que no hay mas heredero ahora que tu, podrías cumplir lo que quieres

-La herencia de mi familia?

*Era justo en lo que pensaba, pero al final... al final todo eso no era más que un sueño idiota.
Respiré profundo y exhalé con pesadez antes de darle otro mordizco a mi manzana.*

-Aaah.... pues resulta que no es tan fácil.
Ojalá lo fuera...

*Nunca me había ido bien en los asuntos legales, y seguramente, después de tantos años, todo eso ya no era mío ni de mi madre*

-Resulta que no soy bueno con los trámites legales. Tengo antecedentes, recuerdas? Es probable que si me aparezco a reclamar lo que sea, me tomen detenido a mi y a mis hijos los hagan esclavos, o algo peor...
No quiero arriesgar a mi familia por algo tan futil como el dinero.

*Eran mis temores y lo que, en mi ignorancia, creía que podía pasar.*

-Además, después de que el viejo Linebeck me exiliara de las tierras que pertenecían a mi madre, se encargó de heredarle todo a Alexander. A la muerte de mi hermano, que era el único heredero legal, la fortuna de mi familia debió pasar a las arcas del Tesoro Real. Después de tantos años, de seguro que nos nobles se lo han repartido todo entre ellos.

-Porque no seria fácil? Solo debes presentar algunos papeles, no?

*Le cuestione, pero luego empezó lo de los asuntos legales y lo de sus antecedentes, era verdad pero no del todo, quiza podríamos buscar la manera de arreglar eso sin poner en riesgo a nadie*

-Gillian Hawkins tiene antecedentes hasta donde yo se, pero hay alguien que no

*Y me refería a su verdadero nombre, no lo mencione pero el sabia a que me refería y pues no podían hacer nada si su identidad era revelada, al menos eso creía yo*

-Pero eso no lo sabes, ademas como hermano de Alex tienes el mismo derecho que el, a final de cuentas son los únicos hijos de sus padres, no? Nadie podría pelearte nada

-Pues... No estoy seguro ni siquiera de que es lo que necesito.
La mayoría de mis cosas de mi vieja vida se quemaron en la casa del viejo.

*La mayoría, salvo lo que tenía en mi barco. Y este se había hundido así que... Pues poco era lo que tenía de esa época, después de todo.
La escuché hasta el final, pero sólo acabé de comer la manzana y lancé el centro con las semillas a la arena, enterrandola para los cangrejos.
Me quede pensando en las probabilidades que había de éxito. No lo veía muy claro, en realidad. Y ante la duda, prefería no arriesgarme. *

-Me he vuelto todo un cobarde, sabias eso?
Antes... No hubiera dudado en ir a presentarme a la embajada y exigir mis derechos a riesgo de que me colgaran.
Ahora tengo tanto que perder...

*Y no solo yo. Temía por el bienestar de mi familia, pero si arriesgaba sus vidas por un poco más de dinero, sería arriesgarse en vano. Tenía mucho más que perder. *

-Cass, ya tengo todo lo que necesito. No necesito una fortuna, ni una herencia. Solo necesito estar junto a mi familia.
Media vida de excesos no logró acabar conmigo. Una vida sencilla no va a matarme ahora.

*Y no quería enseñarles a mis hijos que el dinero compraba una vida feliz. Quería que fueran personas que valorarán el esfuerzo y trabajarán por lo que querían, quería enseñarles eso con mi ejemplo. *

-Si tuviera lo mismo que tu, seguramente también me sentiria una cobarde, se que una familia es importante

*Le dije bajando la cabeza para ver la arena yo no logre formar una y aunque quiza el dijera que aun tenia tiempo, no era lo que queria hacer con cualquier persona a mi lado, por eso había optado por seguir en la piratería y sin mirar demasiado a lo que no tenia*

-Oye Gillian, sabes si el viejo se aseguo de pasarla bien mientras estuvo aquí en tortuga?

*Quise cambiar de tema, para no pensar más en mi miseria y lo primero que se me ocurrió fue sacar a flote lo que hable con Crimson, quiza fuera bueno también confirmarlo, ademas si en algún momento Gillian decidiera hacer algo con la herencia tendríamos que asegurarnos que realmente fuera ya el único heredero*

*Mire a cass de reojo y le sonreí de medio lado antes de abrazarla por detrás de los hombros.
Sabía que ella aún pensaba en Alexander y, de hecho, lo buscaba. Yo fui testigo de su dolor, y supongo que lloró todo ese tiempo no sólo la pérdida de mi medio hermano, sino por todo el futuro que perdió cuando él se fue.
Que aún lo buscara... Bueno, ya le había hablado de ello. Yo creía que no era sano para ella seguir aferrándose a sus recuerdos.*

-Que cosas? Que quierew decir.

*Cambió el tema de pronto y me desconcertó, la verdad. No esperaba que me preguntara por el viejo, a estas alturas de la vida. *

-Pueees... De pasarlo bien, supongo que si. Pero a que te refieres con eso?