Cocina y Comedor

*Estaba comiendo tranquila con la compañía de Marko a pesar de que habíamos dejado de hablar, yo no tenía tema de conversación y parecía que el no quería estar hablando pero fuera de eso estaba bien disfrutando de comer con él.
Todo iba bien entre platicas y risas de los otros tripulantes al menos hasta que empezo a haber burlas en lugar de solo risas, me gire para ver que pasaba y ne encontré con el medico en mal estado junto a la sirena que apenas podía con él, me levante de golpe dejando todo para ir a ayudarle sin embargo me recibieron con un golpe que alcance a detener antes de que me rompiera una costilla*

-Ella no puedo sola, déjame ayudarle

*A él no tanto pero ella era mas pequeña que el y el peso era casi el doble para que lo llevara ella sola*

*Falle... Hubiera dado mis miembros en peña por haberle dado un buen golpe a ese sujeto pero resultó que mi cuerpo estaba demasiado debil para siquiera derribarlo.
Cuando lo escuché me volteé a verle, y mi ira repentinamente se volvio sorpresa al ver que no era ningun hombre, sino una mujer que bien pasaba por uno de no fijarse en los detalles, la falta de una manzana de adán y la contextura de sus caderas, que por muy holgada su ropa, no pasaba desapercibida para alguien bien versado en cuestiones de anatomía. La mire de pies a cabeza e hice un gesto de rechazo. Estaba familiarizado con esas rarezas de la humanidad. Hombres y mujeres a quienes les atraían las personas de su mismo género... habia oido que eso era común a bordo de los barcos.*

-Comprendo los conflictos de interés...

*Chasqué la lengua despreciando abiertamente su interés, aunque tenia razon. Aerith no podia con mi peso y yo lo sabía,  por eso es que solo me apoyé en ella para levntarme del suelo y ganar algo de estabilidad para poder subir las escaleras.*

-no te me acerques de nuevo. Y de paso, a ella tampoco.

*No tenia interés en caerle bien a nadie. No estaba aqui porque quisiera, mas bien por obligacion circunstancial, asi que no veía razon por la cual esforzarme en ser amable con ninguno de ellos, incluso si era una mujer machona o un hombre afeminado.*

*Voltee a ver a la chica que se había acercado a ayudarnos, ya lo había hecho antes pero sabia que eso no importaba a Adriel, el prefería que nadie se acercara.
Intente ayudarle pelo el mayor esfuerzo lo hizo él solo a pesar de mis intentos, aun asi me quede junto a él para seguir ayudándome si lo necesitaba*

-No seas grosero

*Le pedí en un murmullo a Adriel no debía de tratarla asi si solo averia ayudarnos por que veía el problema de ambos*

-Gracias

*dile a la chica al pasar junto a ella ya cuando Adriel pudo caminar y pudimos ir a la salida*

*Arque una ceja cuando se me quedo mirando como bicho raro, reprimí un suspiro pues no era dificil saber lo que pensaba,  lo mismo que el resto sobre que parecía más hombre que mujer, aun asi no dije nada y pensé en quedarme a ayudarle pero su comentario me tomo desprevenida*

-Disculpa?

*No supe que entendió pero seguramente algo muy diferente a lo que esperaba para decirme que me mantuviera alejada de los dos, asentir con la cabeza al agradecimiento de la niña y me di media vuelta para volver a la mesa a terminar de comer*

*Fruncí el ceño y le di la espalda para continuarpor la escalera.
Al oír su disculpa asentí.*

-Esta bien, pero no quita que no quiera que te nos acerques.

