Planta Baja

-Pues... creo que ayer he entregado la última que quedaba a la niña con la pierna herida.

*Dije sin molestarme demasiado.*

-Por eso es que estaría tremendamente agradecido contigo si logras conseguirme una.

*Me sonreí. La comida estaba buena, como cada día.*

-Tal vez puedas unir un par de tablas por mí, o conseguirme una rama de árbol que sea lo suficientemente firme para soportar mi peso.
No se... Gánate mi agradecimiento ... ^^

*Di un suspiro al escucharle, pero al final le sonreí ampliamente*

-Bien veré que puedo hacer

*Le asegure con tranquilidad antes de ponerme a buscar algo*

-Asi que desayuna bien regreso en cuanto encuentre algo

*Dije dejandole todo para ir a buscar lo que me pedia*

-Gracias ^^

*Sonreí con un pan con huevo en la boca. Estaba hambriento y recién ahora con el aroma de la comida es que me daba cuenta.*

*Regrese una o dos horas después, no tenia reloj así que no podía saberlo con exactitud pero al regresar ya llevaba lo que necesitaba, así que solo llevaba mi alabarda en una mano y la muleta en la otra. Al llegar a la clínica pase directo a donde descansaba el medico, quien ya había terminado su comida al parecer desde hace rato y solo esperaba al parecer*

-Aquí esta lo que me pidió

*Le dije mostrandole la muleta que había hecho, quizá no fuera muy buena pero si le serviría para lo que tuviera que hacer*

*Después de comer me quedé recostado esperando. Quise cambiarme de ropas, pero estaban en el armario así que de todas formas tuve que esperar todas esas largas horas a que Aerith regresara.
Cuando al fin la escuché entrar la miré de reojo con severidad.*

-Demoraste una eternidad... Dónde fuiste?

*Pregunté tomando lo que me había traído y analizandolo bien de cerca.
Estaba... perfecto.
Luego vi su alabarda y sus manos astilladas.
Es que la había tallado ella misma?....
Me sonreí ligeramente.*

-Perdiste mucho tiempo... Hubieras solo clavado un par de tablas cruzadas.

*Dije levantandome. Estaba a la medida y resistía el peso de mi cuerpo perfectamente.*

-... pero te lo agradezco. Es perfecta.

*Sonreí ampliamente, caminando junto a ella.*

-Tuve que ir hasta la selva ya que tiene los mejores arboles de la isla

*Le explique con tranquilidad dejándola que la revisara, deje mi alabarda de lado y me senté en la silla*

-Si se hace bien podrá servir en otra ocasión

*Me escude con tranquilidad mirando que le quedaba bien después de todo el esfuerzo*

-Me alegra que le sirva

*Me sonreí ampliamente, al menos ya era algo bueno*

*Reconocí la felicidad en su rostro y supuse la satisfacción que debía sentir de saber que no solo servía, sino que me había gustado el resultado.*

-Vamos. Me acompañarás al mercado?

*Pregunté, pero entonces miré mis pantalones rasgados y en parte ensangrentados.
Tenía primeo que cambiarme ropa antes de salir*

-Por supuesto

*Murmure lo mas tranquila que pude, pues emosionarme creia que era demasiado*

-Lo esperare afuera

*Le anuncie al ver que estaba viendo su ropa, asi al menos no le incomodaria*

-Gracias...

*Cuando se fue continué de largo hacia la habitación que tenía mis cosas.
Tenía que buscarme algo de ropa decente.*

*Ese día recién desembarcado y llegamos a la clínica mi trabajo aumentó, pues tuve que atender yo a todos los heridos y enfermos.
Recibí ayuda del ayudante de Marko y de algunos otro tripulantes que se hicieron cargo de conseguir cosas, medicina de la boticario, alimento para poder darles comida, ya que era necesario para recuperarse.
Sabía que eso íbamos a tener que pagarlo después pero ahora la prioridad eran los enfermos ya después arreglariamos las cuestiones monetarias, si tenía suerte podría buscar cosas en el mar.
Sin embargo eso paso a último término y la atención fue lo primero, además de la petición de Henry con respecto al niño*

*Pase el rondin para ver como estaban los pacientes, la mayoría dormía, pero los que no, e es use que no hubiera fiebre y que las heridas continuarán limpiar, tenía que administrar medicina, pero quedaba muy poca, así que al final si tendría que hacer algo para conseguir dinero y poder comprar en la botica de la cuidad *

*Bajé las escaleras buscando a Aerith, y la encontré en la planta baja, como siempre tan ocupadda en sus labores.*

-Tienes algo de comer?

*Le pregunté al llegar a cierta distancia de ella, sosteniendome en una silla antes de sentarme. Venía vestido en bata de levantarse y descalzo, así que me dio frío.*

*Estaba terminando de limpiar heridas cuando escuché a Adriel y Voltee a verle asistiendo con la cabeza*

- En la cocina, sólo necesitas calentarlo

*Termine de cambiar la venda y recogí todo para ir lo a limpiar y dejar luego en su lugar, me lave las manos y volví mi atención a Adriel.*

- Ya voy a calentar para servirte

*La queré mirando con cara de circunstancia y fruncí el ceño. Acaso pretendía que fuera yo a calentarme y servirme la comida?
No iba a hacerlo. No me sentía como para hacerlo.
Me quedé sentado mientrs ella se daba unas vueltas y finalmente accedió a traerme comida.*

-Traeme algo de abrigo también... está frío aqui.