*Contesté siguiendo mi camino.
Estaba mareado y el suelo se me movia,. Era tanto o peor ir estar borracho.*

*Negue con la cabeza a las palabras de Adriel, sonriendome despues por el mal entendido que se habia creado, sin embargo deje ese asunto y mire a Adriel desde aun lado*

-Debiste disculparte tu

*Él habia sido el grosero y hasta habia intentado golpearlo, pero por suerte ella era buena en la pelea que no le hacia nada.
Subimos las escaleras para finalmente salir del comedor e ir a la cubierta*

*Esperaba terminar mi comida pronto,pues parecía que esa era una buena excusa para guardar un largo silencio y no me gustaba.
Pensaba en eso cuando escuché un gran alboroto y levanté la mirada para ver el pequeño altercado entre Monique y el médico de isla Tortuga.
Sentí una irá interna que creció hasta hacer enrojecerse mi rostro, por las palabras y la injusticia que le hacía a Monique ese hombre que, sin considerarla y a ella ni sus esfuerzos por ayudarlo, la trataba tan mal...
Alcancé a levantarme de mi asiento en un impulso de valor y me acerqué a ellos con pasos rápidos con la mirada fija en el sujeto que se alejaba, pero a medio camino una mano me detuvo posándose sobre mi pecho.*

*En cuanto me gire vi a Marko que iba había el otro medico yalcance a poner mi mano sobre su pecho para evitar que avavanzara, ese hombre podría lastimarlo y no me agradaba para nada si quiera pensarlo*

-No le des importancia, menos si no se la doy yo

*Le dije sonriéndome levemente y sin importancia al asunto sobre ese hombre era desconfiado y grosero, eso no iba a cambiar ni reclamándole*

*Estaba airado y si sabía que eso me impedía pensar bien las cosas y en las consecuencias. Afortunadamente Monique me detuvo de hacer alguna tontería y cuando la escuché, respiré profundamente tranquilizando.
Era injusto y aunque ella no le parecía dar importancia, yo sabía bien que ese tipo de comentarios la lastimaba.*

-Perdóname...

*Murmuré agachando la cabeza. Por actuar de ese modo y también por no ser más fuerte...*

*Le seguí sonriendo, pero al escuchar su disculpa me mostré sorprendida y solo negué con la cabeza*

-Gracias por querer defenderme

*Eso ya era mucho para alguíen como él y lo agradecía infinitamente pues demostraba que era un buen hombre aunque yo pudiera defenderme*

-Terminemos de comer

*Aunque ya casi habíamos terminado de comer*

*Le sonreí de vuelta acongojado pero asentí antes de seguirla a nuestros asientos en silencio. Me sentia mal por ella, no me gustaba que la trataran mal pues era una mujer con un corazon de oro y una sonrisa hermosa.
No tenia flores en el cabello y llevaba puñales en sus manos en vez de libros, pero era mucho mejor que cualquier mujer que me hubiera imaginado.*

-Yo ya casi termino...

*Contesté cuando vi mi plato a la mitad. En realidad, de un momento a otro, habia perdido las ganas de seguir comiendo.*

-Yo igual

*Le dije mirando mi plato que llevaba ya mas de la mitad sin comida, le tome la mano y le di un ligero apretón suave, le solté y me senté en mi lugar para seguir comiendo*

-Marko, estas bien?

*Sabia que quizá estaba aproblemado por la situacion, pero no era nada de verdadera importancia*

*Luego de sentarme tomé mi cuchara y revolví un poco el contenido de mi plato. No tenía muchas ganas de comer. Mire a Monique de reojo y le sonreí apenado, asintiendo. Estaba bien, solo algo acongojado por la situación.*

-Debes estar pensando que soy un hombre violento, pero eso no es así. No suelo perder la paciencia con tanta facilidad ni reaccionar de ese modo. No estoy seguro de porque me ha enfadado tanto su actitud

*Le dije, aunque sabía porqué. Era el celo que profesaba por Monique, que no podía soportar que le dirigieran una palabra tan descortés.*

*Al parecer ambos habiamos perdido el apetito por eso solo deje mis cubierto y plato intacto*

-Para nada creo que seas violento, en realidad eres la ultima persona que reacciona a una agresión con otra.

*Siempre hablaba antes de actuar, eso era muy notorio en el y no estaba mal querer arreglar las cosas con palabras, pero habia quien no entendia asi*

-Creo que eso es ser inteligente y cuidadoso, lo cual no esta mal en realidad

*Había desviado mi rostro al suelo, pero al oírla contestar la miré por lo bajo y sonreí tímidamente.
Me alegraba mucho que no se hiciera malas ideas de mi.*

-Bueno... No es como si careciera de la habilidad de pelear pero... de todos modos prefiero evitarlo.

*Quise explicarle, porque tampoco quería que me tomará como inútil ni nada por el estilo.*

-No está mal?

*Apenado, me sonreí más ampliamente pues lo tomaba como un cumplido.*

-No lo dudo, aunque más que saber pelear te falta resistencia

*No era bueno recibiendo golpes, eso si era malo para el y era mejor evitarlos*

-Por supuesto que no

*Dije tranquila y sonreír al ver que él lo hacia, se había tomado bastante bien mis comentarios*

-Me alegro mucho

*Contesté sonriendo ampliamente y contemplando sus maravillosos ojos celestes. Ese momento me pareció sobrenatural, como si pudiera olvidarme de todos al rededor.
Lamentablemente, que los olvidara no quería decir que no estuvieran allí y muy pronto escuché una risita que me sacó de mi breve fantasía. A Allen estaba frente a nosotros, del otro lado de la mesa con una sonrisa de oreja y a oreja como si le divirtiera. En es momento me di cuenta de que había mantenido mi vista fija en ella demasiado tiempo.
Mi rostro enrojeció en un instante.*

-Que... Que estás haciendo aquí, Allen? *El niño soltó una carcajada y señaló su plato, contestando divertido y con esa mirada traviesa de los niños cuando descubrían algo nuevo de lo que podían sacar ventaja.*

-Estoy comiendo, señor. * Por supuesto... Todos aquí venían a comer.*

-Pues.... Muy bien! Alimentarse es parte del buen cuidado personal. *Tomé mi plato y el de Monique para recogerlos con la intención de llevarlos de vuelta a la cocina. La presencia de Allen allí me había tomado por sorpresa y me sentí, por un momento, demasiado apuesto.*

*No supe porque motivo nos consentramos demasiado uno en el otro sin dejar de mirarnos por un rato entre sonrisas tontas por lo que habia dicho, sin embargo igual que él, desvie mi mirada a Allen que estaba muy feliz sentado frente a nosotros, me senti invadida y apenada pero aun asi me mantuve tranquila a pesar del color en el rostro, especialmente por la risa del niño*

-Provecho

*Le dije al niño, pero no me movi pues Marko tomo mi plato para llevarselo y podria esperarlo pues no tenia nada mas que hacer en ese momento, aunque tambien podria irse él si tenia cosas que hacer*

*Recogía los platos mientras me sentía demasiado observado por el muchacho y fue él quien me habló ntes de retirarme a la cocina.*

-Maese Marko, he dejado algunos pendientes con los heridos bajo cubierta. Y quizás podría revisar el estado de Kosher. No se ha sentido muy bien.

*Asentí brevemente y me sentí angustiado porque por yo andar en las nubes Allen había tenido mucho trabajo y había dejado a mis pacientes de lado por hacer otras cosas.*

-Iré de inmediato, no te preocupes.

*Le aseguré mirando a Monique de reojo como suplicándole que me perdonara por dejarla ahora... Tal vez quisiera venir conmigo. Tal vez no.*

-De acuerdo- *Dijo Allen a mis espaldas* -Asi también ustedes dos tienen un poco más de privacidad *Agregó y sentí un puñal río en el estómago volteando a verle espantado y avergonzado por su comentario.*

-Allen! Niño, por todos los cielos...

* El niño rió fuerte y tomando su plato escapó sabiendo que podría haber consecuencias por molestarme de ese modo.*

*El estado de Marko había dejado muchos pendientes, pero me sorprendía que Allen se hubiera hecho cargo de ellos sin molestarlo demasiado, me sonreír orgullosa del chico porque se esforzaba en demostrar sus cualidades como aprendiz.
Mire a Marko cuando dijo que iría a ver a los demás, pero al escuchar al chico me sorprendió y avergonzó que el color subió a mi rostro y tuve que bajar la cabeza para ocultarlo*

-Yo tengo trabajo, con permiso

*La verdad era que no, pero quería salir a que me diera el sol y disimular el rojo que había tomado mi rostro por la vergüenza. Por eso fue que me levante para salir de ahi, ya después podría platicar de nuevo con Marko cuando tuviera tiempo*