*Nunca me habia importado comer junto a los enfermos. Un par de veces incluso comí mientras operaba a mis pacientes, pues las operaciones largas y complicadas a veces lo obligaban a uno a realizar procedimientos poco habituales, como alimentarse con las entrañas entre manos.
No me hacía ver sangre o vómitos ajenos. Estaba acostumbrado.*

*Sabía que el no lo haría y que se esperaría a que terminará lo que hacía para poder hacerlo yo, ya estaba acostumbrada a eso, en realidad era mucho de la misma rutina en años así que sólo él era paciente para que se la trajera*

-Enseguida las traigo

*Iría primero a por la comida la cual calente para servir, coloque vaso con jugo, plato con comida y cubiertos, así como servilletas en la bandeja para llevarla a Adriel, de camino pase por unas mantas y regrese a donde el después de varios minutos*

-Podrás al menos ayudarme a abrígarte

*En Lo que le daba las mantas e iba a dejar la bandeja en una de las mesas y la arrastraba a donde Adriel así la usaba de apoyo para comer*

*Asentí y esperé a que ella regresara, pero entonces me habló como si yo fuera una carga y fruncí el ceño.*

-Y tú podrías ser un poco más amable. Si atiendes a los pacientes con toda amabilidad, podrías guardarte un poco para hablarme al menos con cortesía.

*Le dije mientras iba y regresaba.
Que no daría por no tener que depender de ella, pues Aerith sabía perfectamente que prefería hacer mis cosas por mi mismo antes que recibir ayuda. Pero no podía y no quería ser "imprudente", como ella siempre me llamaba, cuando se trataba de mi propia salud.
Entendía que ella tuviera mucho trabajo por no poder contar con mi presencia en la clínica, pero eso no le daba la chance de ser tajante y grosera conmigo*

-Estoy siendo amable, te pareció que fui grosera?

*No Había dicho o no crei decir nada poco amable pues fuera lo que fuera estaba de buen humor, y sólo quería que tomará las mantas*

-Pero lo lamento, no quise sonar grosera

*Me dije ayudándole con las mantas pasándolo una sobre los hombros y la otra la coloque sobre sus piernas, al terminar acerqué la mesa para que pudiera comer tranquilo*

*Asentí, tomando la manta y tratando de acomodarla, pero no tenía fuerza ni para levantarla.
Odiaba sentirme inútil. Me daban ganas de mandarlo todo al carajo.
Ella acomodó las mantas como si yo fuera un anciano y cuando quedé envuelto ella acercó la mesa con la comida.*

-Gracias. *Le dije tranquilo.*

-Por nada, quieres que te ayude?

*Le Pregunté de la misma manera que había estado hablando, ahora tenía tiempo y si quería ayuda podía hacerlo así que sólo era que el aceptará en realidad no fuera a decir que ahora tampoco era amable*

-Igual déjame traigo una silla

*Para si me necesitaba o no la silla estaría disponible*

-No me vendría mal.

*Contesté sonriendo de medio lado y ella trajo una silla para sentarse a mi lado.*

-Ya desayunaste? *La verdad, no tenía idea de qué hora era. Tal vez no era ni hora de desayunar*

-Bien

*Acepte sentandome en la silla y empezando a usar los cubiertos para darle de comer*

- Ya, ya casi es hora de comer así que estas un poco tarde con tus alimentos

*No importaba mientras se sintiera mejor poco a poco, que comiera a deshoras no estaba tan mal, pero que comiera*

*Tendía a sostener su mano para convencerme de que estaba comiendo por mi mismo y no tanto con su ayuda, pero al final dejé que lo hiciera pues me cansé.*

-Dormí demasiado. Has tenido mucho trabajo...

*Había al menos, en esa sala nada más, unas cuatro personas.*

-Tienes más gente aparte de aquí? Te está ayudando alguien?

*Le pregunté entre que comía lo que tenía en la boca y le recibía más comida.*

*Lo dejé que hiciera lo que quisiera al final siempre terminaba yo haciendo las cosas cuando el realmente no podía y ahora no tenía fuerza para comer*

- Un poco, pero han sido buenos pacientes todos

*Le asegure sin dejar de darle de comer, sólo esperando que terminará de hablar para darle uno nuevo*

-Uno que otro de la tripulación, pero principalmente el asistente de Marko

*No recordé su nombre en ese momento pero me ayudaba a mantener estériles los equipos y a curar las heridas, así como cambiar vendajes, teníamos poco medicamento y suministros así que por el momento nos las intentábamos con lo que teniamos*

- Lo que más nos falta es la medicina pero quiero que estés mucho mejor para empezar a preparar

*El niño ese que andaba de un lado a otro con los mandados.
Era un buen asistente, aunque muy niño... Tener asistentes demasiado niños era malo para ellos. Necesitaban crecer primero, antes de querer comportarse como adultos.*

-Puedo guiarte cómo hacerlo. O mandame al niño y le enseñaré.

*Pero tenía que estar dispuesto a aprender y que lo regañara si se equivocaba. Aerith tenía una buena idea de cómo eran mis métodos de enseñanza.*

*Me ayudaba bastante aunque hiciera cosas sencillas y siempre que no había tanto trabajo como ahora lo dejaba salir y divertirse un poco fuera de todo este asunto de los enfermos*

--Yo iré, ahora está fuera y cuando vuelva seguro que Era hacer algo que le guste antes que recibir regaños

*Y Me imaginaba que no estaba acostumbrado a ellos, pues Marko era muy distinto a Adriel*