*Creí que Monique se iba a quedar con Allen, o eso parecía cuando de pronto to ella se disculpó para marcharse.
Le dirigí una mirada aplastante a Allen, quien se fue a sentar al otro extremo de la mesa a comer, junto con otros tripulantes adultos y pensé para mí.... Ese niño ya nos era un niño. Estaba creciendo no solo física sino también intelectualmente, Allen se estaba convirtiendo en un hombre y pronto sería tan capaz como cualquier otro tripulante de este barco.
Lo deje en paz al final y terminé de llevar los platos al fr casero y aproveché de sacar algunas plantas de la cocina, previo permiso de Pedro por supuesto, para llevarlas a las literas y hacerle remedios a quien los necesitara.*

*Me despedi de Marko con un ademan de la mano y sali corriendo de las literas nuevamente hacia la cocina, donde me encontre con el encargado, converse con el un poco acerca de lo que queria hacer con algunas plantas y cosas de su cocina, pidiendole permiso para fabricar la medicina que queria sacar para el joven Kosher.
Me dijo algo de cuidar las provisiones, pero entendio que era una emergencia asi que me proporciono lo que necesitaba y le agradeci con una amplia sonrisa. Enseguida me puse a trabajar buscando las hijas de manzanilla mas secas para poder molerlas y unas frescas que puse a hervir en agua para crear el agua para desinfectar al curar la herida, el ajo lo moli lo mejor que pude para que con su jugo pudiera mezclar la manzanilla seca*

-Lo malo de esto es que toma su tiempo

*Pense para mi sin dejar de consentrarme en lo que esta haciendo, por eso puse a remojar el jengibre, despues de la manzanilla la pondria hervir tambien. Espere tranquila hasta que la manzanilla estuvo lista y la vacie en un contenedor hondo para poder trasladarlo, luego puse a cocer el jengibre hasta que libero sus propiedades en el agua donde la mezcle con el ajo y la manzanilla seca, hasta que quedo todo mezclado.
Saque eso del fuego y lo vacie en otro contenedor pero mas pequeño no sabia si habia frascos pero tendrian que buscar donde conservarlo, deseche todo lo que ya no serviria y limpie antes de terminar. Dure bastante tiempo haciendo aquello pero todo para que saliera perfecto y fuera realmene util.
Finalmente recogi todo y me lleve lo que habia preparado de regreso a las literas*

*Me fui directo al comedor a buscar el desayuno que podia aun alcanzar a esta hora, recogi mi plato y me sente en una de las mesas desocupadas.
Di un suspiro y me quede mirando mi comida antes de siquiera llevarme una cucharada de alimento a la boca a pesar de lo mal que me sentia con respecto a Marko, de haber sabido que esto podia pasar me habria decidido a no relacionarme con nadie mas alla de una simple amistad como con Henry.
Estaba aprendiendo que eso de los sentimientos no era nada bueno para las personas y parecia que conmigo era un peor, di otro suspiro y segui comiendo apenas con el animo y las fuerzas que mi mente me dejaba*

*Estaba en la vida cuando vi a Monique pasar del camarote a la cocina desde la altura y me sonreí.
Era lo bueno de ser chico, que nadie te veía pasar de un lugar a otro y siempre podías sorprender a la gente.
Me bajé de prisa y corrí a la cocina, escabulléndome por debajo de la mesa recorrí todo a lo largo hasta que distinguía los pies de Tetra y de los agarré de pronto.*

-Rawr! Rawr!

*Hice el sonido como el gruñir de un perro y me reí*

*Comia sin muchas ganas pues aun me dolian los brazos y la actual situacion con Marko ya no era para nada agradable, quiza fuera mejor asi no teniamos que intimidar mas y llegar a causar un conflicto mas grande.
Di un suspiro mientras decidia si era lo correcto, pero de tan distraida que estaba me sorprendi al sentir que alguien sujetaba mis pies, me ergui para ver por debajo de la mesa, pero al darme cuenta que era Jared le sonrei ampliamente*

-Que no estabas descansando?

*Cuestione haciendolo salir de ahi para que se sentara a mi lado y pudieramos platicar*